Jason Smyth, misionero invidente en el atletismo de élite
por Rafa Cervera
Durante la película Carros de Fuego, ganadora del Oscar y una de las mejores sobre deportes que se han realizado, se produce uno de los diálogos más hermosos de la historia del cine. El velocista escocés Eric Liddell (interpretado por Ian Charleston) debate con su hermana. Ella quiere que se incorpore de inmediato a una misión en China, pero Eric le explica que su deber como cristiano es participar en los Juegos Olímpicos de París (1924).
“Dios me permitió conocerlo, pero también me hizo rápido… y cuando corro siento una alegría especial, porque noto su presencia dentro de mí”, expuso Eric con contundencia. Su hermana, acabó por aceptar el argumento.
Liddell ganó para la Gran Bretaña la medalla de oro en París en la prueba de 400 metros lisos. Posteriormente, fue misionero en China, donde murió en un campo de prisioneros en 1945.
El caso del medallista escocés tiene un claro paralelismo con el del irlandés Jason Smyth, quien competirá este verano, a pesar de su invidencia, en el Campeonato Europeo de Atletismo que se celebrará en Barcelona.
Cuando estaba a punto de hacerse misionero, Smyth fue diagnosticado, en 2007, con la enfermedad de Stargardt, la cual ha destruido totalmente su visión periférica.
Desde entonces, el velocista se ha centrado completamente en el atletismo. Los éxitos han venido a raudales. Con sólo 20 años de edad, Jason arrasó en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, imponiéndose en las pruebas de 100 y 200 metros.
Sus resultados lo invitaron a probar con los mejores y lleva ya dos años compitiendo con atletas que no tienen impedimentos físicos.
A pesar de su discapacidad, Smyth logró una impresionante marca en los 100 metros, 10,32: ¡el segundo mejor registro de la historia de Irlanda! Este tiempo le permitió clasificarse para los campeonatos europeos, donde lo veremos competir en el hectómetro y en el relevo 4x100.
Jason corre sin ningún tipo de complejo. De hecho, en el relevo tiene que salir el primero pues, de lo contrario, sería incapaz de recibir el testigo pues no podría ver la estafeta. El entrenamiento que realiza con el hombre más veloz de Irlanda, Paul Hession (mejor marca: 10:18) requiere de mucho tesón. Hession será el segundo en el relevo y la entrega de Smyth tiene que ser perfecta para que su equipo no sea descalificado.
Sobre su gran espíritu de superación y su carrera en el atletismo, Jason comenta:
“Sigo teniendo la oportunidad de ser misionero, pero de forma diferente. Ahora, lo hago a través de la velocidad”.