Los próximos beatos de la Congregación de San Pedro ad Víncula
10.11. Sagrada Familia.01 - San Pedro ad Víncula
La Congregación francesa de San Pedro ad Vincula llega a España
La Congregación fue fundada por el sacerdote Carlos José Mª Fissiaux, que ordenado en 1833, oficia como vicario de una parroquia popular junto al viejo puerto de Marsella, y luego como canónigo honorario de su catedral. En 1834 una epidemia de cólera devastó la ciudad y se extendió por la región. El P. Fissiaux se multiplicó en socorro a los afectados. Pasada la peste, el obispo le propuso cuidar de los "huérfanos del cólera", y para ellos el P. Carlos creó un orfanato, la "Casa de la Providencia", donde acogía a niños y jóvenes enfermos y abandonados.
Porqué del nombre de “San Pedro ad Vincula”
El 1 de agosto de 1839 la Iglesia celebra la fiesta litúrgica de San Pedro “ad Víncula” en que el Apóstol es libertado por el Señor de los hierros con que le tenía amarrado Herodes Agripa, quien después de haber hecho cortar la cabeza a Santiago el Mayor, tenía previsto ejecutarle pasada la Pascua.
Le tenía preso "ad vincula" (entre cadenas, que se conservan -bajo estas líneas- en la basílica romana de San Pedro ad Víncula), pero en la víspera de su ejecución un ángel del Señor se le apareció por la noche a San Pedro y le dijo: Levántate, ponte el cinturón, toma tus vestidos y sígueme. Sintió el Apóstol como sus cadenas se aflojaban y caían por tierra; pasó por en medio de toda la guardia sin ser visto, y milagrosamente salió de la ciudad. (12,1-12 de los Hechos de los Apóstoles)
Estaba el P. Carlos meditando este texto cuando recibió la inesperada visita del Prefecto del Departamento que venía a exponerle la deplorable situación de los jóvenes delincuentes, detenidos y condenados en las cárceles comunes en que acababan de malearse, pidiéndole su consejo.
El P. Carlos se sintió inspirado por la Providencia para fundar una Congregación bajo la protección del Apóstol, en la que sus religiosos fueran como ángeles libertadores de todo tipo de cadenas que esclavizan a niños y jóvenes, y que junto a los tres votos tradicionales -castidad, pobreza y obediencia- emitieran un cuarto de “consagrarse al servicio y la conversión de los jóvenes presos” en espíritu de familia, para liberarlos de todo tipo de cadenas y abrirles las puertas del Reino.
El Papa Gregorio XVI bendijo su obra, que fue aprobada por Pío IX como Congregación. El gobierno francés distinguió al P. Carlos con la Legión de Honor, y a su muerte en 1867 la Congregación se hallaba muy extendida por el sur de Francia, atendiendo orfanatos, correccionales, y colonias escolares y agrícolas al servicio de la juventud.
Llegada de la Congregación a Barcelona
En 1884 la Congregación llegó a Barcelona llamada por el Ayuntamiento para hacerse cargo de la casa asilo municipal, pero cuatro años después recibía un legado del empresario filántropo D. Toribio Durán con el que los religiosos, para poder seguir su genuino carisma, erigirían su propio establecimiento: el Asilo Durán, proyectado por el arquitecto Enrique Sagnier en la Travesera del barrio de Gracia entre las calles Balmes, La Granada y Tuset, para la reinserción de jóvenes procedentes de familias desestructuradas, formándoles como aprendices en oficios manuales.
“Villa de la Salud” en San Feliu de Llobregat
La Congregación buscaba una casa de campo en que establecer una colonia agrícola como las existentes en Francia, donde en contacto con la naturaleza atender a los internos más jóvenes del asilo de Barcelona, cuando la Sra. Figueres les ofreció su finca de dos hectáreas en las afueras de Sant Feliu de Llobregat. A ella se trasladará también el noviciado en 1913. Ante la fachada del edificio siguen luciendo hoy dos de sus esbeltas palmeras.
El resto de la finca lo componía una feraz huerta, regada por el canal que, bajo tierra, pasa junto al colegio. Por su proximidad a la antigua ermita de Nuestra Señora de la Salud se le dio el nombre de "Villa de la Salud",
En 1930 se habilitó como Colonia Escolar, internado de niños procedentes del Asilo Durán de Barcelona, demasiado jóvenes para aprender un oficio manual, que en contacto con el campo, la agricultura y el aire puro, recibían enseñanza y educación adecuadas a su edad,
La persecución religiosa en julio de 1936
Componían la comunidad del Asilo Durán de Barcelona veintiún miembros entre sacerdotes, hermanos y estudiantes, pero la mayoría estaba de vacaciones estivales en sus pueblos de Burgos. La noche del 19 de julio fue ocupado el Asilo por los milicianos, que permitieron que los religiosos presentes lo abandonaran sin ser perseguidos.
Los expulsados se refugiaron en la casa de la Congregación en Sant Feliu de Llobregat, pero una semana después, el día 26, las Patrullas de Control y el ejército se incautaron también de este centro, que convirtieron en cuartel. Algunos religiosos pudieron huir y ocultarse en casas del vecindario, pero los hermanos Joaquín, Máximo y Joaquín José fueron arrestados y llevados al calabozo local, donde luego se les uniría el superior Padre Teodoro Illera, detenido a su vuelta de Barcelona.
A las 12 de la noche una patrulla de milicianos de la vecina localidad de Molins de Rey los sacó del calabozo y los llevó a Pallejà a orillas del río Llobregat, donde a las tres de la madrugada del 27 de julio eran fusilados. Diez días después de estos asesinatos, el 5 de agosto, en el periódico de la CNT-FAI “Solidaridad Obrera” se leía:
“El Asilo Durán, antro de tortura, ha sido rescatado por el pueblo. Los frailes han sido expulsados. Los asilados nos cuentan los atropellos y brutalidades que cometían los religiosos. Los niños eran objeto de la lujuria de los frailes. El asilo, que hasta hoy constituía un oprobio para la ciudad de Barcelona, se halla ya en poder del pueblo, en manos de los camaradas de la CNT y de Esquerra Republicana de Cataluña.”