Hoy el reto del amor es escuchar.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2015
Lerma,9 de julio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡MIRA AHÍ!
Ayer nos pilló la campana que avisa que llega la hora de vísperas cuando estábamos en la huerta. Evidentemente, nos tocó salir corriendo, sin recoger nada.
Pero, claro, no íbamos a dejar todo así, empantanado, hasta el día siguiente... Así que, cuando acabó el día, decidí bajar a guardar un poco todo lo que habíamos dejado. Sin embargo, en cuanto miré por la ventana... ¡descubrí que ya había anochecido del todo!
Fui directa a por los dos elementos necesarios en estas situaciones: una linterna... y compañía. ¡Eso de bajar en solitario, entre árboles, agujeros y bichos, para mí son palabras mayores!
Israel y Celia (la chica de la experiencia) se animaron a bajar conmigo. Y, a pocos pasos de la puerta de salida, empezaron a gritar con alegría señalando hacia la oscuridad:
-¡¡Mira, mira!!
En ese momento me volví y miré hacia donde señalaban. Descubrí una pequeña lucecita en el suelo. ¡Una luciérnaga! ¡Me había pasado totalmente desapercibida! Nos acercamos y pudimos observarla detenidamente. ¡Era realmente preciosa!
Y es que así es el amor de Cristo. Cada día Él te regala la linterna de su amor para alumbrar tus pasos. Cada mañana Él, con cada respiración, con cada rayo de luz, te dice que te ama con locura, que desea vivir el día a tu lado. Pero, además, como su amor es tan grande, "engalana" tu alrededor con pequeñas luces, pequeños regalos que muestran su cariño. Son tantos puntos de luz... ¡que no llegamos a darnos cuenta de todos! ¡Qué gozada contar con hermanos que nos señalen más de los que vemos en solitario!
Hoy el reto del amor es escuchar. A lo largo del día te cruzarás con muchas personas que hablarán contigo: familia, conocidos, personas acordes a ti, personas con otros puntos de vista... Ahora, en tu oración, ora por cada una de ellas y pídele a Cristo poder verlas como Él las ve, verlas bajo la luz del amor. Escucha con atención... ¡y descubrirás que, con ellos, Cristo te regala un montón de puntos de luz que antes no habías visto! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
www.dominicaslerma.es
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Lerma,9 de julio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡MIRA AHÍ!
Ayer nos pilló la campana que avisa que llega la hora de vísperas cuando estábamos en la huerta. Evidentemente, nos tocó salir corriendo, sin recoger nada.
Pero, claro, no íbamos a dejar todo así, empantanado, hasta el día siguiente... Así que, cuando acabó el día, decidí bajar a guardar un poco todo lo que habíamos dejado. Sin embargo, en cuanto miré por la ventana... ¡descubrí que ya había anochecido del todo!
Fui directa a por los dos elementos necesarios en estas situaciones: una linterna... y compañía. ¡Eso de bajar en solitario, entre árboles, agujeros y bichos, para mí son palabras mayores!
Israel y Celia (la chica de la experiencia) se animaron a bajar conmigo. Y, a pocos pasos de la puerta de salida, empezaron a gritar con alegría señalando hacia la oscuridad:
-¡¡Mira, mira!!
En ese momento me volví y miré hacia donde señalaban. Descubrí una pequeña lucecita en el suelo. ¡Una luciérnaga! ¡Me había pasado totalmente desapercibida! Nos acercamos y pudimos observarla detenidamente. ¡Era realmente preciosa!
Y es que así es el amor de Cristo. Cada día Él te regala la linterna de su amor para alumbrar tus pasos. Cada mañana Él, con cada respiración, con cada rayo de luz, te dice que te ama con locura, que desea vivir el día a tu lado. Pero, además, como su amor es tan grande, "engalana" tu alrededor con pequeñas luces, pequeños regalos que muestran su cariño. Son tantos puntos de luz... ¡que no llegamos a darnos cuenta de todos! ¡Qué gozada contar con hermanos que nos señalen más de los que vemos en solitario!
Hoy el reto del amor es escuchar. A lo largo del día te cruzarás con muchas personas que hablarán contigo: familia, conocidos, personas acordes a ti, personas con otros puntos de vista... Ahora, en tu oración, ora por cada una de ellas y pídele a Cristo poder verlas como Él las ve, verlas bajo la luz del amor. Escucha con atención... ¡y descubrirás que, con ellos, Cristo te regala un montón de puntos de luz que antes no habías visto! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
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©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
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