La camiseta número 15 o el quarterback milagro

A pesar de que faltan todavía dos meses para que comience la temporada regular de la NFL (liga profesional de fútbol americano de los Estados Unidos) y que en estos momentos el deporte en Norteamérica vive de los recuerdos de unas emocionantísimas finales de la NBA de baloncesto, del béisbol y de los coletazos de una Copa del Mundo de fútbol en que Estados Unidos tenía equipo para haber hecho el mejor papel de su historia, una de las prendas de ropa más demandada en las tiendas deportivas es la camiseta de un jugador que ni siquiera ha disputado un partido en la NFL, el jersey de un quarterback a quien muchos analistas otorgan pocas oportunidades para triunfar en la gran liga profesional debido a la técnica –o falta de ella- con que lanza el balón.

Se preguntarán ¿cómo puede ser? ¿Cómo la camiseta número 15 de los Denver Broncos ocupaba la sexta posición en búsquedas totales de google antes siquiera de haber sido puesta a la venta? La respuesta es sencilla: este fue el número que eligió llevar Tim Tebow, el quarterback milagro, cuando fue elegido por Denver en la primera ronda del draft de la NFL (el draft, todo un acontecimiento en el deporte estadounidense, es el sistema mediante el cual los equipos profesionales escogen a los principales jugadores que han concluido su periplo en las ligas universitarias).

¿Pero quién es Tim Tebow?

Tim Tebow -de quien hablaremos en más ocasiones en este blog- es ante todo un cristiano ejemplar. Una persona que ha conseguido, a través del deporte y la fama, transmitir y rescatar una serie de valores que la sociedad americana ha recibido impactada. Un hombre con una impresionante capacidad de liderazgo que llevó a la Universidad de Florida a la cima deportiva durante tres años, convirtiéndose en el atleta más joven en ganar el trofeo Heisman, otorgado al mejor jugador universitario de fútbol americano de los Estados Unidos. Un deportista que no tiene el más mínimo miedo en dar gracias a Dios por todo aquello que ha recibido.

Tim Tebow es el quinto de cinco hermanos. Pamela, su madre, lo define como “niño milagro”, debido a las circunstancias que rodearon su nacimiento. Estando ella embarazada y trabajando como misionera en Filipinas junto a su marido, Robert, y el resto de sus hijos, contrajo una peligrosa enfermedad infecciosa que podía ser mortal. Los doctores le sugirieron abortar, pero Pamela se mantuvo firme a sus creencias y, aun a riesgo de su vida, dio a luz a Tim. Se dudaba de la salud del niño, debido a un embarazo traumático por la enfermedad de su madre. Veintidós años después, la criatura ha demostrado estar muy sana al desempeñar la tarea más dura de un deportista de equipo: ser quarterback en la NFL.

Tim Tebow no fue a la escuela. Estudió en casa hasta que concluyó el bachillerato. Esto no afectó sus habilidades ni su carrera deportiva, ya que hay una ley que permite en Estados Unidos jugar en el equipo de un instituto vecino a los chicos que estudian en casa.

En la Universidad de Florida, sus éxitos fueron enormes, tanto en el aspecto académico como en el deportivo, en el que condujo a su equipo hasta el campeonato en su tercer año. Tras la única derrota de la temporada, frente a Mississippi, su frase pidiendo disculpas a la afición por no haberse esforzado lo suficiente y remarcando que ningún deportista ni ningún atleta trabajarían tan duro hasta el final de la temporada, dejó atónitos a todos los aficionados al deporte del país.

Tim Tebow tiene su propia fundación y no duda en desplazarse al menos una vez al año a Filipinas, donde sigue los pasos de sus padres como misionero y ayuda en hospitales, teniendo muchas veces hasta que coser él mismo a niños que son operados. Lleva alegría y la palabra de Dios a las prisiones, donde los reclusos, debido a su fama, no tienen el más mínimo reparo en escucharle.

Como explicaba antes, muchos analistas dudan que Tim Tebow tenga la técnica necesaria para triunfar en la NFL. Carácter y espíritu de liderazgo no le faltan y por eso los Denver Broncos han apostado por él. Esperemos y recemos para que triunfe, pues Tim se ha erigido ya en Estados Unidos como icono del movimiento pro vida y de aquellos niños cuyos padres, cansados de leyes que obligan a sus hijos a llevar asignaturas que van contra sus principios, prefieren que éstos estudien en casa. Si destacara en un escaparate como la NFL, su popularidad y resonancia serían aún mucho mayores.

Añado al reportaje este vídeo. Está en inglés, pero os puede servir mucho más que mis líneas para conocer a Tim Tebow.

https://www.youtube.com/watch?v=ZUc_JO7A6OU