El Cardenal Segura, restablecido, a Roma

Vichy, 15 de diciembre de 1931

La última carta que publicamos[1] desde el destierro francés lleva esta fecha. El Cardenal Segura se dirige al Papa Pío XI para comunicarle que está a punto de emprender su viaje a Roma.
 
Beatísimo Padre:

Antes de emprender mi viaje a esa Ciudad Santa, quiero cumplir con el deber gratísimo de manifestar a Vuestra Santidad mi sentido reconocimiento por sus Bendiciones Apostólicas y por el interés paternal con que ha seguido el curso de mi enfermedad.

Nuestro Señor, como se lo he pedido fervientemente, se encargará de pagar con sus gracias la deuda de gratitud que con Vuestra Santidad por este nuevo título he contraído.

Asimismo quedo agradecido de Vuestra Santidad por la bondadosa autorización, que me ha enviado por medio del Emmo. Sr. Cardenal Secretario de Estado, de residir los primeros días de mi estancia en Roma, en casa de los Señores Condes de Rodríguez-San Pedro.

Si me anticipé a hacer llegar esta indicación fue únicamente cediendo a las reiteradas invitaciones de estos buenos católicos españoles.

Mas confidencialmente he de manifestar a Vuestra Santidad que, dado mi modo de ser, me contraría sobremanera vivir en casas particulares, y que deseo vivamente cuanto antes poder constituir mi casa, en la forma que se me indique como la más conveniente, para lo cual pensaba consultar al Emmo. Sr. Cardenal Secretario de Estado.

Nuevo y delicado motivo de gratitud por la bondad paternal de Vuestra Santidad hacia mí es la indicación reservada, que acabo de recibir, sobre las intenciones de Vuestra Santidad al concederme su benigna autorización para mi alojamiento provisional en los primeros días de mi estancia en Roma.

Obré con toda sencillez al proponer a Vuestra Santidad, para su aprobación, el ofrecimiento del hospedaje provisional que había recibido. Pues, conocida como es de todos la solicitud paternal con que Vuestra Santidad se preocupa de las más pequeñas necesidades de sus hijos, principalmente de los atribulados, ni remotamente se me ocurrió pudiera darse otra interpretación.

Para mí es y será siempre la mayor honra y satisfacción adivinar los pensamientos y deseos de Vuestra Santidad para secundarlos con toda exactitud y fidelidad.

Implorando nuevamente la Bendición de Vuestra Santidad, que me proteja durante el viaje, y deseando recibirla muy pronto personalmente, quedo rendidamente de Vuestra Santidad devmo. admo. hijo
 

Pedro Cardenal Segura y Sáenz

 

Con la misma fecha se dirige al Cardenal Pacelli, para hacerle llegar la carta dirigida al Papa, y para comunicarle la logística de los días siguientes: “Saldré de Vichy, Dios mediante, pasado mañana, jueves día 17. Haré el viaje por etapas y espero llegar a Roma el día 20, domingo por la tarde. Si fuera posible agradecería me comunicase a via Quintino Sella, 65, cuándo podré ser recibido en audiencia por Su Santidad”.


[1] Vicente CÁRCEL ORTÍ, La II República y la Guerra Civil en el Archivo Secreto Vaticano [I-2] Documentos del año 1931 (agosto-diciembre), páginas 689-690 (Madrid, 2011).