Cervantes: funeral y traslado (2)
El acto de ayer, a puerta cerrada, para colocar los restos de don Miguel de Cervantes en su nuevo sepulcro, siguió el ritual católico para las exequias.
Después de haber celebrado la Misa conventual, de las 9,30 de la mañana, en sufragio de todo el grupo de difuntos que descansan en las tres cajas de reducción, la ceremonia comenzó con una procesión desde la clausura de las monjas trinitarias hasta el final de la iglesia.
En primer lugar, Monseñor Joaquín Martín Abad, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada del Arzobispado de Madrid, bendijo el nuevo sepulcro
Oremos
Señor Jesucristo,
tú permaneciste tres días en el sepulcro,
dando así a toda sepultura
un carácter de espera en la esperanza de la resurrección.
Concede a tus siervos reposar en la paz de este sepulcro
hasta que tú, resurrección y vida de los hombres,
los resucites y los lleves a contemplar la luz de tu rostro.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Don Joaquín rocía con agua bendita el sepulcro. Bajo estas líneas, la Priora de las Madres Trinitarias, Sor Amada (en el centro), junto a Sor María y a Sor Edita, escuchan, tras la bendición, la oración fúnebre por todos los difuntos cuyos nombres fueron recitados en voz alta.
A continuación tuvo lugar la lectura del acta por parte de don Federico Andrés López de la Riva, fedatario y secretario general del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, siguiendo los protocolos propios de las inhumaciones oficiales. En la foto, Sor Amada de Jesús, la primera en ser llamada a estampar su firma.
Tras ella, estamparon su firma, monseñor Joaquín Martín Abad, por el Arzobispado de Madrid; don Luis Lafuente Batanero, Subdirector General de Protección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid; don Francisco José Marín Perrellón, por parte de la Sociedad de Ciencias Aranzadi; don Pedro María Corral Corral, por el Ayuntamiento de Madrid y el propio federatario, don Federico Andrés López de la Riva.
http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/UDCMedios/
noticias/2015/06Junio/11Jueves/NotasdePrensa/BotellaCervantes/ficheros/Acta%20Inhumaci%C3%B3n.pdf
Después de haber celebrado la Misa conventual, de las 9,30 de la mañana, en sufragio de todo el grupo de difuntos que descansan en las tres cajas de reducción, la ceremonia comenzó con una procesión desde la clausura de las monjas trinitarias hasta el final de la iglesia.
En primer lugar, Monseñor Joaquín Martín Abad, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada del Arzobispado de Madrid, bendijo el nuevo sepulcro
Oremos
Señor Jesucristo,
tú permaneciste tres días en el sepulcro,
dando así a toda sepultura
un carácter de espera en la esperanza de la resurrección.
Concede a tus siervos reposar en la paz de este sepulcro
hasta que tú, resurrección y vida de los hombres,
los resucites y los lleves a contemplar la luz de tu rostro.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Don Joaquín rocía con agua bendita el sepulcro. Bajo estas líneas, la Priora de las Madres Trinitarias, Sor Amada (en el centro), junto a Sor María y a Sor Edita, escuchan, tras la bendición, la oración fúnebre por todos los difuntos cuyos nombres fueron recitados en voz alta.
A continuación tuvo lugar la lectura del acta por parte de don Federico Andrés López de la Riva, fedatario y secretario general del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, siguiendo los protocolos propios de las inhumaciones oficiales. En la foto, Sor Amada de Jesús, la primera en ser llamada a estampar su firma.
Tras ella, estamparon su firma, monseñor Joaquín Martín Abad, por el Arzobispado de Madrid; don Luis Lafuente Batanero, Subdirector General de Protección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid; don Francisco José Marín Perrellón, por parte de la Sociedad de Ciencias Aranzadi; don Pedro María Corral Corral, por el Ayuntamiento de Madrid y el propio federatario, don Federico Andrés López de la Riva.
http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/UDCMedios/
noticias/2015/06Junio/11Jueves/NotasdePrensa/BotellaCervantes/ficheros/Acta%20Inhumaci%C3%B3n.pdf
Acto seguido se introdujo un acta en cada una de las urnas.
Las tres urnas fueron depositadas en el cubículo preparado para albergar los restos de El Príncipe de los Ingenios. Sor Amada colocó la última de las tres.
Las fotografías son de Javier Balaguer.
Las fotografías son de Javier Balaguer.
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