¡Un cura youtuber!
Por si no quieres leerte este blog, sólo una cosa. Aquí te dejo mi cana de Youtube: un minuto para pensar.
“¡Un cura youtuber!” Ese fue uno de los primeros comentarios que se escribieron en mi canal de Youtube cuando empecé a subir breves videos para hacer pensar, dirigidos sobre todo a los jóvenes. Efectivamente, nuestros jóvenes prácticamente no leen. Ya ni siquiera el Twitter, que son apenas 140 caracteres. Las redes sociales que más usan ellos son Instagram (con fotografías y pequeños videos), Snapchat (fugaces fotos con texto), Youtube (videos, videos y más videos) y algunos de ellos, no todos, Facebook (demasiado texto, quizá).
“¡Un cura youtuber!” Ese fue uno de los primeros comentarios que se escribieron en mi canal de Youtube cuando empecé a subir breves videos para hacer pensar, dirigidos sobre todo a los jóvenes. Efectivamente, nuestros jóvenes prácticamente no leen. Ya ni siquiera el Twitter, que son apenas 140 caracteres. Las redes sociales que más usan ellos son Instagram (con fotografías y pequeños videos), Snapchat (fugaces fotos con texto), Youtube (videos, videos y más videos) y algunos de ellos, no todos, Facebook (demasiado texto, quizá).
Esto es lo que hay. No voy a entrar en lo bueno o malo que es que nuestros jóvenes sean así. Ellos son audio-visuales. Y para llegar a ellos, es necesario adaptarse a lo que ellos están dispuestos a recibir. ¿No es cierto que una imagen vale más que mil palabras? Ellos se lo han tomado al pie de la letra.
Eso es lo que me llevó a empezar a subir videos a Instagram, Facebook y Youtube. Videos de un minuto, alguno de dos. Lo que ellos están dispuestos a ver y oír. Llenos de emojis que hacen fácil y desenfadado el mensaje que transmiten. Lo sorprendente es que en Facebook algunos de esos videos tienen ya más de mil visitas, y que los comentarios que he recibido son sobre todo alentadores de esta tarea.
¿Por qué escribo este blog? Por dos motivos. El primero, para que los que lo leáis, hagáis uso de las redes sociales para extender el evangelio. Pero por Dios, ¡no paséis interminables textos por whatsapp ni pretendáis que los jóvenes se lean blogs larguísimos (como los que yo escribo)! Videos, fotos, con un pequeño mensaje. Por ahí van las cosas ahora; puede que dentro de un año haya cambiado todo, así son las cosas hoy en día.
El segundo motivo, es para daros a conocer este pequeño canal que he comenzado. Quizá alguno de los videos os pueda ayudar, o quizá lo podáis compartir para que otros puedan recibir una palabra diferente respecto de la Iglesia para sus vidas. De momento he subido pocos videos, hablando del dinero de la Iglesia, del relativismo, de la necesidad de Dios… Breves, muy breves. Esa es la idea. Os dejo el enlace por su queréis ver y compartir esos videos. Puede que alguno me tilde de loco, puede ser. No me importa. Mientras haga bien a alguien, gloria a Dios.
Aquó os dejo mi canal: un minuto para pensar.
Aquó os dejo mi canal: un minuto para pensar.
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