Hoy el reto del amor es tomar la iniciativa y acercarte a esa persona.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2018
17 de marzo
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
QUITAMANCHAS
Nuestro hábito es de color blanco. Para mi gusto, es el hábito más bonito del mundo (qué voy a decir yo, ¿verdad?), aunque tengo que reconocer que tiene un pequeño inconveniente... y es que cualquier mancha se ve a distancia.
El otro día, al servirme, se me coló la manga en el plato, y se me quedó marcada con una buena mancha de tomate.
Cuando llegamos al Noviciado, pensé en dejar para un poco más tarde lo de quitar la mancha, pero al final me lo pensé dos veces y me puse a ello.
Mientras estaba frotando la mancha, y viendo lo que me costaba quitar el tomate, me alegré pensando en que menos mal que no lo había dejado para después. Las manchas, cuanto más se tarde en lavarlas, son más difíciles de quitar: la grasa va penetrando más en la tela y comienza a expandirse...
Al instante caí en la cuenta de que aquello que le ocurre a las manchas es lo mismo que nos sucede a nosotros con los demás. Todo va bien hasta que tenemos un encontronazo con una persona: esa discusión, aquel enfado por una tontería, o ese desacuerdo... esas situaciones nos salpican, y es como si cayera sobre nosotros una mancha. Solo que este tipo de manchas no es sobre tela, sino que se posan en nuestro corazón.
Sentimos una mancha porque ya no estamos igual que antes, sentimos esa falta de paz, ese no querer dejar nuestras razones a un lado, sentimos esa mancha porque una parte de nuestro corazón ha dejado de amar... Y, como las manchas de la ropa, cuanto más la dejemos estar, más nos cuesta luego afrontarla.
Quizá para nosotros esto suena imposible, y ciertamente lo es, pero para Cristo no hay nada imposible, ninguna mancha ni nada que haya de malo en nuestro corazón puede resistirse a su poder. Solo necesita que tú le des paso y creas en Él.
Hoy el reto del amor es tomar la iniciativa y acercarte a esa persona. No dejes que esas pequeñas manchas te vayan dejando sin vida. Siéntate con Cristo y Él se encargará de lavar tu malestar para que puedas reconciliarte de corazón. Tu felicidad se esconde en el amor.
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
17 de marzo
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
QUITAMANCHAS
Nuestro hábito es de color blanco. Para mi gusto, es el hábito más bonito del mundo (qué voy a decir yo, ¿verdad?), aunque tengo que reconocer que tiene un pequeño inconveniente... y es que cualquier mancha se ve a distancia.
El otro día, al servirme, se me coló la manga en el plato, y se me quedó marcada con una buena mancha de tomate.
Cuando llegamos al Noviciado, pensé en dejar para un poco más tarde lo de quitar la mancha, pero al final me lo pensé dos veces y me puse a ello.
Mientras estaba frotando la mancha, y viendo lo que me costaba quitar el tomate, me alegré pensando en que menos mal que no lo había dejado para después. Las manchas, cuanto más se tarde en lavarlas, son más difíciles de quitar: la grasa va penetrando más en la tela y comienza a expandirse...
Al instante caí en la cuenta de que aquello que le ocurre a las manchas es lo mismo que nos sucede a nosotros con los demás. Todo va bien hasta que tenemos un encontronazo con una persona: esa discusión, aquel enfado por una tontería, o ese desacuerdo... esas situaciones nos salpican, y es como si cayera sobre nosotros una mancha. Solo que este tipo de manchas no es sobre tela, sino que se posan en nuestro corazón.
Sentimos una mancha porque ya no estamos igual que antes, sentimos esa falta de paz, ese no querer dejar nuestras razones a un lado, sentimos esa mancha porque una parte de nuestro corazón ha dejado de amar... Y, como las manchas de la ropa, cuanto más la dejemos estar, más nos cuesta luego afrontarla.
Quizá para nosotros esto suena imposible, y ciertamente lo es, pero para Cristo no hay nada imposible, ninguna mancha ni nada que haya de malo en nuestro corazón puede resistirse a su poder. Solo necesita que tú le des paso y creas en Él.
Hoy el reto del amor es tomar la iniciativa y acercarte a esa persona. No dejes que esas pequeñas manchas te vayan dejando sin vida. Siéntate con Cristo y Él se encargará de lavar tu malestar para que puedas reconciliarte de corazón. Tu felicidad se esconde en el amor.
VIVE DE CRISTO
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¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
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