1933. En el Puente del Mar de Valencia
Incendio y profanación en la España Republicana (15)
El puente del Mar, en el que desde 1597 figuran dos imágenes en piedra de los patronos de Valencia, Nuestra Señora de los Desamparados y San Pascual Bailón, en sendos templetes casalicios. Sobre estas líneas, una foto actual.
VALENCIA: SACRÍLEGO ATENTADO CONTRA LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS DEL PUENTE DEL MAR
Publicado en La Hormiga de Oro el 20 de octubre de 1933
De nuevo el sentimiento religioso y la piedad más efusiva del pueblo valenciano han sido lastimados en el propio corazón. Apenas han pasado algunos meses desde que se perpetró el bárbaro atentado de la Purísima de la Catedral, cuando hemos de informar de nuevo a nuestros lectores de otro atropello y acto de barbarie cometido por unos cuantos desalmados.
A las tres de la madrugada del día 8, cinco o seis desalmados, amparados por las sombras de la noche, asestaron otro nuevo golpe al sentimiento católico y piedad de los valencianos, arrancando la cabeza a la imagen de la Virgen de los Desamparados que se cobija en uno de los pétreos casalicios del Puente del Mar y dando fuertes golpes a las de los niños inocentes que cubre la imagen con su manto.
Los pormenores son repugnantes a la sensibilidad menos exquisita.
Digamos, no obstante, por deber informativo, que el enorme sacrilegio se verificó de esta manera: primeramente dieron fuertes golpes sobre la imagen después de haber arrebatado el dosel metálico que remata la estatua. La cabeza, juntamente con la corona de piedra y las cabecitas de los angelitos y un inocente, cayó rodando en medio del puente, quedando partida en pedazos, que los iconoclastas fueron arrojando al cauce del río con refinado barbarismo y con vesánica complacencia.
Apenas conocida en Valencia la noticia, desde las primeras horas de la mañana fueron muchos los que visitaron el puente del Mar para darse cuenta de la enorme salvajada.
Durante todo el día y en los siguientes ha sido constante el clamoreo de indignación y de protesta en toda Valencia, siendo el tema de las conversaciones el acto de barbarie del destrozo de la Virgen.
El Puente del Mar se terminó en 1597 y está sobre diez arcos de medio punto con una pequeña intersección que marca sus claves: es todo de piedra de cantería, y sus escolleras, estribos, tajamares y antepechos, con bien labrados pomos y adornos, son de muy buenas proporciones. Volados sobre canes que asientan en los tajamares de los estribos de los arcos, tiene rehundidos en las antepechos o barandas asientos o canapés de piedra que ofrecen descanso sin molestar para el tránsito. Las barandas están molduradas de buen efecto y entre los arcos tercero y cuarto hay dos casalicios de base triangular, con columnas de orden compuesto, con cubierta en pirámide de tejas azules y un remate de piedra con otros adornos. En el de la derecha se halla colocada una imagen del San Pascual Bailón, y en el de la izquierda, otra de Nuestra Señora de los Desamparados, que tiene la singularidad de ser la única que está expuesta al público de Valencia; esta es obra del escultor valenciano Jerónimo Sanchís, siendo muy primorosa la de San Pascual, cuyo autor no nos consta, colocada en aquel lugar por la proximidad del convento de Franciscanos descalzos, titulado de San Juan de la Ribera.
Estos casalicios e imágenes sufrieron gran deterioro por efecto de una exhalación (un rayo) en el otoño de 1874, que separó la cabeza de la Virgen; una sociedad piadosa cuestó recursos para su restauración, y estos bellos templetes se encuentran completamente renovados en el día.
Sin embargo, de la solidez de esta obra, la furiosa avenida que acaeció en la noche del 4 al 5 de octubre de 1776, y que, aglomerando contra el puente gran porción de maderas que se habían conducido a flote de las aguas, causó la ruptura de él, llevándose cinco de sus arcos, el casalicio de la Virgen, con su imagen, y parte del de San Pascual, cuya estatua persistió en su base. La reparación del puente quedó terminada en 1871.
En el pedestal de cada uno de los casalicios o templetes hay sendas lápidas conmemorativas. La de San Pascual Bailón data de 1673 […].
Después de la vandálica profanación que dejamos reseñada, han sido innumerables las cartas y telegramas de protesta que se han recibido en la ciudad del Turia. Especialmente ha sido muy favorablemente comentado el gesto de los artistas valencianos don Alfredo Just, republicano, y don Luis Roig de Alós, de la Derecha Regional, que se han ofrecido generosamente para la restauración de la Imagen profanada.
El texto completo en PDF:
https://www.cardenaldonmarcelo.es/blog/sacrilegio_atentado_valencia.pdf