Viernes, 22 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

Carta abierta al sacrílego de Pamplona

por No tengáis miedo

No sé qué pretendías exactamente con tu “obra”. Si era provocación, ruido mediático, darte a conocer… lo has conseguido. Si era denunciar públicamente los pecados de la Iglesia, no hacía falta todo esto. Si era alimentar el fuego de la confrontación y el odio, has errado.
 
Hace tiempo que la Iglesia condena y persigue la execrable abominación de la pederastia. Con dolor la ha sufrido, y con valentía la ha denunciado y persigue. Identificar a toda la Iglesia, a sus millones de fieles, a sus miles de honestos y entregados religiosos, como pederastas, es muy falaz e injusto. Ya puestos, podríamos ir a la puerta de una escuela infantil, sacar los juguetes de los peques, y escribir “pederastas” delante de la escuela con dichos juguetes, dados los numerosos casos de pederastia entre los profesores. O hacerlo delante de una casa cualquiera, pues es entre los padres donde se produce el mayor número de abusos a los niños.
 
Pero es que además, toda denuncia, toda protesta, o esto que pretendes llamar “arte”, pierde su sentido cuando se crea usando como medio la ofensa a otros. Tú denuncias el abuso sexual de los niños, en su cuerpo, en su alma, en su inocencia. Y para ello has abusado de otro cuerpo, el de Jesucristo, humillándolo. De otras almas, las de los millones de católicos, que sufren viendo el sacrilegio a nuestro Señor. Y de otras inocencias, las de los niños católicos (quizás a estos no quieras protegerlos, no sé), escandalizados también por tu acción. No me importa que tú no creas que ahí está Cristo. Lo creo yo; para mí es sagrado, como la infancia de un niño, como toda vida humana. Debería bastarte.
 
Y no, no vas a tener mi odio. Ni mis represalias. Nuestro Señor ya fue humillado hasta el extremo, hasta morir, por todos nosotros. También por ti, aunque pases toda tu existencia sin creerlo o importarte. En este sentido no has inventado nada nuevo. Hay un símbolo mayor que tu palabra formada por formas consagradas; y no incluye sólo a la pederastia, sino tu orgullo y soberbia, y el mío, y toda obra de maldad cometida por cualquier hombre a lo largo de la historia, pasada, presente o futura. Es precisamente la cruz de Cristo. Ella denuncia todo pecado, y ella a su vez lo sana, lo redime. Ella sí es digna de exposiciones, y es más bella que la más increíble creación artística. Si clamas por justicia, por Verdad, no tendrás la respuesta insultando, ridiculizando o humillando a los católicos. La tendrás abrazando esta cruz. Ojalá lo descubras algún día, antes de que llegue tu hora.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda