Hoy el reto es que no te quedes con tu sufrimiento, resignado a vivir así.

Año del Señor 2015
Lerma,30 de agosto  
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.


SUELTA A CRISTO LO QUE TE HACE SUFRIR


Hace unos días tuvimos una visita de varias familias. Al llegar al locutorio, me encontré con un niño de tres años agarrado a la reja. Cuando me vio entrar, se quedó mirándome admirado. Cogí la llave para abrir el candado y me acerqué al pequeño, me puse a su altura y le dije que tenía que soltarse de la reja, ya que la quería abrir y, si no se soltaba, podía pillarle las manitas. 


Él me miro fijamente, pero no se soltaba. Entonces cogí sus pequeñas manos y, suavemente, se las solté para abrir la reja. Mi sorpresa fue que, al instante, me miró y empezó a llorar desconsoladamente. 


Su padre le cogió en brazos, pero nada. Al cabo de un rato se le pasó un poco, pero durante toda la tarde, cada vez que le miraba, se ponía a llorar. 


Me impresionó mucho porque cuántas veces nos aferramos y nos agarramos a personas, cosas, circunstancias que no nos dan vida. Y llega Cristo, la Persona que te ama, que sabe qué es lo bueno para ti... y nosotros no soltamos lo que tenemos. 


Si ahora mismo te paras un minuto y miras tu corazón, seguro que hay algo que te está haciendo sufrir, algo por lo que tú no pasarías, algo que cambiarías si estuviera en tu mano. Algo por lo que sientes una gran impotencia, ya que no depende de ti lo que estás viviendo. Y, ¿qué es lo peor de todo? Que piensas que no hay solución al problema que estás viviendo, no tienes esperanza y, ¿sabes por que? Porque esa situación la estás viviendo tú, y solo tú contigo mismo. Sin embargo, esto es lo mejor que te puede estar pasando para darte cuenta de que eres hombre y que necesitas a Cristo en tu vida.


Hoy te digo que ya no tienes que vivir agarrado a una reja, que ya no tienes que vivir sin esperanza, ni resignado a lo que estás viviendo. Hoy Cristo te abre la reja de tu vida y quiere que seas libre. Hoy te mira desde la Cruz y te pide que le entregues todo aquello que te hace sufrir, que se lo dejes clavado en la Cruz, que Él muere por ello y te lo devolverá resucitado. 


Ahora mismo, mientras estás leyendo, tal vez alguna lágrima corre por tu mejilla. Hoy el reto es que no te quedes con tu sufrimiento, resignado a vivir así. Levántate y busca una iglesia, es tu casa. Entra en ella, es domingo, y vive una Eucaristía. En esa Eucaristía deja todo lo que te hace sufrir y pídele ojos nuevos porque hoy, antes de que salgas de la iglesia, la paz empezará a vivir en tu corazón. Cristo no es una cuestión de curas y monjas. Cristo es para ti y para mí, es una persona que te ama, que hoy da la vida por ti, por aquello que te hace sufrir, para que tú tengas vida y vida en abundancia. Déjate salvar por Él. Acoge hoy su salvación en tu vida. 


Que pases un feliz día. Te aseguro que si hoy le dejas abrir tu reja, Él te va a hacer pasar un día genial.


VIVE DE CRISTO
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