¿Por qué los católicos veneramos a San José?

Hoy la Iglesia celebra la festividad de San José,padre adoptivo de Jesús y esposo de la Santisima Virgen María. Como católicos sabemos que a san José se le venera de manera muy especial, después de María es el más importante de los santos. Quiero en este pequeño articulo resumir lo que conocemos de este gran santo y dar a conocer más su devoción.

¿Qué ha dicho la Biblia y la Iglesia sobre San José?

 San Jose recibe el culto de “protodulia” o “primera dulia”. Se trata de un culto de dulía especial, inferior a la hiperdulía pero superior a la dulía dada a los santos. Literalmente podemos hablar de “primera dulía” o “primera veneración”, es un culto reservado para San José, padre putativo del Salvador, y esposo de la Virgen María. El catecismo actual no recoge este término, pero el catecismo anterior, de San Pio X  si habla de ello:

192. ¿A qué gloria creemos que elevó Dios en el cielo a San José? - Creemos que en el cielo elevó Dios a San José a una altísima gloria, en proporción al grado eminente de santidad que tuvo en la tierra.

Debido a esa altísima gloria que el Señor dio a San José en el cielo, la Iglesia le da el culto de protodulia.

 El culto de Protodulia se basa en Mateo 1,19 y Mateo 1,24, donde se llama a San José, varón justo, y sabemos que vivió castamente  por Mateo 2, fue obediente a Dios y nunca dudó de él ni de su esposa. Es conocido como el santo del silencio pues ninguna palabra suya quedo recogida en la Escritura.
Su misión fue la de un triple título según los evangelistas:

• Esposo de María (Mateo 1,16,1:18).
• Padre putativo de Cristo (Lucas 2,48, Lucas 3,23, Marcos 6,3).
• Cooperador en el misterio de la encarnación(Mateo 1,19-20).

El Papa Juan Pablo II escribió una exhortación apostólica donde nos habla de San José, su culto y su misión: Exhortación Apostólica de Redemptoris Custos.

 Por todo ello podemos decir que San Jose es ejemplo de imitación para todos los hombres, trabajadores, y padres de familia,  y también para todo esposo. El era carpintero, en Nazareth (Mateo 13,55-57)con su trabajo nos enseña a los hombres a santificarnos en la vida diaria, haciendo bien la tarea, por amor a Dios y a los hombres. Con su silencio pues es el santo del silencio, no habla nada en los evangelios, nos enseña a vivir una vida contemplativa y a meditar las palabras del Señor (Lucas 2 ,41-51). Con su amor hacia María y al niño y su protección nos enseña el papel que debe realizar todo esposo y padre en una familia (Mateo 2,13-23, Mateo 1,24).

¿Qué han dicho los Santos sobre el Santo Patriarca?

Me gustaría concluir este artículo citando algunos textos de los Santos Padres  y otros santos de la Iglesia donde promueven la devoción a San José:

igual que ella fue madre sin concupiscencia carnal, así también él fue padre sin unión carnal. Por tanto, desciendan o asciendan por él las generaciones. No lo separemos porque careció de concupiscencia carnal. Su mayor pureza reafirme su paternidad, no sea que la misma santa María nos lo reproche. Ella no quiso anteponer su nombre al del marido, sino que dijo: Tu padre y yo, angustiados, te estábamos buscando89. No hagan, pues, los extraviados murmuradores lo que no hizo la casta esposa. Contemos, pues, por la línea de José, porque, como es marido casto, es igualmente casto padre. Pero antepongamos el varón a la mujer según el orden de la naturaleza y de la ley de Dios (San Agustin Sermon 51)

 Cuando Jesús tenía doce años, se queda en Jerusalén. Sus padres, que lo ignoraban, lo buscan con solicitud y no lo encuentran. Lo buscan entre sus amistades, lo buscan en la caravana, lo buscan entre los conocidos, y entre todos estos no lo encuentran 1. . . ] Aprende dónde lo encontraron los que le buscaban, y tú, buscándolo con José y María, lo encontrarás (ORIGENE5, Homilía 18).

José es el tipo (imagen) de Cristo, que fue destinado para guardar la santa Iglesia sin mancha ni arruga. (S. ISIDORO DE SEVILLA, Algunas alegorías de la Escritura,138).

Fue elegido por el Padre Eterno como fiel cuidador y guardián de sus más preciados tesoros, a saber, de su Hijo y de su esposa; cargo que él cumplió con absoluta fidelidad. (S. BERNARDINO DE SIENA, Sermón 7).

Aquel José vendido por la envidia de sus hermanos y llevado a Egipto, prefiguró la venta de Cristo; este José, huyendo de la envidia de Herodes, llevó a Cristo a la tierra de Egipto. Aquél, guardando lealtad a su Señor, no quiso consentir al mal intento de su señora; éste, reconociendo virgen a su Señora, Madre de su Señor, la guardó fidelísimamente, conservándose él mismo en toda castidad. A aquél le fue dada la inteligencia de los misterios de los sueños; éste mereció ser sabedor y participante de los misterios soberanos. Aquél reservó el trigo no para sí, sino para el pueblo; éste recibió el pan vivo del cielo para guardarle para si y para todo el mundo. Sin duda, este José con quien se desposó la Madre del Salvador fue hombre bueno y fiel. Siervo fiel y prudente a quien constituyó Dios consuelo de su Madre, proveedor del sustento de su cuerpo. (S. BERNARDO, Horn. sobre la Virgen Madre,2).

Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen María, ya que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a San José, después de ella, una especial gratitud y reverencia. (S. BERNARDO DE SIENA Sermón 2).

 En José, pues, se conserva siempre la gracia y la persona del justo, de manera que su testimonio resulta siempre el más abonado, pues la lengua del justo habla con la verdad.(San Ambrosio comentario Lucas 2,1).

Jesus Urones-Apologista Catolico.