Pío XI pide un informe al Cardenal Segura
Así titula, en la primera página, el miércoles 27 de mayo de 1931 El Castellano lo que estaba sucediendo en Roma.
“Roma.- Se conocen detalles del Cardenal Segura al Vaticano, donde primero fue recibido por el cardenal Pacelli y después por monseñor Pizzardo.
Por la tarde, a las seis y media, fue recibido por el Pontífice en la Biblioteca privada. La audiencia duró hora y media.
El Cardenal salió de ella profundamente conmovido por la bondad paternal del Pontífice y su amor y su interés a las cosas de España, por la que ruega, y que constituyen ahora su preocupación principal.
El Cardenal Segura fue al Vaticano acompañado por don Carmelo Blay, procurador del Colegio Español”.
“Roma.- El Cardenal Segura prepara, por encargo del Pontífice, un extenso relato de los últimos acontecimientos españoles.
El Cardenal Segura permanecerá en Roma hasta la próxima semana y después se dirigirá a una abadía benedictina para descansar. Antes de salir de Roma será nuevamente recibido por el Pontífice.
Hoy el Cardenal ha celebrado la santa misa en la cripta de la Basílica Vaticana, sobre la tumba del Cardenal Merry del Val. Asistieron a dicha misa representantes de la colonia española, alumnos del Colegio español de la Archidiócesis de Toledo con sus superiores, representantes de órdenes religiosas y la señora del embajador de Chile. El Cardenal Segura oró ante la tumba de Pío X y de Merry del Val, y después el marmolista pontificio Médici le mostró las obras que se están realizando en la tumba del Cardenal Merry del Val y que estarán terminadas para la próxima fiesta de San Pedro.
El Cardenal Segura visitó poco después al decano del Sacro Colegio, cardenal Granito".
No aparece ninguna noticia más hasta catorce días después. El Castellano del martes 9 de junio de 1931 aparece titulada, en primera página, “El Papa conversó ayer una hora con el cardenal Segura”. En la noticia se refieren varios actos del Papa y la noticia de dicho encuentro.
Lo que queda claro es que de Roma no se movió en todo el tiempo. Con motivo de cumplirse el 13 de junio de 1931 el XXV aniversario de su ordenación sacerdotal y el XV de su consagración episcopal, El Castellano publica y transcribe, en la edición del 12 de junio, varios telegramas (de la Junta Diocesana de las mujeres de la Acción Católica, de la Junta directiva de la Virgen del Sagrario, de la Editorial Católica Toledana y del Sindicato de obreros católicos de San José de Toledo) avanzando las felicitaciones. La dirección que aparece es la del Palacio de Altemps, sede del Colegio Español, en Roma.
En el ejemplar del día siguiente se narraban los actos que iba a presidir el Obispo auxiliar y algún artículo por la efemérides del ausente Cardenal Primado.
http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/
Toledo/Castellano/Pdf/6904.pdf
Resumen del siervo de Dios Jesús Requejo San Román
En la obra que citábamos al principio de esta serie de artículos con el título Cardenal Segura (Toledo, 1932), escrita por el siervo de Dios Jesús Requejo, podemos encontrar lo acontecido en estas semanas en las que el Cardenal Primado permanece en la Ciudad Eterna, transcribiendo la página 150:
“Su Eminencia Reverendísima salió de Madrid el 13 de mayo. Después de brevísimo descanso en Hendaya, se dirigió a Lourdes, donde pasó varios días, encaminándose por fin a Roma.
Hagamos caso omiso de las atenciones que recibió en Francia y en Italia de las autoridades civiles, y digamos solamente que Su Santidad le recibió varias veces en audiencia prodigándole consuelos que le compensaron de pasadas amarguras.
Preciso es recordar que el Gobierno provisional declaró, que el Sr. Cardenal salió de España de “modo espontáneo”.
Un mes –no “algunos días, como se dijo en informes oficiales- duró la ausencia del Sr. Cardenal. En este tiempo se habían aquietado los ánimos y había renacido la calma. Por conducto fidedigno se dijo a su Eminencia que no había dificultad en su regreso. Y puesto que en su diócesis tenía obligaciones que cumplir, con expresa licencia del Papa decidió regresar a España.
Ninguna dificultad se le puso en la frontera, donde mostró su pasaporte, sin ocultar ni su nombre ni su cargo. Desde la frontera hizo el viaje directamente a Madrid, dirigiéndose a su morada habitual. Llegó precisamente el día en que se cumplía el XXV aniversario de su ordenación sacerdotal y el XV de su consagración episcopal”.
Juliana Sáenz, maestra nacional
Este 13 de mayo sería el último día en que vería a su madre en vida. La foto recuerda cuando el 24 de marzo de 1929, en el Salón de Concilios del Palacio Arzobispal de Toledo, el Ministro de Instrucción Pública impuso la Gran Cruz de Alfonso XII a la madre del Cardenal Pedro Segura Sáenz.
Muy interesante es el artículo que publicó el famoso pedagogo Manuel Siurot en ABC sobre la premiada. Curiosamente, 50 años después volvió a publicarse:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/
madrid/abc/1979/04/13/069.html
“Roma.- Se conocen detalles del Cardenal Segura al Vaticano, donde primero fue recibido por el cardenal Pacelli y después por monseñor Pizzardo.
Por la tarde, a las seis y media, fue recibido por el Pontífice en la Biblioteca privada. La audiencia duró hora y media.
El Cardenal salió de ella profundamente conmovido por la bondad paternal del Pontífice y su amor y su interés a las cosas de España, por la que ruega, y que constituyen ahora su preocupación principal.
El Cardenal Segura fue al Vaticano acompañado por don Carmelo Blay, procurador del Colegio Español”.
“Roma.- El Cardenal Segura prepara, por encargo del Pontífice, un extenso relato de los últimos acontecimientos españoles.
El Cardenal Segura permanecerá en Roma hasta la próxima semana y después se dirigirá a una abadía benedictina para descansar. Antes de salir de Roma será nuevamente recibido por el Pontífice.
Hoy el Cardenal ha celebrado la santa misa en la cripta de la Basílica Vaticana, sobre la tumba del Cardenal Merry del Val. Asistieron a dicha misa representantes de la colonia española, alumnos del Colegio español de la Archidiócesis de Toledo con sus superiores, representantes de órdenes religiosas y la señora del embajador de Chile. El Cardenal Segura oró ante la tumba de Pío X y de Merry del Val, y después el marmolista pontificio Médici le mostró las obras que se están realizando en la tumba del Cardenal Merry del Val y que estarán terminadas para la próxima fiesta de San Pedro.
El Cardenal Segura visitó poco después al decano del Sacro Colegio, cardenal Granito".
No aparece ninguna noticia más hasta catorce días después. El Castellano del martes 9 de junio de 1931 aparece titulada, en primera página, “El Papa conversó ayer una hora con el cardenal Segura”. En la noticia se refieren varios actos del Papa y la noticia de dicho encuentro.
Lo que queda claro es que de Roma no se movió en todo el tiempo. Con motivo de cumplirse el 13 de junio de 1931 el XXV aniversario de su ordenación sacerdotal y el XV de su consagración episcopal, El Castellano publica y transcribe, en la edición del 12 de junio, varios telegramas (de la Junta Diocesana de las mujeres de la Acción Católica, de la Junta directiva de la Virgen del Sagrario, de la Editorial Católica Toledana y del Sindicato de obreros católicos de San José de Toledo) avanzando las felicitaciones. La dirección que aparece es la del Palacio de Altemps, sede del Colegio Español, en Roma.
En el ejemplar del día siguiente se narraban los actos que iba a presidir el Obispo auxiliar y algún artículo por la efemérides del ausente Cardenal Primado.
http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/
Toledo/Castellano/Pdf/6904.pdf
Resumen del siervo de Dios Jesús Requejo San Román
En la obra que citábamos al principio de esta serie de artículos con el título Cardenal Segura (Toledo, 1932), escrita por el siervo de Dios Jesús Requejo, podemos encontrar lo acontecido en estas semanas en las que el Cardenal Primado permanece en la Ciudad Eterna, transcribiendo la página 150:
“Su Eminencia Reverendísima salió de Madrid el 13 de mayo. Después de brevísimo descanso en Hendaya, se dirigió a Lourdes, donde pasó varios días, encaminándose por fin a Roma.
Hagamos caso omiso de las atenciones que recibió en Francia y en Italia de las autoridades civiles, y digamos solamente que Su Santidad le recibió varias veces en audiencia prodigándole consuelos que le compensaron de pasadas amarguras.
Preciso es recordar que el Gobierno provisional declaró, que el Sr. Cardenal salió de España de “modo espontáneo”.
Un mes –no “algunos días, como se dijo en informes oficiales- duró la ausencia del Sr. Cardenal. En este tiempo se habían aquietado los ánimos y había renacido la calma. Por conducto fidedigno se dijo a su Eminencia que no había dificultad en su regreso. Y puesto que en su diócesis tenía obligaciones que cumplir, con expresa licencia del Papa decidió regresar a España.
Ninguna dificultad se le puso en la frontera, donde mostró su pasaporte, sin ocultar ni su nombre ni su cargo. Desde la frontera hizo el viaje directamente a Madrid, dirigiéndose a su morada habitual. Llegó precisamente el día en que se cumplía el XXV aniversario de su ordenación sacerdotal y el XV de su consagración episcopal”.
Juliana Sáenz, maestra nacional
Este 13 de mayo sería el último día en que vería a su madre en vida. La foto recuerda cuando el 24 de marzo de 1929, en el Salón de Concilios del Palacio Arzobispal de Toledo, el Ministro de Instrucción Pública impuso la Gran Cruz de Alfonso XII a la madre del Cardenal Pedro Segura Sáenz.
Muy interesante es el artículo que publicó el famoso pedagogo Manuel Siurot en ABC sobre la premiada. Curiosamente, 50 años después volvió a publicarse:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/
madrid/abc/1979/04/13/069.html
Doña Juliana falleció, a los 85 años, el 10 de abril de 1934, mientras el Cardenal Segura permanecía desterrado en Roma. Doña Juliana tuvo que enterrar a su hijo sacerdote Quintín Segura Saénz, que falleció repentinamente en Madrid el 9 de enero de 1933, y a cuyo entierro tampoco asistió el Primado.
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