Como informó ReL el pasado 27 de agosto, este viernes se estrena en Estados Unidos Last Ounce of Courage [El último rescoldo de coraje, en traducción libre], una película que retrata el problema real de falta de libertad religiosa que experimenta actualmente ese país (y en general todo el mundo occidental) por mor de la corrección política y la presión de los grupos laicistas.
Uno de sus protagonistas (en el papel del joven rebelde que "conecta" con su abuelo al sentir agredida su fe cuando quiere celebrar la Navidad cristianamente) es Hunter Gómez, quien era un niño en 2004 cuando intervino en La búsqueda, la película de Jon Turteltaub interpretada por Nicolas Cage, haciendo precisamente de Cage-niño. Aunque luego ha trabajado sobre todo en televisión, con esta película empieza a sus 21 años una prometedora carrera en Hollywood.
Católico de la parroquia del Santísimo Sacramento en Scottsdale (Arizona) y estudiante universitario, Hunter es el menor de seis hermanos, está involucrado en diversas obras de caridad que organizan ellos mismos, y se implica en política, apoyando a John McCain, senador de su estado y aspirante en 2008 a la Casa Blanca.
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Hunter Gómez cuando hizo de Nicolas Cage-niño en "La búsqueda". Era 2004, en los inicios de una carrera prometedora en Hollywood. |
Last Ounce of Courage anima a la gente "a defender su libertad religiosa y a dejar de ser complacientes" con quienes la atacan, declaró esta semana Hunter a Catholic News Agency. Es lo que le pasa a Christian, el personaje que interpreta: "Vuelve a casa y se da cuenta de que sus derechos están siendo pisoteados. No puede poner una cruz donde quiera o llevar una Biblia a la escuela o leerla en público". Es entonces cuando reacciona, dando lugar a la trama del film.
Hunter dice que él se siente libre de hablar de su fe en la vida diaria, pero... "tienes que ser cuidadoso, ciertas cosas no las puedes decir; quienes hablan francamente de su fe, en particular los católicos, son juzgados como sectarios o intolerantes".
"Creo que deberíamos vivir en una sociedad donde especialmente los jóvenes pudiesen expresarse y emocionarse diciendo ´soy cristiano´, sin tener que ocultarlo", y es esa sociedad la que quiere recuperar la película, dijo Hunter, animando a quienes la vean a resistir las presiones y dialogar sin miedo sobre religión.