Hoy el reto del amor es que te abras a opiniones y perspectivas distintas de las tuyas
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2018
9 de febrero
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
UN ATASCO CON MUCHAS SALIDAS
El tema de la gloria (sistema romano de “suelo radiante” que consiste en meter fuego debajo del suelo) sigue siendo un mundo a descubrir para mí.
Esta semana le toca encender a la priora... y, la pobre, el primer día salió ahumada. Pero rápidamente (cosas de la experiencia) dio la voz de alarma: ¡la chimenea está atascada!
Por una puertecita, una hermana fue metiendo un enorme cazo en la chimenea... ¡y no puedes imaginar los cubos de hollín que sacamos!
Mientras tanto, llegó el comentario:
-Esto es de reto... -dijo sor Carmen- Mira, algo bueno, como es la gloria, si se atasca, es malo.
-No -se apresuró a añadir sor Agustina- con el Señor, todo tiene arreglo, ¡por muy atascada que esté la chimenea!
Y así cada una fue aportando posibilidades: sor Matilde, sor Mª Jesús, sor Amada... Yo, viendo revolotear al Espíritu con tanta fuerza, decidí animarlas:
-¡Pues venga, ánimo! Ya tenéis la inspiración, ¡ahora a escribir el reto!
Inmediatamente el Espíritu debió de coger la salida de emergencia en estampida; el entusiasmo se fue a pique... y mira quién está dando a las teclas. No hubo manera de convencerlas.
Sin embargo, este hecho me ha servido para orar mucho. Al fin y al cabo, de una misma situación, ¡cada una veía al Señor en algo diferente!
Una vez le dije a un sacerdote que me parecía muy curioso el que pudiésemos ver al Señor de formas distintas: unos le sienten más como Padre; otros, como Amigo; a unos les llama más a la intimidad; a otros, más a la acción...
-Bueno -me respondió el sacerdote- es una prueba clara de que el Señor... ¡es muy grande! Tan grande, que cada uno de nosotros capta sólo un poquito, y Cristo se adapta a cada uno para tocar nuestro corazón...
Así el Señor me ha mostrado una vez más la belleza de tener hermanos con los que caminar hacia Él. Para verLe actuar, se necesita tener los ojos abiertos... ¡pero se Le ve mucho mejor si hay “muchos ojos”!
Hoy el reto del amor es que te abras a opiniones y perspectivas distintas de las tuyas. Pídele al Señor poder asombrarte del don de los hermanos: ¡descúbrelos, disfruta, aprende! El Señor quiere enriquecerte, ¡y "cuatro ojos ven más que dos"! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
9 de febrero
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
UN ATASCO CON MUCHAS SALIDAS
El tema de la gloria (sistema romano de “suelo radiante” que consiste en meter fuego debajo del suelo) sigue siendo un mundo a descubrir para mí.
Esta semana le toca encender a la priora... y, la pobre, el primer día salió ahumada. Pero rápidamente (cosas de la experiencia) dio la voz de alarma: ¡la chimenea está atascada!
Por una puertecita, una hermana fue metiendo un enorme cazo en la chimenea... ¡y no puedes imaginar los cubos de hollín que sacamos!
Mientras tanto, llegó el comentario:
-Esto es de reto... -dijo sor Carmen- Mira, algo bueno, como es la gloria, si se atasca, es malo.
-No -se apresuró a añadir sor Agustina- con el Señor, todo tiene arreglo, ¡por muy atascada que esté la chimenea!
Y así cada una fue aportando posibilidades: sor Matilde, sor Mª Jesús, sor Amada... Yo, viendo revolotear al Espíritu con tanta fuerza, decidí animarlas:
-¡Pues venga, ánimo! Ya tenéis la inspiración, ¡ahora a escribir el reto!
Inmediatamente el Espíritu debió de coger la salida de emergencia en estampida; el entusiasmo se fue a pique... y mira quién está dando a las teclas. No hubo manera de convencerlas.
Sin embargo, este hecho me ha servido para orar mucho. Al fin y al cabo, de una misma situación, ¡cada una veía al Señor en algo diferente!
Una vez le dije a un sacerdote que me parecía muy curioso el que pudiésemos ver al Señor de formas distintas: unos le sienten más como Padre; otros, como Amigo; a unos les llama más a la intimidad; a otros, más a la acción...
-Bueno -me respondió el sacerdote- es una prueba clara de que el Señor... ¡es muy grande! Tan grande, que cada uno de nosotros capta sólo un poquito, y Cristo se adapta a cada uno para tocar nuestro corazón...
Así el Señor me ha mostrado una vez más la belleza de tener hermanos con los que caminar hacia Él. Para verLe actuar, se necesita tener los ojos abiertos... ¡pero se Le ve mucho mejor si hay “muchos ojos”!
Hoy el reto del amor es que te abras a opiniones y perspectivas distintas de las tuyas. Pídele al Señor poder asombrarte del don de los hermanos: ¡descúbrelos, disfruta, aprende! El Señor quiere enriquecerte, ¡y "cuatro ojos ven más que dos"! ¡Feliz día!
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