De la maravillosa Basílica de San Nazario y San Celso en Carcasona

 
 
            …la preciosa ciudad francesa en la ruta de los cátaros (a los que en breve dedicaré una entrada en esta columna), en Francia, cuya visita recomiendo vivamente a Vds. no sólo por preciosa, sino por divertida y animada además.
 
            Pues bien, antes de tener la que tiene ahora, Carcassonne tuvo una preciosa catedral que hoy día ha sido “degradada” a basílica, la cual se halla en el perímetro de la ciudad medieval, un fabuloso castillo conocido como “la Cité”, frente a la llamada "Bastida de San Luis" (Luis IX, el rey santo francés que puede Vd. conocer mejor pinchando aquí) que constituye el resto de la ciudad, fundada cuando hacia 1240 los Trencavel se levantan contra el rey francés y éste les obliga a abandonar la Cité e instalarse al otro lado del río. Llamativa la maravillosa colección de vidrieras de la basílicasobre todo en la parte del altar, que producen ese efecto que también encontramos en la catedral de León por el que parece que el techo flotara sostenido apenas por unos hilillos como patas de mosquito del grosor del gótico. Y también su magnífico órgano con cuatro teclados y un pedal, emplazado sobre la puerta trasera de la otrora catedral.
 
            Pero si por algo me ha llamado la atención el maravilloso templo, uno de los más bellos de todo el meridión francés, ha sido por la fantástica lección que ofrece de lo que es la transición desde el románico hasta el gótico. Comenzado a construir en 1096, por lo tanto en el esplendor del románico y cuando éste empezaba a perder sus forma toscas para empezar a volar hacia el cielo, la nave central y única del templo se sostiene por hermosas columnas redondas de un cierto calibre, las clásicas del románico, unidas lateralmente entre sí por los típicos arcos románicos de medio punto. Sin embargo, los arcos transversales que atraviesan de parte a parte la nave, son ya, aunque muy sencillos, ojivales, anunciando la llegada del gótico en plena construcción del templo.
 
            Que éste empezó a construirse por la puerta trasera y se terminó por el altar canta también a varias voces, porque la parte del altar revela ya un magnífico gótico de finas columnas que vuelan hacia el cielo y permiten grandes huecos en la fachada sabiamente rellenados por el maestro vidriero mediante algunas de las mejores manifestaciones vitrales del mundo, con un árbol de la vida reconstruído a mediados del s. XIX, y una vida tanto de San Pedro como de San Pablo. El contraste entre la nave románica y el transepto y el altar góticos constituye, como digo, una verdadera lección de historia de la arquitectura.
 
            Disfrutando como estábamos de un magnífico concierto de órgano ofrecido generosamente por Les amis de l’orgue de la Basilique Saint-Nazaire et Saint-Celse e interpretado por la mano sabia de Christoffe Guida, titular del órgano de la Catedral de Marsella, el presentador del evento relató cómo, durante la Revolución Francesa, la basílica, como tantas en Francia, fue convertida en templo de la Razón, y llamó la atención del público hacia la lápida que marcaba la tumba de un obispo de la diócesis, reventada a machetazos, con la intención indisimulada de exhumar al pobre señor, aunque de acuerdo a lo que de ella se esperaba, defendió a su protegido con toda la fuerza del mármol.
 
            Y bien amigos, esto es todo por hoy. Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Y si todavía no han decidido qué hacer estas vacaciones, visiten Carcassonne. No les va a decepcionar.
 
 
 
            ^©L.A.
            Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día, o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es. En Twitter  @LuisAntequeraB
 
 
Otros artículos del autor relacionados con el tema
(haga click en el título si desea leerlos)
 
De París, simplemente París
Del motete “Ave verum” de Wolfgang Amadeus Mozart. Y no por casualidad, hoy día del Corpus
De la contaminación arbórea que -iglesias y catedrales entre ellos- sufren los monumentos españoles
¡Se alquila la Capilla Sixtina!
De la bella iniciativa de solidaridad con los cristianos sirios impulsada desde Beziers (Francia)