Después de matar a los curas se mataron entre ellos (2)

HA SIDO VILLANAMENTE ASESINADO EL SECRETARIO DE NUESTRO SINDICATO

Desde hace tiempo llegaban hasta nosotros denuncias insistentes de la persecución de que eran objeto los compañeros de Mascaraque por parte de los dirigentes del Partido Comunista local. Ya el día en que se constituyó dicho Sindicato declararon a la Delegación del Comité Provincial “que ellos no estaban dispuestos a que se formase ningún otro partido u Organización”.

Creado el Sindicato, la persecución se ejerce contra todos sus componentes, pero especialmente contra el Secretario general, Francisco González Moreno. Dicho Secretario, gran batallador antifascista (que pasó las mejores horas de su vida luchando en las filas del Partido Comunista de Mascaraque, del cual había sido organizador), debido a las anomalías que había observado en los dirigentes del Partido Comunista que no  querían rendir cuentas al pueblo de Mascaraque de todos los bienes incautados, se separó del Partido que había ayudado a crear y organizó el Sindicato de la C.N.T., del cual era en la actualidad su secretario.

Publicamos el informe de la Delegación del Comité Provincial y la última comunicación que recibimos de la víctima de los que a costa de sangre y fuego quieren imponer la dictadura del terror de la retaguardia.

Llamamos la atención de quienes alegaban, para provocar una crisis, “que era necesario formar un gobierno que garantizase el orden público”.

En la provincia de Toledo se han cometido desde que estalló la sublevación fascista más de treinta asesinatos en las personas de nuestros afiliados. Los asesinatos han sido los hombres de una historia revolucionaria probadísima. Sus asesinos en todos los casas han sido afiliados al Partido Comunista. Muchos de los crímenes han quedado en la más vergonzosa impunidad.

Continuamente ha denunciado nuestra prensa las persecuciones de que se hacía objeto a la Confederación Nacional del Trabajo por los elementos “controlados”. Ni un solo órgano del Partido Comunista ha condenado los crímenes. Los que tales méritos hicieron siguen exhibiendo el carnet del partido, que lejos de expulsarles, busca justificaciones que no encuentra, para dispensarles su más ferviente apoyo.

¿Y aún se habla desde sus galeradas de orden público? ¿Y aún se atreven a decir que existen incontrolados?

En la provincia de Toledo no solo hemos conocido los canallescos asesinatos, sino el saqueo, el robo, la violación, las cárceles secretas a espaldas de la primera autoridad, y ¿quién ha mantenido todo esto?

Un partido solo. El orden en la provincia estaría completamente asegurado si ese partido siguiera el camino de las Organizaciones y de los demás partidos que allí existen.

A la primera autoridad (Gobernador Civil) no puede culpársela de lo que a espaldas suyas traman los que tal vez continuamente le prometen ser fervorosos amantes de la legalidad.

Nos consta la indignación que le produjo este nuevo atentado contra la Organización Confederal. Sabemos que sancionará enérgicamente, no solo al Alcalde, sino a los que directa o indirectamente hayan intervenido en los hechos. Conocemos sus esfuerzos porque en aquella provincia no surjan discrepancias que puedan crear antagonismos entre los trabajadores y luchas fratricidas-

Pero contra esa voluntad, contra el deseo de todos, se levanta la insensatez, la inconsciencia y la maldad de los que no les importaría provocar otra guerra entre hermanos con tal de no renunciar a la hegemonía que quieren conseguir a costa de las vidas de los trabajadores que dicen defender.

Y llegará el momento en que ante tanto salvajismo, ante el terror que tratan de imponer, la indignación de los trabajadores alcance tal nivel que tengamos que hacer esfuerzos inauditos para aumentar el dique del antifascismo que contenga la oleada –que por alguien se quiere provocar- sin mirar nuestras circunstancias especiales y que daría al traste con el esfuerzo gigantesco que está realizando el pueblo español en el preciso momento en que está próxima la recompensa de su sacrificio.