Bono, ¿un cristiano socialista?
Hace algún tiempo, en una entrevista que me hicieron en televisión, me preguntaron de todo. Una de las preguntas que me hicieron era qué opinaba de los que dicen "soy cristiano pero no practico". Respondí: Cuando yo era torero... el periodista me cortó: ¿Pero Ud. fue torero? Sí, pero antes de ser sacerdote. Cuénteme, cuénteme. Sí, yo era torero pero no practicaba. Recuerdo que nos reímos un rato y casi no pudimos continuar.
Yo creo que nuestro presidente del Congreso es cristiano (lo dice él, alardeando de serlo), pero tampoco practica. Y el practicar no consiste en ir con mayor o menos frecuencia a misa, aunque el católico debe ir, sino en vivir seriamente nuestra fe cristiana. Aquí es donde falla el Sr. Bono.
Acabo de leer unas declaraciones suyas en las que dice que si un diputado está en contra de una ley porque su conciencia así se lo ordena, lo que debe hacer es dejar el escaño, es decir que no admite la objeción de conciencia en un asunto tan grave como es la muerte de los no todavía nacidos.
Dijo también que "mi voto, como socialista, está con mi partido y mi opinión está también con mi partido, diciendo lo que pienso y pensando lo que digo". Dijo también: "somos muchos los cristianos que aspiramos a seguir a Cristo, no a Martínez Camino". La verdad es que no sé si sabe medianamente bien en qué consiste seguir a Cristo.
Usted, Señor Bono, no es cristiano. Perdone que se lo diga con toda claridad y también, con toda dureza. Estamos cansados de tanta gente que se autoproclama cristiana y no lo es. Ud. ha dicho que es un cristiano que aspira a seguir a Cristo, no a Martínez Camino. Pero a Martínez Camino no le seguimos nadie. Él y nosotros intentamos seguir a Cristo; y es a Cristo a quien Ud. no sigue. No es que no tengamos fallos y deficiencias; los reconocemos y procuramos enmendarlos, pero una cosa es reconocerlos y otra, es no reconocerlos y decir que en ellos consiste el seguimiento de Cristo.
¿Usted se imagina que alguien pueda ser socialista sin aceptar los principios fundamentales del socialismo? ¿Y cree que alguien puede ser cristiano sin aceptar los principios fundamentales de la fe?
Pues si Usted está dispuesto a aprobar la ley que permite abortar libremente durante las primeras semanas del embarazo, Usted y quienes aprueben esa ley están permitiendo que se cometan miles de crímenes. Ya darán cuenta a Dios, porque supongo que cree en Dios que nos juzgará a todos.
Ya sabe que uno de los preceptos fundamentales de la ley cristiana es "no matarás". Y supongo que sabrá también que el Concilio Vaticano II llama al aborto "crimen abominable". Y también supongo que sabrá que lo que dice el concilio no es una opinión como cualquier otra sino que es una enseñanza auténtica que todos los católicos tenemos el deber de aceptar. Y Ud. también aceptaría las enseñanzas de la Iglesia si se considerarse un cristiano coherente. Pero, al no aceptarlas, no lo es.
Siento decírselo, pero Ud. no puede considerarse católico por mucho que alardee de serlo, pero por su manera de obrar, se está apartando de la Iglesia o más bien, se ha apartado ya. Y los socialistas o no socialistas, que tampoco admiten esta enseñanza magisterial de la Iglesia, por mucho que alardeen de ser católicos, no pueden considerarse como tales cuando empiezan a querer vivir la fe, pero no la fe de la Iglesia sino la fe que a ellos les parece mejor.
Cuando el primer mandamiento de la ley de Dios es "amarás a Dios sobre todas las cosas" ¿cómo es posible que cualquier diputado que se sienta cristiano, en vez de rechazar la ley que permite matar a seres humanos inocentes y sin defensa, por disciplina de partido sea capaz de aprobar una ley así, cuando el primer deber del legislador es la defensa de la vida? Los parlamentarios que aprueben la ley, si son cristianos piensen que para ellos, el primer mandamiento es "amarás a tu partido sobre todas las cosas".
Yo creo que nuestro presidente del Congreso es cristiano (lo dice él, alardeando de serlo), pero tampoco practica. Y el practicar no consiste en ir con mayor o menos frecuencia a misa, aunque el católico debe ir, sino en vivir seriamente nuestra fe cristiana. Aquí es donde falla el Sr. Bono.
Acabo de leer unas declaraciones suyas en las que dice que si un diputado está en contra de una ley porque su conciencia así se lo ordena, lo que debe hacer es dejar el escaño, es decir que no admite la objeción de conciencia en un asunto tan grave como es la muerte de los no todavía nacidos.
Dijo también que "mi voto, como socialista, está con mi partido y mi opinión está también con mi partido, diciendo lo que pienso y pensando lo que digo". Dijo también: "somos muchos los cristianos que aspiramos a seguir a Cristo, no a Martínez Camino". La verdad es que no sé si sabe medianamente bien en qué consiste seguir a Cristo.
Usted, Señor Bono, no es cristiano. Perdone que se lo diga con toda claridad y también, con toda dureza. Estamos cansados de tanta gente que se autoproclama cristiana y no lo es. Ud. ha dicho que es un cristiano que aspira a seguir a Cristo, no a Martínez Camino. Pero a Martínez Camino no le seguimos nadie. Él y nosotros intentamos seguir a Cristo; y es a Cristo a quien Ud. no sigue. No es que no tengamos fallos y deficiencias; los reconocemos y procuramos enmendarlos, pero una cosa es reconocerlos y otra, es no reconocerlos y decir que en ellos consiste el seguimiento de Cristo.
¿Usted se imagina que alguien pueda ser socialista sin aceptar los principios fundamentales del socialismo? ¿Y cree que alguien puede ser cristiano sin aceptar los principios fundamentales de la fe?
Pues si Usted está dispuesto a aprobar la ley que permite abortar libremente durante las primeras semanas del embarazo, Usted y quienes aprueben esa ley están permitiendo que se cometan miles de crímenes. Ya darán cuenta a Dios, porque supongo que cree en Dios que nos juzgará a todos.
Ya sabe que uno de los preceptos fundamentales de la ley cristiana es "no matarás". Y supongo que sabrá también que el Concilio Vaticano II llama al aborto "crimen abominable". Y también supongo que sabrá que lo que dice el concilio no es una opinión como cualquier otra sino que es una enseñanza auténtica que todos los católicos tenemos el deber de aceptar. Y Ud. también aceptaría las enseñanzas de la Iglesia si se considerarse un cristiano coherente. Pero, al no aceptarlas, no lo es.
Siento decírselo, pero Ud. no puede considerarse católico por mucho que alardee de serlo, pero por su manera de obrar, se está apartando de la Iglesia o más bien, se ha apartado ya. Y los socialistas o no socialistas, que tampoco admiten esta enseñanza magisterial de la Iglesia, por mucho que alardeen de ser católicos, no pueden considerarse como tales cuando empiezan a querer vivir la fe, pero no la fe de la Iglesia sino la fe que a ellos les parece mejor.
Cuando el primer mandamiento de la ley de Dios es "amarás a Dios sobre todas las cosas" ¿cómo es posible que cualquier diputado que se sienta cristiano, en vez de rechazar la ley que permite matar a seres humanos inocentes y sin defensa, por disciplina de partido sea capaz de aprobar una ley así, cuando el primer deber del legislador es la defensa de la vida? Los parlamentarios que aprueben la ley, si son cristianos piensen que para ellos, el primer mandamiento es "amarás a tu partido sobre todas las cosas".
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