Australia versus España
por Wiederholen
Las autoridades australianas han destinado equipos especializados de la nueva fuerza Unidad de la Fuerza Fronteriza contra el Terrorismo, diseñada ex profeso para hacer frente a los salafistas que viven en Australia y tratan de salir del país con el fin de unirse a grupos yihadistas como Estado Islámico. Para ello ha establecido estos equipos en ocho aeropuertos de todo el país y ha gastado 150 millones de dólares para ello.
La policía está parando a unos 400 posibles salafistas cada día de promedio desde agosto de 2014 hasta la fecha. En total casi 76.000 sospechosos. Las proyecciones no son al azar, la policía antiterrorista dirige sus acciones hacia los viajeros potencialmente sospechosas. Se sabe que más de 90 australianos están luchando en el Estado Islámico. Australia ha sufrido el zarpazo islamoterrorista en su propias tierras y contra ciudadanos suyos en otros lares. Las proyecciones no son al azar. La policía contra el terror se dirigen los viajeros potencialmente sospechosas. Alrededor de 90 australianos están luchando en el Oriente Medio.
En 1975 árabepalestinos conspiraron para asesinar al Primer Ministro australiano Bob Hawke y a una larga lista de periodistas por el “delito” de ser pro israelíes.
En 2003 el yihadista Fajim Jalid Lodhi arquitecto australiano intentó bombardear la red eléctrica nacional y sitios de defensa de Sydney “por la Causa de Alá”.
En 2005 Jaled Cheijo, Moustafa Cheijo, Mohamed Ali Elomar, Abdul Rakib Hasan, y Mohammed Omar Jamal fueron arrestados, juzgados y declarados culpables posteriormente por conspirar para cometer actos de terrorismo en Sidney, por “la Causa de Alá”.
En septiembre de 2008, nueve musulmanes, cinco hombres, entre ellos el clérigo musulmán Abdul Nacer Benbrika fueron declarados culpables de planear un ataque islamoterrorista. Durante el juicio, el jurado escuchó el testimonio de los yihadistas sobre sus planes para bombardear la AFL Gran Final 2005, 2006 Gran Premio de Australia y el Crown Casino, así como un plan para asesinar al entonces primer ministro John Howard.
El 4 de agosto de 2009, cuatro hombres en Melbourne de al-Shabaab fueron acusados sobre el complot terrorista Holsworthy Barracks, un plan para asaltar el cuartel de Holsworthy en Sydney con armas automáticas; y disparar a miembros del ejército y otros hasta que los yihadistas fueran muertos o capturados.
Hasta la fecha hay una serie larga de detenciones de salafistas que preparaban atentados y asesinatos de periodistas, políticos y Premieres del país, todos ellos en nombre “de alá, del Corán y de Muhammad”.
El 15 de diciembre de 2014, el clérigo y jeque musulmán Haron Monis, pro Estado Islámico, tomó 17 personas como rehenes en el interior de una cafetería-chocolatería en Sydney en la que obligó a los rehenes a sostener una bandera negro yihadista contra una ventana de la cafetería, en la liberación de los rehenes murieron dos de ellos y cuatro de ellos fueron heridos.
La población australiana apoya los esfuerzos policiales pues sabe que le protege de la Yihad y los yihadistas, lo mismo hace el Ejército y la policía española que arriesga su vida en la defensa de la vida de su población, pero por ahora la gran diferencia con el lejano país es que los australianos saben que pueden ser víctimas del yihadismo por su condición de país demócrata, de substrato cristiano y por apoyar la lucha internacional contra la tiranía del totalitarismo islámico. Australia nunca fue ocupada por musulmanes, por lo que no está en el ideario islámico de intentar “recuperarla y reislamizarla” , si conquistarla, pero en tiempo futuro lejano, a diferencia de la población de España que aunque ha sufrido también el zarpazo del yihadismo, tiene poca memoria y apenas nadie se acuerda del 11 M del 2004 en Atocha, y menos todavía del 12 de abril de 1985 cuando yihadistas de Al Qaeda asesinaron a 18 españoles en el Restaurante el Descanso en Madrid e hirieron 82.
España, país demócrata, de substrato cristiano y que apoya la lucha internacional contra la tiranía del totalitarismo islámico, lo mismo que Australia, es además cercano geográficamente a las zonas del norte de África controladas por los yihadistas, que a diferencia de Australia, recibe inmigrantes que se desplazan en pateras entre los cuales se introducen yihadistas. España, país de gran atracción turística internacional tiene un gran movimiento de tránsito de personas, por carretera, tren, avión y barco, lo que posibilita una mayor permeabilidad de sus fronteras, a diferencia de Australia. Y teniendo en cuenta que en el ideario y programa islamista, es un deber, declarado y manifiesto para los salafistas, reislamizar a través de la Yihad a España, por “ser parte del Al-Andalus”, la seguridad debe ser un tema de importancia vital, lo que se consigue apoyando a sus fuerzas policiales y militares en su labor contra el terrorismo.
Los australianos lo entienden así, no quieren ser más víctimas del terrorismo y creen que es mejor prevenir que curar”, por eso apoyan a sus fuerzas policiales y militares y detienen a los sospechosos, en pocos meses a 76.000 les impidieron salir del país, siendo un país con menor número de personas susceptibles de apoyar el salafismo que las que hay en España.
¿Cuándo la mayoría de la población de España entenderá que las amenazas de yihadistas no son bravuconadas de pendencieros?
¿Cuándo entenderá la población española que el odio de los yihadistas contra los cristianos no es sólo contra los que realmente se sienten cristianos, sino contra todo lo occidental y de substrato cristiano?
¿No saben los que no se consideran cristianos, habiendo nacido cristianos, que son aún más despreciables y odiosos a los ojos de los yihadistas, pues a estos no-creyentes no se les debe tomar ni como dhimmies?
¿Necesitarán los españoles más 12 de abriles, 11-M para entender que los yihadistas combaten por lo más que es más sagrado para ellos, Alá, y no juegan ni fanfarronean y están dispuestos a morir por ello?
NOTAS
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
