La flagelación en "La Espina de Dios"
Santo Tomás de Aquino es un gigante del pensamiento. Hijo de una noble familia napolitana, ingresó en la Orden dominicana, a pesar de la oposición familiar, destacando enseguida por sus dotes intelectuales y su sencillez. Profesor de renombre en París, Roma y Nápoles. La síntesis entre fe y razón que alcanzó en sus menos de cincuenta años de vida continúa siendo hoy una lección magistral para cualquier intelectual. La Iglesia ha propuesto siempre a Santo Tomás como maestro de pensamiento y modelo del modo correcto de hacer teología. Sus obras completas ocupan cincuenta volúmenes en tamaño folio. Y todo ello aderezado con una profunda humildad: en las diez primeras líneas de su Suma Teológica (1266) dice que hace un pequeño manualito para introducir en la sabiduría a aquellos que no saben. Más de sesenta veces lo cita el Catecismo de la Iglesia Católica.
Santo Tomás de Aquino se pregunta ¿si era necesario que el Hijo de Dios padeciera por nosotros? (de la Conferencia 6 sobre el Credo). Y se responde él mismo de manera afirmativa dándose dos razones fáciles de deducir: la una, para remediar nuestros pecados; la otra, para darnos ejemplo de cómo hemos de obrar… En la cruz, dice, hallamos el ejemplo de todas las virtudes:
-Si buscas un ejemplo de amor: Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos… Si Él entregó su vida por nosotros, no debemos considerar gravoso cualquier mal que tengamos que sufrir por Él.
-Si buscas un ejemplo de paciencia, encontrarás el mejor de ellos en la cruz.
-Si buscas un ejemplo de humildad, mira al crucificado: Él, que era Dios, quiso ser juzgado bajo el poder de Poncio Pilato y morir.
-Si buscas un ejemplo de obediencia, imita a Aquel que se hizo obediente al Padre hasta la muerte.
-Si buscas un ejemplo de desprecio de las cosas terrenas… desnudo en la cruz, burlado, escupido, flagelado, coronado de espinas, a quien, finalmente, dieron a beber hiel y vinagre…
La flagelación en "La Espina de Dios"
Hoy Viernes Santo, de nuevo, Óscar Parra de Carrizosa, director de la película “La Espina de Dios”, nos regala en exclusiva este minuto de la flagelación de su película sobre Nuestro Señor Jesucristo.
Os invito a bajar el volumen y, mientras el soldado romano cuenta puntualmente los latigazos, recitéis estos versículos proféticos del capítulo 53 del profeta Isaías.
1. ¿Quién dio crédito a nuestra noticia? Y el brazo de Yahveh ¿a quién se le reveló?
2. Creció como un retoño delante de él, como raíz de tierra árida. No tenía apariencia ni presencia; (le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar.
3. Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta.
4. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado.
5. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados.
6. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahveh descargó sobre él la culpa de todos nosotros.
7. Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca.
8. Tras arresto y juicio fue arrebatado, y de sus contemporáneos, ¿quién se preocupa? Fue arrancado de la tierra de los vivos; por las rebeldías de su pueblo ha sido herido;
9. y se puso su sepultura entre los malvados y con los ricos su tumba, por más que no hizo atropello ni hubo engaño en su boca.
10. Mas plugo a Yahveh quebrantarle con dolencias. Si se da a sí mismo en expiación, verá descendencia, alargará sus días, y lo que plazca a Yahveh se cumplirá por su mano.
11. Por las fatigas de su alma, verá luz, se saciará. Por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos y las culpas de ellos él soportará.
12. Por eso le daré su parte entre los grandes y con poderosos repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y con los rebeldes fue contado, cuando él llevó el pecado de muchos, e intercedió por los rebeldes.
La Pasión de Can Mantega
Todavía, cuando me levanto cada mañana de Viernes Santo, recuerdo mis años de infancia y adolescencia, en mi querida Barcelona. La parroquia de san Juan María Vianney nos convocaba para el Vía Crucis de las ocho de la mañana, en la plaza Can Mantega (los jardines que hay delante de la iglesia). Siempre resuena en el recuerdo, la estrofa del conocido himno del viacrucis más popular de Cataluña:
El canto es de Lluís Maria de Valls y se publicó en 1912. Bajo estás líneas la foto es de hace tan solo unos años. Mn. Octavi Sánchez, el actual párroco, ha seguido conservando esta hermosa tradición…
Cuánto bien han hecho las representaciones de la Pasión, los viacrucis cuaresmales, el Vía Crucis de cada Viernes Santo… también el cine. Cuántos recursos para explicar el Evangelio.
Santo Tomás de Aquino se pregunta ¿si era necesario que el Hijo de Dios padeciera por nosotros? (de la Conferencia 6 sobre el Credo). Y se responde él mismo de manera afirmativa dándose dos razones fáciles de deducir: la una, para remediar nuestros pecados; la otra, para darnos ejemplo de cómo hemos de obrar… En la cruz, dice, hallamos el ejemplo de todas las virtudes:
-Si buscas un ejemplo de amor: Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos… Si Él entregó su vida por nosotros, no debemos considerar gravoso cualquier mal que tengamos que sufrir por Él.
-Si buscas un ejemplo de paciencia, encontrarás el mejor de ellos en la cruz.
-Si buscas un ejemplo de humildad, mira al crucificado: Él, que era Dios, quiso ser juzgado bajo el poder de Poncio Pilato y morir.
-Si buscas un ejemplo de obediencia, imita a Aquel que se hizo obediente al Padre hasta la muerte.
-Si buscas un ejemplo de desprecio de las cosas terrenas… desnudo en la cruz, burlado, escupido, flagelado, coronado de espinas, a quien, finalmente, dieron a beber hiel y vinagre…
La flagelación en "La Espina de Dios"
Hoy Viernes Santo, de nuevo, Óscar Parra de Carrizosa, director de la película “La Espina de Dios”, nos regala en exclusiva este minuto de la flagelación de su película sobre Nuestro Señor Jesucristo.
Os invito a bajar el volumen y, mientras el soldado romano cuenta puntualmente los latigazos, recitéis estos versículos proféticos del capítulo 53 del profeta Isaías.
1. ¿Quién dio crédito a nuestra noticia? Y el brazo de Yahveh ¿a quién se le reveló?
2. Creció como un retoño delante de él, como raíz de tierra árida. No tenía apariencia ni presencia; (le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar.
3. Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta.
4. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado.
5. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados.
6. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahveh descargó sobre él la culpa de todos nosotros.
7. Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca.
8. Tras arresto y juicio fue arrebatado, y de sus contemporáneos, ¿quién se preocupa? Fue arrancado de la tierra de los vivos; por las rebeldías de su pueblo ha sido herido;
9. y se puso su sepultura entre los malvados y con los ricos su tumba, por más que no hizo atropello ni hubo engaño en su boca.
10. Mas plugo a Yahveh quebrantarle con dolencias. Si se da a sí mismo en expiación, verá descendencia, alargará sus días, y lo que plazca a Yahveh se cumplirá por su mano.
11. Por las fatigas de su alma, verá luz, se saciará. Por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos y las culpas de ellos él soportará.
12. Por eso le daré su parte entre los grandes y con poderosos repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y con los rebeldes fue contado, cuando él llevó el pecado de muchos, e intercedió por los rebeldes.
La Pasión de Can Mantega
Todavía, cuando me levanto cada mañana de Viernes Santo, recuerdo mis años de infancia y adolescencia, en mi querida Barcelona. La parroquia de san Juan María Vianney nos convocaba para el Vía Crucis de las ocho de la mañana, en la plaza Can Mantega (los jardines que hay delante de la iglesia). Siempre resuena en el recuerdo, la estrofa del conocido himno del viacrucis más popular de Cataluña:
Per vostra passió sagrada
adorable Redemptor
perdoneu altra vegada
aquest pobre pecador.
adorable Redemptor
perdoneu altra vegada
aquest pobre pecador.
El canto es de Lluís Maria de Valls y se publicó en 1912. Bajo estás líneas la foto es de hace tan solo unos años. Mn. Octavi Sánchez, el actual párroco, ha seguido conservando esta hermosa tradición…
Cuánto bien han hecho las representaciones de la Pasión, los viacrucis cuaresmales, el Vía Crucis de cada Viernes Santo… también el cine. Cuántos recursos para explicar el Evangelio.
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