Tu matrimonio como Dios lo pensó
Héroes de Márvel. Comentario para Matrimonios: Juan 12, 44-50
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EVANGELIO
Yo he venido al mundo como luz.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 12, 44-50.
En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:
«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la Palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre»
Palabra del Señor.
Héroes de Márvel.
Hay una verdad, que es Palabra de Dios y que establece las leyes sobre lo que nos dignifica, nos construye y nos hace bien.
Yo veo a Jesús Sacramentado y no veo que lleve armas para luchar, ni esposas para apresar, ni escudos para protegerse. Lo veo expuesto para mostrarme, vulnerable para salvarme, entregado para alimentarme. El que quiera que lo acoja y el que no, se lo pierde y se pierde.
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Javier: Si se pudieran dibujar las actitudes del corazón, veo que hay veces que el mío va contra ti pertrechado como los de la película de los 300 espartanos.
Inma: Esos que iban armados hasta los dientes ¿no?
Javier: Esos. En cambio miro el corazón de Jesús y los pinchos los tiene apuntando a Su propia Carne para así salvarnos. Me avergüenza mi actitud ridícula.
Inma: Aparte que tú no tienes esos pectorales ni esos abdominales de los 300, jajaja
Javier: Vaya... Encima te ríes de mí. Bueno, me lo merezco.
Inma: En realidad es así, con nuestra soberbia lo que hacemos es el ridículo. Todo un Dios se hace pan y yo también voy muchas veces de Lara Croft en Tomb Rider.
Javier: Jajaja, ahora el que se ríe soy yo. Me imagino a los dos vestidos de súper héroes de Marvel arrodillados y ruborizados ante el Todopoderoso.
Inma: No podemos ser más ridículos, ¿verdad? Tratemos de ser más bien esposos hijos de Dios, que Él sí que nos hace súper héroes.
Madre,
El Rey de reyes no viene a juzgarnos, que no lo hagamos nosotros. Alabado sea nuestro Salvador.