Mártires Terciarias Franciscanas de Cubas (4)
La Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominación roja en España, conocida abreviadamente como la Causa General (CG), fue un extenso proceso de investigación tras la Guerra Civil. Impulsado por el ministro de Justicia, Eduardo Aunós, mediante Decreto del 26 de abril de 1940, con el objeto, según su preámbulo, de instruir «los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja». Allí encontramos los datos del siguiente informe.
El agente Hervella
El Agente que suscribe tiene el honor de poner en conocimiento de V.I. que de las gestiones practicadas para localizar a los individuos que el 18 de octubre de 1936, detuvieron, en el piso de los Sres. de Irache, sito en el interior centro derecha del inmueble número 19 de la calle de Castelló, a las monjas llamadas Isabel Valenciano, Fermina Saldías, Adelaida Domínguez, Concepción Aguaros, Crescencia Manzanar, Rosa Domínguez y Rosario Domínguez, estas dos últimas sobrinas de dichos Sres. de Irache, resulta:
El portero de la calle Castello, del número 19
Que el portero de dicho inmueble llamado Manuel R.L., manifiesta que no es cierto que conozca a ninguno de los chóferes que conducían los dos coches que las llevaron, sino al que capitaneaba el grupo de los seis o siete milicianos que las fueron a detener, llamado Antonino, al que había tratado en la infancia por haber vivido en la calle del Ángel, próxima a la de San Bernabé, donde aquel tenía el domicilio, en los primeros números de la acera de los impares, pero desconociendo en absoluto sus apellidos, su oficio y demás.
El agente Hervella
El Agente que suscribe tiene el honor de poner en conocimiento de V.I. que de las gestiones practicadas para localizar a los individuos que el 18 de octubre de 1936, detuvieron, en el piso de los Sres. de Irache, sito en el interior centro derecha del inmueble número 19 de la calle de Castelló, a las monjas llamadas Isabel Valenciano, Fermina Saldías, Adelaida Domínguez, Concepción Aguaros, Crescencia Manzanar, Rosa Domínguez y Rosario Domínguez, estas dos últimas sobrinas de dichos Sres. de Irache, resulta:
El portero de la calle Castello, del número 19
Que el portero de dicho inmueble llamado Manuel R.L., manifiesta que no es cierto que conozca a ninguno de los chóferes que conducían los dos coches que las llevaron, sino al que capitaneaba el grupo de los seis o siete milicianos que las fueron a detener, llamado Antonino, al que había tratado en la infancia por haber vivido en la calle del Ángel, próxima a la de San Bernabé, donde aquel tenía el domicilio, en los primeros números de la acera de los impares, pero desconociendo en absoluto sus apellidos, su oficio y demás.
El pistolero Antonio
Personado el Agente que suscribe en tal calle de San Bernabé, efectivamente en el número 3, último piso, interior, letra A, tiene el domicilio Cayetana B.G., soltera y peinadora de oficio, madre de un tal Antonio o Antonino B.G. que había vivido con ella cuando era policía rojo, hasta que siendo ya guardia, en diciembre de 1937, al casarse con María Y. S. (ésta sin antecedentes en la Dirección General de Seguridad y actualmente casada y con domicilio en la calle de Jacinto Benavente nº 40, en la Colonia de San Antonio del Puente de Toledo), ambos esposos se fueron a vivir al número 14 de la calle del Carmen hasta el día 2 de marzo de 1939, en que un “obús” mató al Antonio en el frente de la Cuesta de la Reina, asegurando la María Y.S. y otros, que se halla enterrado en el cementerio de Aranjuez, entregando al agente que suscribe la fotografía que acompaña en la que el referido portero M.R.L. ha reconocido al autor de la detención objeto de este informe.
Dicho retrato está dedicado en el reverso por el propio Antonio B.G., quien desde los primeros días del Alzamiento informan que prestó servicio como miliciano en un círculo socialista cercano a la Costanilla de San Andrés. Lo que el Agente encargado de este servicio ha podido comprobar es que ya en septiembre de 1936 era policía rojo y prestaba servicio en la Carrera de San Francisco número 4, perteneciente al segundo grupo del puesto nº 28 de las Milicias de Vigilancia del Círculo Socialista Latina-Inclusa, y que el 18 de octubre, fecha de la detención de las mencionadas monjas, continuaba en el mismo lugar y grupo, compuesto además por: […].
Las monjas detenidas el 18 de octubre
El mencionado portero de Castelló 19, Manuel R.L., manifiesta que el acto de la detención de las monjas ocurrió en la forma siguiente:
Que el referido día 18 de octubre de 1936 hacia las nueve de la noche un grupo de milicianos capitaneados por el Antonio B.G., cubierto con una gorra de visera, con la estrella roja de cinco puntas, entró en el portal reconociéndole como antiguo vecino del barrio, y preguntándole si vivía allí un tal Antonio Irache, contestándole que no estaba por hallarse perseguido, pero sí los padres del mismo, tras cuya manifestación Antonio B.G., seguido de todos los suyos subió al piso regresando a los pocos instantes reprochándole el que le hubiese ocultado que escondían monjas tales señores. El portero le dijo que hacía unos días había sufrido un registro tal familia, y al hablar a las monjas y decirles que se precisaba autorización para darles albergue, los señores de Irache la habían conseguido, a lo que contestó Antonio B.G. que la tenían pero sin firma, solo con el sello y que ese podía ponérselo cualquiera. Y con este razonamiento se llevó en dos coches a las mencionadas monjas. Que recuerda que uno de los milicianos era ya de alguna edad y muy mal encarado, y que oyó después que eran de un hotel, y le parece que a continuación dijeron: “Tirar hacia la calle de Toledo”.
¡Qué Providencia!, el informe del agente Hervella lleva firma de 9 de marzo de 1943. Cada año las monjas de Cubas celebran el 9 de marzo la fiesta de Santa María de la Cruz.
Las 345 Checas de Madrid
El Instituto de Estudios Históricos de la Universidad CEU San Pablo presentó, en octubre del año pasado, un amplio trabajo sobre la represión del Frente Popular en Madrid. Se trata de cinco volúmenes -con una extensión aproximada de dos mil páginas- que recogen la investigación “Checas de Madrid”.
El equipo de investigación dirigido por Alfonso Bullón de Mendoza, catedrático de Historia en la Universidad CEU San Pablo, y compuesto por los historiadores Francisco Marhuenda, Sara Izquierdo Álvarez, Ángel David Martín Rubio, y Jaime Escolar García, ha llevado a cabo un estudio tan esencial como escalofriante de la represión revolucionaria en Madrid durante la Guerra Civil. El equipo ha localizado y cartografiado las 345 checas madrileñas –hallando 120 que no estaban inventariadas en la «Causa General» que se hizo en la posguerra–, a las que suman 23 prisiones oficiales y diez comisarías. A esto han añadido dos bases datos –de víctimas y chequistas–, que dan un panorama muy completo del terror que se tuvo que vivir en la ciudad desde 1936.
Checa de Santa Susana (Calle Pedro Heredia, nº 5)
A pocos metros de donde salía el tranvía de la CMU (Compañía Madrileña de Urbanización) en las Ventas, se levantaba el convento de Santa Susana de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús en la calle Pedro Heredia. El 20 de julio de 1936 fue requisado y convertido en checa quedando como responsable Ramón Merino Rami. Las monjas y alumnas allí asiladas huyeron, sufriendo persecución y muerte.
Pues bien, es aquí donde según Inocente García de Andrés en su Memoria de las Mártires afirma que "solo se supo que las llevaron a la checa de Santa Susana. Esto ocurrió sobre el 20 al 30 de octubre de 1936".
Y, es por aquí, por donde -afirma Ezpeleta- podemos proseguir la investigación: afirmando primero, por las fechas (detenidas el 18 de octubre) que no fueron fusiladas en Paracuellos. Y segundo, todo indica que fueron llevadas a la Pradera de San Isidro y allí asesinadas. De sus restos mortales, lo más seguro es que fueran inhumadas en el cementerio de la Sacramental de San Isidro o en último caso, en el cementerio de la Almudena, lugar que por aquellas fechas eran llevados los cadáveres aparecidos en los alrededores de Madrid.
Los nombres de los encausados pueden llevarnos a cerrar los interrogantes 80 años después...
Personado el Agente que suscribe en tal calle de San Bernabé, efectivamente en el número 3, último piso, interior, letra A, tiene el domicilio Cayetana B.G., soltera y peinadora de oficio, madre de un tal Antonio o Antonino B.G. que había vivido con ella cuando era policía rojo, hasta que siendo ya guardia, en diciembre de 1937, al casarse con María Y. S. (ésta sin antecedentes en la Dirección General de Seguridad y actualmente casada y con domicilio en la calle de Jacinto Benavente nº 40, en la Colonia de San Antonio del Puente de Toledo), ambos esposos se fueron a vivir al número 14 de la calle del Carmen hasta el día 2 de marzo de 1939, en que un “obús” mató al Antonio en el frente de la Cuesta de la Reina, asegurando la María Y.S. y otros, que se halla enterrado en el cementerio de Aranjuez, entregando al agente que suscribe la fotografía que acompaña en la que el referido portero M.R.L. ha reconocido al autor de la detención objeto de este informe.
Dicho retrato está dedicado en el reverso por el propio Antonio B.G., quien desde los primeros días del Alzamiento informan que prestó servicio como miliciano en un círculo socialista cercano a la Costanilla de San Andrés. Lo que el Agente encargado de este servicio ha podido comprobar es que ya en septiembre de 1936 era policía rojo y prestaba servicio en la Carrera de San Francisco número 4, perteneciente al segundo grupo del puesto nº 28 de las Milicias de Vigilancia del Círculo Socialista Latina-Inclusa, y que el 18 de octubre, fecha de la detención de las mencionadas monjas, continuaba en el mismo lugar y grupo, compuesto además por: […].
Las monjas detenidas el 18 de octubre
El mencionado portero de Castelló 19, Manuel R.L., manifiesta que el acto de la detención de las monjas ocurrió en la forma siguiente:
Que el referido día 18 de octubre de 1936 hacia las nueve de la noche un grupo de milicianos capitaneados por el Antonio B.G., cubierto con una gorra de visera, con la estrella roja de cinco puntas, entró en el portal reconociéndole como antiguo vecino del barrio, y preguntándole si vivía allí un tal Antonio Irache, contestándole que no estaba por hallarse perseguido, pero sí los padres del mismo, tras cuya manifestación Antonio B.G., seguido de todos los suyos subió al piso regresando a los pocos instantes reprochándole el que le hubiese ocultado que escondían monjas tales señores. El portero le dijo que hacía unos días había sufrido un registro tal familia, y al hablar a las monjas y decirles que se precisaba autorización para darles albergue, los señores de Irache la habían conseguido, a lo que contestó Antonio B.G. que la tenían pero sin firma, solo con el sello y que ese podía ponérselo cualquiera. Y con este razonamiento se llevó en dos coches a las mencionadas monjas. Que recuerda que uno de los milicianos era ya de alguna edad y muy mal encarado, y que oyó después que eran de un hotel, y le parece que a continuación dijeron: “Tirar hacia la calle de Toledo”.
¡Qué Providencia!, el informe del agente Hervella lleva firma de 9 de marzo de 1943. Cada año las monjas de Cubas celebran el 9 de marzo la fiesta de Santa María de la Cruz.
El Instituto de Estudios Históricos de la Universidad CEU San Pablo presentó, en octubre del año pasado, un amplio trabajo sobre la represión del Frente Popular en Madrid. Se trata de cinco volúmenes -con una extensión aproximada de dos mil páginas- que recogen la investigación “Checas de Madrid”.
El equipo de investigación dirigido por Alfonso Bullón de Mendoza, catedrático de Historia en la Universidad CEU San Pablo, y compuesto por los historiadores Francisco Marhuenda, Sara Izquierdo Álvarez, Ángel David Martín Rubio, y Jaime Escolar García, ha llevado a cabo un estudio tan esencial como escalofriante de la represión revolucionaria en Madrid durante la Guerra Civil. El equipo ha localizado y cartografiado las 345 checas madrileñas –hallando 120 que no estaban inventariadas en la «Causa General» que se hizo en la posguerra–, a las que suman 23 prisiones oficiales y diez comisarías. A esto han añadido dos bases datos –de víctimas y chequistas–, que dan un panorama muy completo del terror que se tuvo que vivir en la ciudad desde 1936.
Checa de Santa Susana (Calle Pedro Heredia, nº 5)
A pocos metros de donde salía el tranvía de la CMU (Compañía Madrileña de Urbanización) en las Ventas, se levantaba el convento de Santa Susana de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús en la calle Pedro Heredia. El 20 de julio de 1936 fue requisado y convertido en checa quedando como responsable Ramón Merino Rami. Las monjas y alumnas allí asiladas huyeron, sufriendo persecución y muerte.
Pues bien, es aquí donde según Inocente García de Andrés en su Memoria de las Mártires afirma que "solo se supo que las llevaron a la checa de Santa Susana. Esto ocurrió sobre el 20 al 30 de octubre de 1936".
Y, es por aquí, por donde -afirma Ezpeleta- podemos proseguir la investigación: afirmando primero, por las fechas (detenidas el 18 de octubre) que no fueron fusiladas en Paracuellos. Y segundo, todo indica que fueron llevadas a la Pradera de San Isidro y allí asesinadas. De sus restos mortales, lo más seguro es que fueran inhumadas en el cementerio de la Sacramental de San Isidro o en último caso, en el cementerio de la Almudena, lugar que por aquellas fechas eran llevados los cadáveres aparecidos en los alrededores de Madrid.
Los nombres de los encausados pueden llevarnos a cerrar los interrogantes 80 años después...
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