Estado Islámico se está financiando con el tráfico de órganos
por Wiederholen
Estado Islámico, la organización más rica del planeta, seguida de la salafista/yihadista Hamás, se está financiando con impuestos revolucionarios, venta de petróleo a través de Turquía, extorsión, donaciones de organizaciones “caritativas” musulmanas de Arabia Saudita, Turquía, Qatar y otros países musulmanes sunnitas, y también traficando con órganos humanos, lo que constituye una enorme fuente de ingresos.
El embajador iraquí ante las Naciones Unidas Mohamed Alhakim ha informado al Consejo de Seguridad de que se han encontrado cadáveres en fosas comunes con incisiones quirúrgicas de poca profundidad en la que faltaban los riñones y otros órganos vitales.
Los yihadistas del Estado Islámico han ejecutado a una docena de médicos que se negaron a extraer los órganos para el lucrativo y criminal tráfico.
Los yihadistas han seleccionado las víctimas entre las minorías cristiana y yazedí, a las que se les ha extraído los órganos, por lo que el embajador iraquí también acusó al Estado Islámico de “crímenes de genocidio” por la selección de ciertos grupos étnicos. Recientemente el Estado Islámico decapito a 21 cristianos egipcios. La Organización Mundial de la Salud ha informado que el mercado negro de órganos humanos está creciendo rápidamente y agrega que pacientes desesperados pagan más de 200.000 dólares por un riñón.
Según fuentes bien informadas, un médico iraquí en la ciudad iraquí de Mosul e identificado como Siruwan al Mosuli, denuncia "las operaciones tienen lugar en un hospital y los órganos se transportan rápidamente a través de redes especializadas en el tráfico de órganos humanos". Al parecer, los residentes locales fueron los primeros en darse cuenta de las actividades que ocurrían dentro de los centros de asistencia médica de Mosul. El Estado Islámico ha contratado a varios cirujanos de Arabia Saudita y de otros países, a quienes se les prohíbe contactar con los médicos locales.
El Estado Islámico recibe donaciones privadas de multimillonarios árabes de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y los países del Golfo, que creen en el proyecto de Estado Islámico y que quieren contribuir en la lucha contra sus enemigos, Damasco y Bagdad.
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