Hoy el reto del amor es pedirle al Señor que rasgue tus bordes.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2022
20 de junio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
POR TODAS PARTES
El otro día estuve buscando en el arcón de las telas viejas y encontré una toalla, bastante gastada, de un intenso color rojo. En cuanto la vi, me ilusioné: andaba buscando algo mullido donde apoyar un tiesto que quería pintar y, ¿qué mejor que una toalla?
La llevé a mi mesa de trabajo y traté de acomodar el tiesto. Aunque era una toalla de lavabo, lo cierto es que me resultaba un poco grande, no estaba cómoda del todo…
¡Pero aquello tenía muy fácil solución! ¡Cortarle un pedazo! Eso ya sí que iba a ser lo máximo: no solo tendría algo mullido para apoyarme, ¡sino también un trapito pequeño donde limpiar y secar los pinceles!
Agarré las tijeras y… ¡solucionado!
No sé si te has fijado alguna vez en los bordes de cualquier toalla. Son unos remates hechos a conciencia. Yo nunca me había detenido en el detalle… pero te garantizo que es importante.
El problema no fue que, a medida que trabajaba la toalla se iba deshilachando… No, no… El problema real era que el tejido en sí se iba deshaciendo, llenando absolutamente todo de finos hilos rojos, pequeños como el polvo, ¡y que se esparcían por todas partes! Y no imaginas cómo destacaban, bien pegados, sobre el tiesto recién pintado de blanco… ¡Hasta en mi almohada encontré los dichosos hilitos rojos!
Los remates “sujetan” la toalla, pero yo los había cortado alegremente… ¡y parecía una explosión! ¡Ahora estaban por todas partes!
Justo en ese momento, me vino a la cabeza que el Señor cometió la misma imprudencia que yo. Precisamente cuando Cristo muere en la cruz, el evangelista señala que “el velo del templo se rasgó” (Mt 27, 51).
¡¡Ya no hay remates, ya no hay costuras!! ¡El amor del Señor se derrama sin límites, como una presa llena de agua que se abre de golpe!
Y, como mis hilos rojos, Cristo bañó con Su sangre el mundo, la humanidad. Puedes seguir encontrando ese hilo rojo… en cada Eucaristía, donde Cristo renueva su sí, su amor a ti. Y ese amor es una explosión que quiere llenar toda tu realidad, ¡hasta el último rincón!
Hoy el reto del amor es pedirle al Señor que rasgue tus bordes. ¿Qué frena tu amor, qué te impide entregarte del todo? No tengas miedo, y pon esas costuras en las manos de Cristo. Él solo necesita tu sí, ¡esta misión de amar es en realidad un trabajo en equipo! Cristo está preparado, cuenta contigo… ¿te animas? ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
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