Un informe de AIN confirma que el cristianismo es la religión más perseguida del planeta
El cristianismo es la religión más perseguida del planeta, en el que viven 334 millones de fieles bajo persecución y otros 60 millones sufren discriminación, tal y como constata un informe de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en el que se pone de manifiesto además que el 60 por ciento de la población mundial, de uno u otro credo, no goza de libertad religiosa.
Según informa Europa Press, del análisis correspondiente a 2016, expuesto esta semana en Valladolid, a cargo de la redactora del mismo, Raquel Martín, se deduce que la libertad religiosa en el mundo ha sufrido un "grave retroceso" con respecto al último informe de 2014.
En concreto, de los 196 países estudiados, en 38 de ellos se producen graves violaciones contra la libertad religiosa, y de entre ellos en 23 se sufre persecución (campaña activa para expulsar a determinados colectivos hasta su aniquilación "legal") y en otros 15 discriminación, cuando las leyes marginan a determinados credos religiosos, no a todos.
De entre los 23 países donde se produce persecución, en 11 de ellos la situación ha empeorado en los dos últimos años, mientras que en otros 7 los problemas son tan agudos que apenas pueden empeorar, como en Afganistán, Arabia Saudí, Corea del Norte, Irak, Nigeria y Somalia.
"Es el radicalismo islámico la principal amenaza para la libertad religiosa en todo el mundo, pues uno de cada cinco países ha sufrido ataques", advierte Martín, quien apostilla que la situación llega incluso hasta el "genocidio" en países como Siria o Irak por acción del Estado Islámico.
Sin embargo, la redactora del informe incide en que, además del extremismo islámico que vulnera esta libertad en 24 países, no es menor el problema que representan los estados autoritarios, entre ellos Corea del Norte, China, Eritrea, Uzbekistán, que la infringen en seis países, y los nacionalismos y otros grupos fundamentalistas en ocho países, India entre ellos.
Según informa Europa Press, del análisis correspondiente a 2016, expuesto esta semana en Valladolid, a cargo de la redactora del mismo, Raquel Martín, se deduce que la libertad religiosa en el mundo ha sufrido un "grave retroceso" con respecto al último informe de 2014.
En concreto, de los 196 países estudiados, en 38 de ellos se producen graves violaciones contra la libertad religiosa, y de entre ellos en 23 se sufre persecución (campaña activa para expulsar a determinados colectivos hasta su aniquilación "legal") y en otros 15 discriminación, cuando las leyes marginan a determinados credos religiosos, no a todos.
De entre los 23 países donde se produce persecución, en 11 de ellos la situación ha empeorado en los dos últimos años, mientras que en otros 7 los problemas son tan agudos que apenas pueden empeorar, como en Afganistán, Arabia Saudí, Corea del Norte, Irak, Nigeria y Somalia.
"Es el radicalismo islámico la principal amenaza para la libertad religiosa en todo el mundo, pues uno de cada cinco países ha sufrido ataques", advierte Martín, quien apostilla que la situación llega incluso hasta el "genocidio" en países como Siria o Irak por acción del Estado Islámico.
Sin embargo, la redactora del informe incide en que, además del extremismo islámico que vulnera esta libertad en 24 países, no es menor el problema que representan los estados autoritarios, entre ellos Corea del Norte, China, Eritrea, Uzbekistán, que la infringen en seis países, y los nacionalismos y otros grupos fundamentalistas en ocho países, India entre ellos.
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