Ruiz de Luna, su cerámica y los mártires (1)

No hace un año, exactamente el 11 de noviembre de 2019, la UNESCO inscribía en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a las técnicas cerámicas de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo logrando así el anhelado reconocimiento mundial de nuestros maestros artesanos, con una candidatura internacional auspiciada por Tierras de Cerámica en la que también está integrada las técnicas cerámicas de Puebla y Tlaxcala, de México, uniendo en el mismo objetivo a dos países y a dos continentes.

Si en TALAVERA DE LA REINA hubo un maestro ese fue JUAN RUIZ DE LUNA, que nació en Noez (Toledo), el12 de julio de 1863 y falleció en Talavera de la Reina (Toledo), el 25 de septiembre de 1945. Ceramista heredero de la tradición cerámica de Talavera de la Reina, que tanta fama adquirió en la España del Siglo de Oro. Fiel a su estilo supo interpretar su naturaleza elevándola a la máxima expresión del arte en cerámica. Parte de su obra se encuentra en el museo que lleva su nombre en nuestra ciudad.

Influyó de manera decisiva en la vocación de sus hijos, Juan Ruiz de Luna Arroyo (Talavera de la Reina, 1899 - Málaga, 1980), Rafael Ruiz de Luna Arroyo (Talavera de la Reina, 1910 – Madrid, 1991) y Antonio Ruiz de Luna Arroyo (Talavera de la Reina, 1912 – Madrid, 1996), en conjunto primero y luego por separado, alcanzando un puesto destacado como ceramistas.

Pero si hoy lo traigo hasta el blog es porque en sus talleres se forjaron auténticas obras de arte para honrar la memoria de nuestros mártires. La primera que traemos está en la Catedral de Ávila, donde se colocó esta lápida monumental, firmada por Ruiz de Luna, con los nombres de los 29 sacerdotes abulenses asesinados en el verano de 1936.

La siguiente la encontramos en la actual Basílica de la Milagrosa en Madrid. Esta vez el recuerdo es para los padres paúles de la provincia de Madrid asesinados "en odio a la fe católica en el año 1936". Que fueron asesinados en Madrid, en Valencia, en Gijón, en Oviedo (en el año 1934), en Guadalajara y en Alcorisa. Debajo de esta foto, un detalle con la firma de su elaboración de 1942. En el centro, una frase de San Vicente de Paúl: "Quiera Dios que todos los que entran en la Congregación vengan con el deseo de sufrir el martirio, ya en países lejanos, ya aquí".