el reto del amor de hoy es no defenderte y dejar que Cristo sea tu defensor.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2015
Lerma, 6 de julio
INDEFENSO
Buenos días. Hoy Aroa nos lleva al Señor, que pases un feliz día.
Buenos días amigos, el reto del amor de hoy es no defenderte y dejar que Cristo sea tu defensor.
Hace unos días, paseando con Sor Inés mientras rezábamos, vi por el rabillo del ojo algo que se movía, mire más detenidamente y era un pajarito muy pequeño, tenía muy pocas plumas y todos sus intentos de volar eran inútiles pues le pesaba más la cabeza, que la fuerza que tenía en las alas. A las dos nos pareció tan bonito y al vez tan indefenso. Al final, aunque a trompicones, se acabó por esconder entre la hierba.
Indefenso, esa era la palabra que más me resonaba dentro al mirarlo, no tenía ni plumas, ni podía volar, estaba solo, únicamente su Padre del cielo le protegía. Lo que más nos impresionaba es que estaba indefenso, pero no hacía nada por llamar la atención, no hacía más que confiar que su madre acudiría a donde estaba en cualquier momento. Su actitud era de confianza y espera.
Quizá a ti te pase como a mí, que en ciertas situaciones de la vida, para evitar que me hagan daño las palabras o las actitudes, levanto muros de defensa o marco distancias, pero ¿sabes qué? Cuando llego a la oración, delante de Cristo en la Sagrario, le abro mi corazón y él se encarga de derribar esos muros y ser El mi defensa, sanando mis heridas para que no deje de confiar y de amar.
Hoy te invito a que no te defiendas, sea la situación que te toque vivir, confía y espera que sea Cristo quien te defienda; por tu parte, da un paso hacia delante acortando las distancias y bajando tus defensas. Entrégale tus miedos y El saldrá por ti.
VIVE DE CRISTO.
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Lerma, 6 de julio
INDEFENSO
Buenos días. Hoy Aroa nos lleva al Señor, que pases un feliz día.
Buenos días amigos, el reto del amor de hoy es no defenderte y dejar que Cristo sea tu defensor.
Hace unos días, paseando con Sor Inés mientras rezábamos, vi por el rabillo del ojo algo que se movía, mire más detenidamente y era un pajarito muy pequeño, tenía muy pocas plumas y todos sus intentos de volar eran inútiles pues le pesaba más la cabeza, que la fuerza que tenía en las alas. A las dos nos pareció tan bonito y al vez tan indefenso. Al final, aunque a trompicones, se acabó por esconder entre la hierba.
Indefenso, esa era la palabra que más me resonaba dentro al mirarlo, no tenía ni plumas, ni podía volar, estaba solo, únicamente su Padre del cielo le protegía. Lo que más nos impresionaba es que estaba indefenso, pero no hacía nada por llamar la atención, no hacía más que confiar que su madre acudiría a donde estaba en cualquier momento. Su actitud era de confianza y espera.
Quizá a ti te pase como a mí, que en ciertas situaciones de la vida, para evitar que me hagan daño las palabras o las actitudes, levanto muros de defensa o marco distancias, pero ¿sabes qué? Cuando llego a la oración, delante de Cristo en la Sagrario, le abro mi corazón y él se encarga de derribar esos muros y ser El mi defensa, sanando mis heridas para que no deje de confiar y de amar.
Hoy te invito a que no te defiendas, sea la situación que te toque vivir, confía y espera que sea Cristo quien te defienda; por tu parte, da un paso hacia delante acortando las distancias y bajando tus defensas. Entrégale tus miedos y El saldrá por ti.
VIVE DE CRISTO.
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
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