Como siempre: revolución = quema de iglesia y desaparición del patrimonio
1934, el Sagrado Corazón rojo de Bembibre
El relato narrado perfectamente en Wikipedia
«Sobre las 9 de la mañana del domingo 7 de octubre, diversos grupos de mineros procedentes de las cuencas de Villablino, Páramo del Sil, Fabero, Matarrosa y Toreno, secundando el operativo revolucionario marcado, entran en San Román de Bembibre, donde es atacada una camioneta del ejército, resultando bajas un sargento y tres soldados. Ante el ya inminente ataque, se redoblan los esfuerzos en búsqueda de apoyo, consiguiéndose la noticia, sin confirmar, al haber saboteado los revolucionarios la línea, del envío de dos secciones del acuartelamiento de Astorga, unas informaciones posibles gracias a la encomiable labor desempeñada por la telefonista María de Sás López, al mantenerse en su puesto mientras se cernía el peligro sobre Bembibre.
A las 14 horas se produce la entrada en la villa de Bembibre de la vanguardia de los huelguistas, tomando el control de los puntos más estratégicos de la localidad: la casa cuartel de la Guardia Civil, que carecía de efectivos, y la estación del ferrocarril, donde dinamitan la vía para inutilizarla. Así mismo, se obstruyen con barricadas los accesos desde Astorga y Ponferrada.
Posteriormente, y tras proceder al saqueo de domicilios, empresas, comercios, establecimientos públicos y privados, como la rectoría, la farmacia de Ramón Fernández Buelta y las viviendas del propio alcalde, Alfonso Maestro Blanco, del empresario Francisco Alonso Villaverde, El Mayor, del médico, José Cubero García, dando incluso muerte a un vecino de la Silva, centraron su actuación en la iglesia, que fue desvalijada.
Se inutiliza el reloj de la torre y exponen públicamente en la plaza de la República el corpus documental existente, con las imágenes y objetos de culto, para quemarlo todo con posterioridad, salvándose tan solo la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que, al portar una capa carmesí, sería indultada, colgándole del cuello un cartel con la inscripción: Te respetamos porque eres rojo como nosotros". A continuación, es rociado el templo con gasolina e incendiado.
El 20 de octubre, llegó a ser portada de la revista Estampa con un pie de foto en el que se podía leer: «La imagen del Sagrado Corazón que los revolucionarios de Bembibre se llevaron a las barricadas».
Luego sería objeto de sus iras el Ayuntamiento, donde es destrozada la secretaría, el salón de sesiones, la oficina de arbitrios y la del juzgado de paz, arrancando después los símbolos de autoridad vigentes, mientras se enarbolan desde el balcón las propias banderas libertarias proclamando la República Socialista. Los archivos municipal y judicial son arrojados a la voraz hoguera, pretendiendo incendiar a su vez el consistorio, pero, ante las súplicas de las mujeres cuyos hogares lindaban con el edificio, desisten.
Ya entrada la tarde decaen los actos vandálicos, entrando en Bembibre a las 22:30 horas tropas provenientes de Astorga, que previamente habían sometido a los insurrectos en Torre del Bierzo, una llegada que puede ser considerada testimonial en cuanto a la defensa de las personas y bienes, al haber evacuado los insurrectos la plaza tras el descalabro de sus ofensivas en otros frentes, entre ellos Torre. Se inician al alba del día 8 las detenciones y la requisa de armamento, unas acciones que se prolongarán a lo largo de varios meses, dado que los revolucionarios se refugian en los montes del entorno, quedando totalmente pacificada la zona para el 10 de octubre.
Tras estos hechos, en que mueren tres soldados, un sargento, dos guardias civiles y dos revolucionarios, se producen 166 detenciones de implicados en la trama,9 todo ello en unos procesos de persecución, detención y procedimientos sumarísimos que, entre otras condenas, se saldan con una a muerte que recae sobre Guerra Pardo, acusado de haber arrojado una bomba sobre un automóvil de la Benemérita, en San Román de Bembibre, matando a dos guardias e hiriendo a otros varios».
En octubre de 1934 ABC publicaba esta fotografía, con este comentario:
«En Bembibre (León), los incendiarios de la iglesia parroquial salvaron del fuego esa imagen del Sagrado Corazón de Jesús y con mucho cuidado la llevaron hasta el centro de la plaza. colocada allí, pusieron al pie un letrero que decía Cristo rojo. Este color del corazón y la túnica sedujo, por lo visto, a los desgraciados».