Jorge Loring (+1936)
Jorge Loring, bisabuelo
La Concepción de Málaga [es un jardín de estilo paisajista inglés con más de ciento cincuenta años de historia. Se trata de uno de los escasos jardines con plantas de clima subtropical que existen en Europa. Cuenta con más de cincuenta mil plantas, de dos mil especies tropicales, subtropicales y autóctonas, destacando la colección con más de cien especies diferentes de palmeras, bambúes, plantas acuáticas y su jardín histórico] se erigió alrededor de 1855 gracias a la labor del matrimonio formado por Jorge Loring y Oyarzábal y Amalia Heredia Livermore, marqueses de la Casa Loring.
Jorge Loring, uno de los personajes más influyentes de la Málaga del siglo XIX y amigo personal de Cánovas del Castillo o de Francisco Silvela, fue un exitoso empresario, además de diputado a Cortes. Su esposa Amalia Heredia, hija del industrial Manuel Agustín Heredia, fue una mujer culta, interesada por las plantas, los libros y la arqueología.
Este fue abuelo del Jorge Loring del que queremos hablar hoy.
Jorge Loring, hijo
El padre Jorge Loring Miró, jesuita, escritor, predicador, publicista, bloguero de Religión en Libertad, falleció el 25 de diciembre de 2013, a los 92 años de edad en Málaga. Había nacido en Barcelona el 30 de septiembre de 1921. Contaba: «Mi padre, el ingeniero malagueño Jorge Loring Martínez, se enamoró en Barcelona de mi madre [Montserrat Miró] viendo el cariño con el que acompañaba a mi abuela por el Paseo de Gracia. Buscó a un amigo para que se la presentara y se casó con ella».
Fue ordenado sacerdote, en la Compañía de Jesús, en 1954. La principal obra del padre Loring fue “Para salvarte”, un compendio de la doctrina cristiana, con más de un millón de ejemplares vendidos, en 73 ediciones, y muy difundido en España, México, Ecuador, Perú, Chile, EE.UU., Egipto, Israel, Rusia…, con traducciones a las distintas lenguas. Era también un especialista en la Sábana Santa de Turín. Desarrolló un amplio ministerio a través de la prensa, la radio, la televisión y también en internet.
La última vez lo vi fue en la estación del AVE, en Atocha (Madrid), un par de años antes de su muerte… todavía recuerdo uno de esos apretones de mano impropios de un hombre nonagenario… ¡era un santo explosivo, todo fuerza física y espiritual!
Pero hoy quiero hablaros de su padre. Aquellas generaciones, cuando contaban con ejecutados entre sus miembros, decían que eran hijos de un mártir.
Jorge Loring Martínez
Loring Martínez fue un auténtico pionero de la aviación con fábrica de aviones propia en Madrid, donde residía la familia, y autor de un modelo, el Loring R-III, que fue uno de los aviones más presentes en la Guerra de Marruecos. Entre sus logros, una línea de zepelines entre Sevilla y Buenos Aires y el primer puente aéreo Madrid-Barcelona. Hace unos años, en el Festival de Cine Español de Málaga, se pudo ver un documental sobre su obra: Huellas en el cielo.
En la siguiente dirección se puede ver un tráiler del documental:
http://www.timezoneproducciones.com/huellas_en_el_cielo/trailer.php
Os animo a leer este magnífico artículo de Alfonso V. Carrascosa:
https://www.revistaecclesia.com/catolicos-y-cientificos-jorge-loring-martinez-por-alfonso-v-carrascosa-cientifico-del-csic/
El ingeniero malagueño nunca ocultó ni su simpatía por la causa monárquica ni su fe religiosa, dos constantes de su familia que siempre mantuvo su querencia por el rey Alfonso XIII (bajo estas líneas) y su apoyo a la Iglesia católica. Apresado por los milicianos frentepopulistas, fue juzgado y absuelto por un tribunal popular; pero el resentimiento de un antiguo empleado lo condena a morir en la fábrica de Carabanchel, donde hallan su cadáver un 22 de septiembre de 1936.
Su esposa, Montserrat Miró, de 36 años, quedó con 8 hijos, de los que el mayor tenía 15 años. Se trasladaron a Málaga con unos familiares. Montserrat sacó adelante a sus hijos: los dos hijos fueron jesuitas y cinco de las seis hijas entraron en las Religiosas de la Asunción, fundadas por la francesa Santa María Eugenia de Jesús Milleret de Brou.
La Concepción de Málaga [es un jardín de estilo paisajista inglés con más de ciento cincuenta años de historia. Se trata de uno de los escasos jardines con plantas de clima subtropical que existen en Europa. Cuenta con más de cincuenta mil plantas, de dos mil especies tropicales, subtropicales y autóctonas, destacando la colección con más de cien especies diferentes de palmeras, bambúes, plantas acuáticas y su jardín histórico] se erigió alrededor de 1855 gracias a la labor del matrimonio formado por Jorge Loring y Oyarzábal y Amalia Heredia Livermore, marqueses de la Casa Loring.
Jorge Loring, uno de los personajes más influyentes de la Málaga del siglo XIX y amigo personal de Cánovas del Castillo o de Francisco Silvela, fue un exitoso empresario, además de diputado a Cortes. Su esposa Amalia Heredia, hija del industrial Manuel Agustín Heredia, fue una mujer culta, interesada por las plantas, los libros y la arqueología.
Este fue abuelo del Jorge Loring del que queremos hablar hoy.
Jorge Loring, hijo
El padre Jorge Loring Miró, jesuita, escritor, predicador, publicista, bloguero de Religión en Libertad, falleció el 25 de diciembre de 2013, a los 92 años de edad en Málaga. Había nacido en Barcelona el 30 de septiembre de 1921. Contaba: «Mi padre, el ingeniero malagueño Jorge Loring Martínez, se enamoró en Barcelona de mi madre [Montserrat Miró] viendo el cariño con el que acompañaba a mi abuela por el Paseo de Gracia. Buscó a un amigo para que se la presentara y se casó con ella».
Fue ordenado sacerdote, en la Compañía de Jesús, en 1954. La principal obra del padre Loring fue “Para salvarte”, un compendio de la doctrina cristiana, con más de un millón de ejemplares vendidos, en 73 ediciones, y muy difundido en España, México, Ecuador, Perú, Chile, EE.UU., Egipto, Israel, Rusia…, con traducciones a las distintas lenguas. Era también un especialista en la Sábana Santa de Turín. Desarrolló un amplio ministerio a través de la prensa, la radio, la televisión y también en internet.
La última vez lo vi fue en la estación del AVE, en Atocha (Madrid), un par de años antes de su muerte… todavía recuerdo uno de esos apretones de mano impropios de un hombre nonagenario… ¡era un santo explosivo, todo fuerza física y espiritual!
Pero hoy quiero hablaros de su padre. Aquellas generaciones, cuando contaban con ejecutados entre sus miembros, decían que eran hijos de un mártir.
Jorge Loring Martínez
Loring Martínez fue un auténtico pionero de la aviación con fábrica de aviones propia en Madrid, donde residía la familia, y autor de un modelo, el Loring R-III, que fue uno de los aviones más presentes en la Guerra de Marruecos. Entre sus logros, una línea de zepelines entre Sevilla y Buenos Aires y el primer puente aéreo Madrid-Barcelona. Hace unos años, en el Festival de Cine Español de Málaga, se pudo ver un documental sobre su obra: Huellas en el cielo.
En la siguiente dirección se puede ver un tráiler del documental:
http://www.timezoneproducciones.com/huellas_en_el_cielo/trailer.php
Os animo a leer este magnífico artículo de Alfonso V. Carrascosa:
https://www.revistaecclesia.com/catolicos-y-cientificos-jorge-loring-martinez-por-alfonso-v-carrascosa-cientifico-del-csic/
El ingeniero malagueño nunca ocultó ni su simpatía por la causa monárquica ni su fe religiosa, dos constantes de su familia que siempre mantuvo su querencia por el rey Alfonso XIII (bajo estas líneas) y su apoyo a la Iglesia católica. Apresado por los milicianos frentepopulistas, fue juzgado y absuelto por un tribunal popular; pero el resentimiento de un antiguo empleado lo condena a morir en la fábrica de Carabanchel, donde hallan su cadáver un 22 de septiembre de 1936.
Su esposa, Montserrat Miró, de 36 años, quedó con 8 hijos, de los que el mayor tenía 15 años. Se trasladaron a Málaga con unos familiares. Montserrat sacó adelante a sus hijos: los dos hijos fueron jesuitas y cinco de las seis hijas entraron en las Religiosas de la Asunción, fundadas por la francesa Santa María Eugenia de Jesús Milleret de Brou.
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