Sorpresa generalizada
Satisfacción religiosa y decepción histórica entre los espectadores de «Encontrarás dragones»
El perdón, el amor de Dios, la figura de un santo... Los valores de la película de Roland Joffé contrastan con su corrección política.
Por fin se estrenó Encontrarás dragones, de Roland Joffé, la película que cuenta los intensos momentos vividos por San Josemaría Escrivá de Balaguer hasta que logró escapar del Madrid frentepopulista. Una intensa expectación había precedido durante los últimos meses la llegada de este film de un director de prestigio, agnóstico para más señas, en torno al fundador del Opus Dei.
Tras los primeros pases, la impresión general de los espectadores es coincidente en señalar el correcto tratamiento a la figura de San Josemaría y la adecuada transmisión por la película del espíritu cristiano de perdón y reconciliación tras los horrores de la guerra.
Pero también hay un malestar en buena parte del público por la visión que ofrece Joffé de la contienda, por su «corrección política», por la equidistancia entre víctimas (católicos, en particular los sacerdotes y religiosos) y verdugos (milicianos), y por la desigual y maniquea visión que se ofrece de los integrantes del bando nacional en relación al bando republicano. Muchos asistentes a los primeros pases han mostrado su sorpresa, y en algunos casos indignación, por estos hechos.
En cualquier caso el mensaje religioso del film sí ha calado hondo, y Encontrarás dragones se inscribe en la nueva oleada de cine espiritual que en los últimos años cuenta los estrenos por éxitos (Bella, A prueba de fuego, La última cima, Katyn, De dioses y hombres, etc.).
Tras los primeros pases, la impresión general de los espectadores es coincidente en señalar el correcto tratamiento a la figura de San Josemaría y la adecuada transmisión por la película del espíritu cristiano de perdón y reconciliación tras los horrores de la guerra.
Pero también hay un malestar en buena parte del público por la visión que ofrece Joffé de la contienda, por su «corrección política», por la equidistancia entre víctimas (católicos, en particular los sacerdotes y religiosos) y verdugos (milicianos), y por la desigual y maniquea visión que se ofrece de los integrantes del bando nacional en relación al bando republicano. Muchos asistentes a los primeros pases han mostrado su sorpresa, y en algunos casos indignación, por estos hechos.
En cualquier caso el mensaje religioso del film sí ha calado hondo, y Encontrarás dragones se inscribe en la nueva oleada de cine espiritual que en los últimos años cuenta los estrenos por éxitos (Bella, A prueba de fuego, La última cima, Katyn, De dioses y hombres, etc.).
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