La misa se necesita, aunque no se sienta
La misa se necesita, aunque no se sienta
por Duc in altum!
Algunas personas, preguntan por qué tienen que ir a misa todos los domingos, en vez de hacerlo cuando les nace o sienten motivos para asistir. Piensan que el hecho de que sea considerada como una obligación termina por desanimar; sin embargo, lo cierto es que cuando de manera personal, después de haber investigado y experimentado que Dios existe, que Dios resulta razonable, la cosa toma un nuevo significado que es lo que vamos a explicar.
Primero, partir del hecho de que la misa se necesita, aunque no se sienta, porque los sentimientos, si bien son valiosos, vienen y van. Es decir, no son un aspecto permanente ya que influyen muchos factores. Por ejemplo, haber dormido bien la noche anterior. ¿A quién no le ha tocado ir a Misa con sueño? Y eso no es malo, porque lo importante es hacerlo como un acto de la voluntad (con excepción de aquellas veces en las que, por enfermedad u otro motivo de peso, se nos permite faltar). Así es el amor, el convencimiento de que esto o aquello vale la pena. Y no nos estamos refiriendo a un tema cursi o superficial, sino al hecho de que, aunque no siempre sintamos el mismo nivel de entusiasmo, no por eso se deja de querer. En el caso de una pareja, hay momentos más emocionantes que otros y eso no sería una razón para cortar. Pues de igual forma es la fe.
¿Y qué hace que la misa sea algo necesario? En primer lugar, porque es un sacramento pero más allá de eso, resulta necesaria debido a que vivimos en medio del estrés y tener mínimo un momento a la semana, de aproximadamente una hora, para detenernos a ver cómo vamos, es casi un lujo irrenunciable para mantener nuestra calidad de vida. Si lo entendemos así, acompañado por las lecturas, el punto central de la consagración y los demás momentos que la componen, todo tiene sentido, porque entonces construimos la semana desde ahí. Es decir, cuenta con una dimensión tanto espiritual como práctico, porque la fe no está separada de las demás áreas de nuestro día a día.