Lo que viene después

Las etapas Cuarta a Séptima no vienen simplemente, por decirlo así, detrás de la Tercera. Las tres primeras etapas forman una primera fase en la vida espiritual, mientras que estas forman otra fase, existiendo entre ambas un gran salto, no sólo cuantitativo, sino que se trata nada menos que de un “cambio de dimensión” (por decirlo de algún modo).

En estas etapas superiores comienzan los fenómenos sobrenaturales y ocurren cosas tan hermosas y delicadas que, aun habiéndolas experimentado, la inteligencia no es capaz de explicarlas, ni siquiera de decir algo aproximado de lo que sucede. Según Santa Teresa, sólo los que estén en estas etapas o hayan pasado por ellas, y hayan tenido experiencia de estos fenómenos, podrán comprenderlos; mientras que al que no tiene experiencia todo le parecerá oscuro e incomprensible.

Es por esto por lo que, aunque queramos, no podemos ni siquiera resumir lo que en ellas ocurre. Sólo podemos remitir a los tratados en la materia, en este caso el del Padre Miguel de Bernabé, que es del que venimos hablando estas semanas.

Sí que hay una cosa más que podemos añadir. Hace Santa Teresa cinco recomendaciones finales muy importantes, tanto para el que está empezando como para el que está en estas etapas superiores. Son estas:

1. Que en la vida espiritual quien no avanza retrocede. Es como el que está en un río y dice querer estar quieto en su sitio: si no nada, la corriente le arrastrará iremediablemente.

2. Que los regalos que nos dé el Señor no son para echarnos a dormir, sino un motivo y un estímulo para trabajar más.

3. Que además de las siete etapas descritas hay muchas “subetapas”.

4. Que no caigamos en la trampa del diablo que nos suscita grandes deseos de grandes cosas para que de esta forma nos olvidemos de lo que está ante nuestros ojos en la rutina diaria. Nada mejor que la combinación de Marta y María para saber lo que hemos de hacer.

5. Y, por último, que quien lea esto que ha escrito alabe mucho a Dios; pida por la Iglesia y por los herejes, y rece por su alma.

Y con esto terminamos este breve repaso a las Etapas. Volveremos en marzo con nuevos artículos. Hasta entonces.