Desfaciendo entuertos
por Marcelo González
Viene la Navidad y lo mejor es recibirla sin agravios hechos y perdonando los recibidos. Por ello me parece justo destacar que en el post "Diáconos Perseguidos", recibimos la respuesta de uno de los obispos involucrados, (claro, no podemos verificar la identidad, pero es altamente probable) y que dice así.
TAUSSIG
Un poco de luz.
AL CASO SAN RAFAEL: 1. NO fue a menos de un mes, sino con 4 meses y medio de anticipación el aviso. 2. NO fue sin programa ni temario (redundo porque Usted redunda). 3. Mala imagen propone del Obispo, si ha de tenerse por PERSECUTORIA una tarea que se sigue (además del CIC y la larga Traditio) de la etimología misma de la palabra ´´obispo´´. 4. Mal consejo da a un Obispo de tener, ramplonamente por BUENO todo lo que, sin más análisis ni discernimiento, no sea subversivo, tercermundista, liberacionista o progre in genere. Amigo González: ojalá fuera todo tan simple. Desde siempre, y cuánto más hoy, la VERDAD de la ortodoxia y de la ortopraxia conoce desbandes de un lado y del otro. Y atañe a un Obispo (si procura ser FIEL a la Iglesia) proteger a la Grey de unos y otros desbandes. Y formar (de eso trata la medida; toda mirada persecutoria tiene inevitablemente un rufillo anarquista y librepensador), formar, digo, para que los futuros sacredotes no muerdan banquina ni de un lado ni del otro de la Ruta. ¿NO cree? EMT
A lo que respondemos, con el debido respeto a Su Ilustrísima:
1. Vale la aclaración.
2. Idem.
3. Naturalmente es deber y derecho del epískopos supervisar la formación de sus seminaristas. Tampoco podrá negar S.E., que este poder de gobierno se ha ejercido tiránicamente durante muchas décadas en nombre del Concilio, y se sigue haciendo.
4. Tiene razón, si toma la expresión en sentido estricto. No tanto si la contextualiza con el sentido general de la nota. El IVE ha sido muy perseguido. En los últimos días, por diversas vías me entero de que sus estudios son muy poco sólidos, y que sufre una crisis de pérdida de clero muy importante, lo cual siempre es tentación para ordenar sin mayor exigencia. Reconozco a S.E. razón, sobre todo si los puntos 1. y 2. son como él afirma.
Agradezco a S.E. el buen gesto de hacer personalmente esta aclaración. No estamos acostumbrados en Hispanoamérica a que los obispos nos escuchen. Aunque ultimamente sí a que nos oigan...
Otro lector ha reiterado su petición de que justifique mis dichos sobre el recientemente fallecido teólogo uruguayo Methol Ferré. Le atribuyo apoyar la homosexualidad. Me fundo en este testimonio.
-¿Usted cree que hay temas que inevitablemente habrá que encarar?
-Sí; la sociedad contemporánea hace inevitable una reflexión muy profunda sobre temas hasta ahora no abordados, probablemente porque en el repertorio de los desafíos de la Iglesia eran nuevos y de segundo orden. Pero hoy resultan mucho más ostensibles. Hace apenas diez años el asunto de la unión de homosexuales no se planteaba, o si se planteaba era en algún núcleo ínfimo, pero no era una ola, como lo es hoy. Para mí, resulta obvio que la unión civil de los homosexuales no es un matrimonio, porque el matrimonio implica la reproducción, pero eso no significa que la Iglesia, ante situaciones especiales, pueda llegar a aceptar la unión civil de estas personas. Entonces aunque no se le ponga el mismo rango que el matrimonio, ya que está justamente en las antípodas de lo que significa el matrimonio, de algún modo ese mal puede encerrar un bien. Estas son cosas que se tienen que empezar a discutir en la Iglesia con un análisis que no sea juridicista y abstracto. La sociedad no tiene por qué legislar como si todos sus miembros fueran religiosos y católicos.
-Proyectos como la educación sexual en las escuelas, la despenalización del aborto, el uso de profilácticos para prevenir el sida y otras cuestiones prometen encrespar más las aguas entre la Iglesia y los gobiernos civiles de la región. ¿Cómo prevé que evolucionará la relación en estos aspectos?
-Yo soy partidario, en general, de que haya educación sexual a las edades que corresponda. Me parece obvio. Ahora, por supuesto, esa educación puede ser de múltiples contenidos y múltiples significados. Yo soy partidario de que se enseñen bien los aspectos físicos, psíquicos, espirituales, porque si no, ponemos a los chiquilines a ver cine porno y listo, ¿no le parece? En cuanto a otros temas, como el uso del preservativo, la Iglesia se recuesta en la intimidad del confesionario. La diferencia entre Calvino y la Iglesia Católica es que para Calvino todo pecado era mortal. La Iglesia distinguió siempre entre pecado mortal y venial. Para mí, el preservativo es un asunto venial, pero necesario, porque si no el matrimonio se expone a tener veinte hijos, y eso es imposible. Lógicamente, la Iglesia no puede decir urbi et orbi "Usen preservativo", pero lo contempla, caso por caso,
-Pero la Iglesia no dice que eso queda librado al confesionario...
-Yo digo que ésa es, un poco, la realidad.
-¿No es un doble discurso?
-No; es aconsejar ante cada caso concreto. Es no herir la esencia del asunto desde el principio, es tratar de que las heridas sean menores. La Iglesia no lo recomienda, pero es consciente de que una buena educación sexual evitaría muchos abortos y es mejor usar un preservativo que exponerse a un aborto. ¡Por Dios! El aborto es una cosa muy grave. Para la Iglesia, desde que un óvulo es fecundado hay un ser humano, y punto. Ahí sí que no hay matiz posible. Por eso yo digo que era mucho más fácil ser monje en el siglo XI? Hoy vivimos en un mundo erotizado y en una cultura que no tiene parangón en la historia mundial, que plantea todos estos problemas.
Así se expresaba el difunto en una entrevista a La Nación el 6 de abril de 2005, muerto ya Juan Pablo II y antes de la elección del Card. Ratzinger. Aunque recomiendo leer la totalidad del texto, creo que esta muestra es suficiente. El contexto no deja lugar a dudas.
Feliz y Santa Navidad a todos.