[21.10] 07. «Ellos no tuvieron miedo»

Nunca antes se habían beatificado conjuntamente tantos mártires de una misma congregación. La beatificación de 109 mártires claretianos (www.109cmf.org) asesinados durante la Guerra Civil congregaron el pasado sábado a 3.300 personas en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, (casi mil de ellos vinculados a esos 109 mártires) en una ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato, de la Congregación para las Causas de los Santos, con el nuncio Renzo Fratini, unos 30 obispos de todo el mundo y más de 300 sacerdotes.
 
Bajo estas líneas, el arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez (14 de los mártires eran de Navarra), en uno de los monitores por los que seguimos la celebración en el coro de la Sagrada Familia para seguir la retransmisión para Radio María.

Claretianos de todo el mundo, incluso de África y Asia, todos los obispos catalanes, muchos del resto de España y el cardenal de Barcelona, Juan José Omella, y el Superior General de los Claretianos, el padre Mathew Vattamattam, como concelebrantes principales.

Los claretianos fundados por San Antonio María Claret, al que celebramos mañana, en 1849 en Vic, tienen hoy presencia en 63 países, con 3.100 religiosos, 2.100 sacerdotes y una veintena de obispos, muchos de ellos presentes en la beatificación.
 
Fue un gozo poder volver a colaborar con Radio María para comentar la beatificación acompañando a Paloma Niño y con Nicolás García, en la parte técnica, siempre tan complicada en una celebración en directo. 

El tapiz de la beatificación
Antes de mostrar el tapiz de los nuevos beatos ante la asamblea de los fieles, tiene lugar el momento más importante de la celebración: la lectura de la Carta Apostólica, por medio de la cual Su Santidad inscribe en el libro de los BEATOS a los 109 siervos de Dios que dieron su vida in odium fidei. La lectura, en latín, la realiza el cardenal Angelo Amato, representante del Santo Padre.
 
De los nuevos mártires claretianos 73 son nacidos en Cataluña, 14 en Navarra, 4 en Huesca, 5 Burgos, 2 en Logroño, 2 en Palencia, 2 en Zaragoza, 2 en Teruel, 1 en Álava, 1 en Cádiz, 1 en Madrid, 1 a Valencia, y 1 de Auch (Francia).
 
El Inmaculado Corazón de María en el centro del nuevo icono. A la izquierda el santo fundador: Antonio María Claret. A la derecha los titulares de la Causa: el beato Mateo Casals (sacerdote); el beato Teófilo Casajús (estudiante) y el beato Fernando Saperas (hermano). Los otros 106 mártires beatos representados por esas llamas.

La mayoría fueron asesinados en Cataluña y pertenecían a las comunidades de Cervera, el Mas Claret y Solsona (60), de Barcelona (8), de Sabadell (8), de Lérida (11), de Vic y Sallent (15). De fuera de Cataluña la causa incluye a mártires de las comunidades de Castro Urdiales en Santander (3) y de Valencia (4).
 
El padre José Beruete Murugarrem, CFM, director del Museo de los Mártires Claretianos de Barbastro, es el autor de este cuadro.
 
Ellos no tuvieron miedo
El cardenal Angelo Amato, en su homilía, recuperó el grito del pasado agosto en Barcelona tras los atentados islámicos de Las Ramblas y Cambrils: No tenim por. No tenemos miedo, para aplicarlo a los mártires claretianos.

Bajo estas líneas, el cardenal Amato durante la homilía.
 
«La persecución religiosa en España durante el siglo pasado fue como una virulenta epidemia de muerte y destrucción, que dejo tras de sí miles y miles de víctimas indefensas e inocentes; sin embargo, hizo emerger el coraje de miles de mártires -hombres y mujeres-, cuya sangre se ha convertido en la savia vital para el dinamismo de la Iglesia española actual.

Frente al diabólico tsunami de la persecución los 109 religiosos claretianos reaccionaron con la eficaz arma de la caridad y del perdón, para aquellos que querían aniquilar la presencia cristiana en España, los mártires respondieron perdonando, orando y gritando: ¡No tenemos miedo! [...] La única venganza del cristiano es el perdón de los enemigos».

Escuchad la homilía completa desde el minuto 57: 17



«Los mártires que el Papa Francisco ha beatificado hoy son todos religiosos claretianos… se trata de 109 testigos heroicos del Evangelio asesinados, entre 1936 y 1937, en diversas ciudades españolas. Como en todos los procesos de beatificación la Congregación de las Causas de los Santos analiza diligentemente la historia de cada uno de los siervos de Dios verificando con testimonios y documentos el modo de su asesinato por odio a la fe y su disposición a aceptar con serenidad la muerte».

Como siempre una pieza imprescindible para quien desee predicar en unas semanas -el próximo 6 de noviembre- en la fiesta de los Mártires de la persecución religiosa en España.
 
Sobre estas líneas, el relicario que contenía algunos huesos de algunos de los mártires. Como terminó su homilía el cardenal Amato, concluyo también: Beatos Mártires Claretianos, rogad por nosotros. Amén