Ángel de Almadén Comunicación y Publicaciones

En unos días, SD Ángel de Almadén

18 diciembre 2018 00:19

La asociación Ángel de Almadén Comunicación y Publicaciones nos manda este recordatorio:

El 24 de diciembre de 1933, en unos días se cumplirán 85 años de aquel acontecimiento, el siervo de Dios Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano era consagrado sacerdote de Cristo en la Catedral de Ciudad Real al tiempo de otros jóvenes, en ceremonia presidida por el Obispo de la Diócesis, el Beato Narciso de Estenaga, mártir de la persecución religiosa (tras el siguiente párrafo).

Solo quienes han pasado por esa situación pueden expresar el grado de emoción que se siente cuando se recibe la ordenación de sacerdote de Cristo. Ángel tenía 22 años. Asistían a la ceremonia, su madre, viuda desde hacía varios años y sus tres hermanos, una muchacha de 23 y dos varones menores de edad. Con la ceremonia se culminaba una etapa llena de esfuerzos, sacrificios y privaciones de toda la familia. En efecto, el fallecimiento del padre en mitad de los estudios del seminarista Ángel, supuso un grave contratiempo económico para la continuidad de los estudios que solo se superó con las ayudas y becas conseguidas y el redoblado esfuerzo del estudiante y su madre y hermanos.

Dos días más tarde, el 26 de diciembre celebraría su primera Misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Ciudad Real.

E inmediatamente, en febrero sería destinado como Sacerdote Coadjutor a la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella en Almadén. Toda la familia trasladó su residencia a Almadén y el Padre Ángel, además de su Ministerio en la Parroquia, hubo de ejercer como padre de familia, en especial de sus hermanos pequeños...

Así hasta el 21 de septiembre de 1936 en que aquel proyecto de vida se derrumbó. El aciago nubarrón de odio y furor que arrasó España, pasó por Almadén y Ángel fue sacrificado. Ángel, aun en el trance tan comprometido de su vida no quiso renunciar a su fe en Cristo y la entregó perdonando a los que se la quitaban.

En esta Navidad en que nos disponemos a celebrar pedimos al Señor Jesús nos conceda que la muerte en martirio del Padre Ángel nos haga más amantes de la paz, refuerce nuestra fe, consolide nuestra esperanza y nos haga más solidarios en la caridad. Señor Jesús, concédenos también la pronta beatificación de tu siervo Ángel y de todos cuantos con él entregaron su vida en la Diócesis de Ciudad Real y se encuentran en la misma Causa.