Fue el primer rector del Seminario Menor de Santo Tomás de Villanueva
Las reliquias del beato José Sala Picó (2)
Tras los estudios sacerdotales en el seminario diocesano, fue ordenado sacerdote en 1911. Realizó tareas en diversas parroquias, e ingresó a la Hermandad en 1915. En ella, se desempeñó como prefecto de disciplina y ecónomo en el seminario de Segovia, y después en el de Toledo como prefecto en el Colegio vocacional, y más tarde como Rector del Seminario Menor.
Precisamente la noticia recogida en El Castellano Gráfico, del 16 de noviembre de 1924, nos habla de la fiesta del Reservado que se celebró el 9 de noviembre. Tras ser prefecto de disciplina en el Colegio de San José desde el curso 1918-1919 hasta el de 1923-1924, pasó a ser el primer rector del Seminario Menor. El Colegio de San José, como titula la noticia, pasará a llamarse Seminario Menor de Santo Tomás de Villanueva. En la primera imagen se ve el patio de San José engalanado para la fiesta eucarística y en la foto inferior, el beato José Sala con los otros superiores y los colegiales en una foto de grupo.
La familia conserva esta otra fotografía junto a un seminarista y la Inmaculada que, restaurada hace unos años se conserva en perfecto estado, a pesar de los avatares de la persecución religiosa; (la Inmaculada del Seminario Mayor fue quemada con la Capilla por los milicianos que tomaron el edificio).
Lo primero, Dios. Ese era el lema de don José Sala. Para él, la capilla era lo principal, y sus ahorros y las limosnas que podía obtener se invertían en ornamentos, flores, etc. El altar en los días de fiesta o durante el mes de mayo era un trasunto del cielo. Cada año había de presentar una mejora, una sorpresa. ¡Cómo recorría los almacenes de Barcelona en busca de objetos para la capilla del Colegio de Toledo! Así no faltaba nada allí y todo era rico y hermoso. Dice un antiguo alumno suyo: Poseyó una piedad muy acendrada, manifestada en su devoción al Santísimo Corazón de Jesús, a la Virgen Santísima y a San José, de quien aseguraba que era el verdadero Amo de la Casa (Juan de Andrés, Testigos de su sacerdocio, página 155. Madrid, 1990).
Y no me espero, esto es lo que el Sr. Rector y los formadores de nuestro Seminario Menor han preparado para este domingo: