Mickey Rourke, católico
por Isabel Warleta
Mi historia como católica consiste en: haber nacido en una familia católica, haber sido bautizada dentro de la Iglesia Católica, haber hecho la primera confesión y la primera comunión, haber reafirmado mi fe en la confirmación y... pasar durante 12 años de mi catolicismo. Después el Señor me tocó, cuando menos lo esperaba y ni siquiera lo buscaba, Él me buscó a mí y me encontró. Ciertamente durante esos 12 años no cometí grandes locuras ya que gracias a Dios tenía una buena formación de casa en los valores fundamentales.
¿Qué habría sido de mi si no hubiera tenido esos valores? Solo Dios lo sabe, pero la conclusión de todo es que Él me ha cuidado durante toda mi vida, y sigue haciéndolo, aún a pesar de mí.
Me dedico a la educación en un colegio católico, y puedo afirmar que tratamos con todas nuestras fuerzas de dar un conocimiento de Cristo a nuestros alumnos, y a pesar de que vemos que algunos de ellos desprecian éste conocimiento sabemos que Dios actuará a su tiempo, pero necesitan esta base, de otra manera ¿cómo podrían reconocerlo cuando Dios salga a su encuentro? Quizá también cuando llegue ese momento no hayan hecho demasiadas locuras que puedan hacer que su sentimiento de culpabilidad pese más que la misericordia de Dios.
Muchos nacidos católicos siguen la misma senda que yo recorrí, o pasan su vida como católicos de misa dominical sin llevar a Cristo más allá de los muros de su parroquia. Sencillamente su vivencia cristiana se limita a 45 minutos semanales. Es lo que yo viví personalmente y que califico como catolicismo tibio (y ya sabemos lo que Cristo opina de los tibios... algo así como que los escupirá de su boca por no ser fríos ni calientes). Si, yo fui tibia durante muchos años, pero el Señor me liberó por su Gracia.
El peligro real surge cuando durante ese alejamiento de la fe uno tiene éxito en su vida profesional, todo le va de miedo, gana muchísimo dinero y en ocasiones hasta consigue fama internacional. En esa situación ¿quién necesita a Dios? Es más bien un estorbo. Y si uno asienta su vida y crea su escala de valores en función de esa fama y fortuna, peor. Cuando llegan los días malos ¿qué hacer? Se derrumba toda la estructura sobre la que has fundamentado tu experiencia vital.
Pues bien, aquí tenéis el testimonio de Mickey Rourke, si, el actor de “Nueve Semanas y Media”, nacido y educado católico, actor de éxito en los 80, pero igual que subió su fama cayó víctima del alcohol y las drogas, una auténtica borrachera de éxito que se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. Llegó al punto de querer morir, e intentó suicidarse en su desesperación. Al final, como último recurso acude a su párroco, que de forma inteligente y con gran carga de misericordia le abre una nueva perspectiva de vida llena de esperanza. Gracias a la actuación de éste sacerdote Mickey Rourke ha conseguido volver a levantar la cabeza. ¿Es definitivo? Solo Dios lo sabe, lo cierto es que lo que sea de éste actor a partir de ahora depende en mucho de él, es libre para optar por volver a su antigua vida o aprender de lo vivido y cambiar sus decisiones a partir de la experiencia vivida y, sobre todo, de la experiencia de conversión, misericordia y perdón que ha tenido.
Espero que os guste.
Catholic News Agency. Octubre 6, 2005 / 12:00 am (CNA) .- La estrella de Hollywood Mickey Rourke insiste en que su firme compromiso con el catolicismo romano le ha salvado de recaer en su antiguo estilo de vida caótico. Hizo estos comentarios a la revista británica "Female First".
El actor asegura que él habla con su párroco con la mayor frecuencia posible, y éste le da la libertad de poder descargar sus problemas y así le impide tener lo que él denomina una "explosión mental".
Rourke afirma: "He hablado con mi párroco un montón. Solía tener que llamarle a él o al psiquiatra cuando había una “explosión”, porque yo era realmente bueno en no hablar con nadie hasta que se produjo una explosión en mi mente".
"Mi párroco es de ese tipo de sacerdotes italianos de Nueva York muy humanos y naturales. Bajamos a su sótano y abre una botella de vino... Fumamos un cigarrillo y yo me confieso, y después él me envía escaleras arriba para rezar un Ave María. Lo que quiero decir es que yo no soy un santo, pero tengo una fe firme".
Mickey Rourke ha revelado a la revista británica "Now" que estuvo muy cerca de cometer suicidio durante sus ocho años de batalla contra las adicciones. El actor de "Nueve Semanas y Media", que sufrió adicciones a las drogas y al alcohol, dijo que sólo se salvó de dispararse en la cabeza gracias a su fe en Dios. "Si yo no fuera católico me habría volado los sesos –afirmó-. Oro a Dios. Y le digo: Por favor ¿puedes enviarme un poco de luz cada día?"
La estrella de Hollywood, que una vez arruinó su carrera por su conducta auto-destructiva, dice que estuvo decidido a pegarse un tiro, pero antes decidió ir a confesarse y pidió a Dios que diese su aprobación a su siniestro plan. Afortunadamente, el sacerdote aconsejó a Mickey, le sacó de su depresión y le ayudó a estar en paz con su vida.
"Él me sacó de la depresión y empezamos a encontrarnos de manera periódica. Su nombre es Padre Pete y vive en Nueva York".
"El Padre Pete me condujo de vuelta a el buen camino", concluyó el actor.
www.catholicnewsagency.com/new.php?n=5077
¿Qué habría sido de mi si no hubiera tenido esos valores? Solo Dios lo sabe, pero la conclusión de todo es que Él me ha cuidado durante toda mi vida, y sigue haciéndolo, aún a pesar de mí.
Me dedico a la educación en un colegio católico, y puedo afirmar que tratamos con todas nuestras fuerzas de dar un conocimiento de Cristo a nuestros alumnos, y a pesar de que vemos que algunos de ellos desprecian éste conocimiento sabemos que Dios actuará a su tiempo, pero necesitan esta base, de otra manera ¿cómo podrían reconocerlo cuando Dios salga a su encuentro? Quizá también cuando llegue ese momento no hayan hecho demasiadas locuras que puedan hacer que su sentimiento de culpabilidad pese más que la misericordia de Dios.
Muchos nacidos católicos siguen la misma senda que yo recorrí, o pasan su vida como católicos de misa dominical sin llevar a Cristo más allá de los muros de su parroquia. Sencillamente su vivencia cristiana se limita a 45 minutos semanales. Es lo que yo viví personalmente y que califico como catolicismo tibio (y ya sabemos lo que Cristo opina de los tibios... algo así como que los escupirá de su boca por no ser fríos ni calientes). Si, yo fui tibia durante muchos años, pero el Señor me liberó por su Gracia.
El peligro real surge cuando durante ese alejamiento de la fe uno tiene éxito en su vida profesional, todo le va de miedo, gana muchísimo dinero y en ocasiones hasta consigue fama internacional. En esa situación ¿quién necesita a Dios? Es más bien un estorbo. Y si uno asienta su vida y crea su escala de valores en función de esa fama y fortuna, peor. Cuando llegan los días malos ¿qué hacer? Se derrumba toda la estructura sobre la que has fundamentado tu experiencia vital.
Pues bien, aquí tenéis el testimonio de Mickey Rourke, si, el actor de “Nueve Semanas y Media”, nacido y educado católico, actor de éxito en los 80, pero igual que subió su fama cayó víctima del alcohol y las drogas, una auténtica borrachera de éxito que se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. Llegó al punto de querer morir, e intentó suicidarse en su desesperación. Al final, como último recurso acude a su párroco, que de forma inteligente y con gran carga de misericordia le abre una nueva perspectiva de vida llena de esperanza. Gracias a la actuación de éste sacerdote Mickey Rourke ha conseguido volver a levantar la cabeza. ¿Es definitivo? Solo Dios lo sabe, lo cierto es que lo que sea de éste actor a partir de ahora depende en mucho de él, es libre para optar por volver a su antigua vida o aprender de lo vivido y cambiar sus decisiones a partir de la experiencia vivida y, sobre todo, de la experiencia de conversión, misericordia y perdón que ha tenido.
Espero que os guste.
Catholic News Agency. Octubre 6, 2005 / 12:00 am (CNA) .- La estrella de Hollywood Mickey Rourke insiste en que su firme compromiso con el catolicismo romano le ha salvado de recaer en su antiguo estilo de vida caótico. Hizo estos comentarios a la revista británica "Female First".
El actor asegura que él habla con su párroco con la mayor frecuencia posible, y éste le da la libertad de poder descargar sus problemas y así le impide tener lo que él denomina una "explosión mental".
Rourke afirma: "He hablado con mi párroco un montón. Solía tener que llamarle a él o al psiquiatra cuando había una “explosión”, porque yo era realmente bueno en no hablar con nadie hasta que se produjo una explosión en mi mente".
"Mi párroco es de ese tipo de sacerdotes italianos de Nueva York muy humanos y naturales. Bajamos a su sótano y abre una botella de vino... Fumamos un cigarrillo y yo me confieso, y después él me envía escaleras arriba para rezar un Ave María. Lo que quiero decir es que yo no soy un santo, pero tengo una fe firme".
Mickey Rourke ha revelado a la revista británica "Now" que estuvo muy cerca de cometer suicidio durante sus ocho años de batalla contra las adicciones. El actor de "Nueve Semanas y Media", que sufrió adicciones a las drogas y al alcohol, dijo que sólo se salvó de dispararse en la cabeza gracias a su fe en Dios. "Si yo no fuera católico me habría volado los sesos –afirmó-. Oro a Dios. Y le digo: Por favor ¿puedes enviarme un poco de luz cada día?"
La estrella de Hollywood, que una vez arruinó su carrera por su conducta auto-destructiva, dice que estuvo decidido a pegarse un tiro, pero antes decidió ir a confesarse y pidió a Dios que diese su aprobación a su siniestro plan. Afortunadamente, el sacerdote aconsejó a Mickey, le sacó de su depresión y le ayudó a estar en paz con su vida.
"Él me sacó de la depresión y empezamos a encontrarnos de manera periódica. Su nombre es Padre Pete y vive en Nueva York".
"El Padre Pete me condujo de vuelta a el buen camino", concluyó el actor.
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