Toledo, diócesis martirial (1)
Con motivo de la próxima fiesta litúrgica de los Santos y Beatos mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España (6 de noviembre) se va a celebrar en la ciudad de Toledo del 5 al 8 de noviembre una semana dedicada a los mártires. Se trata de un encuentro de santidad y de convivencia para todos (seminaristas, sacerdotes, jóvenes y laicos) ante el testimonio de nuestros hermanos predilectos: los beatos sacerdotes mártires de Toledo. Animados por el Plan Pastoral para este curso 2014-2015, cuyo tema principal gira en torno a LA PARROQUIA y a los SACERDOTES.
Meses atrás el señor Arzobispo se dirigió a la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos para remitirle el nuevo Calendario Litúrgico con los propios de la Archidiócesis de Toledo para su aprobación. La delegación diocesana de Liturgia en colaboración con la Postulación para las Causas de los Mártires ha introducido todas las memorias, en sus días propios, tras las diferentes beatificaciones que con los años se han celebrado: junto a las que ya se podían celebrar se suman los beatificados en 2007, 2011 y 2013. En total son treinta los días en los que se recoge la celebración de casi un centenar de beatos vinculados a Toledo.
La Provincia eclesiástica de Toledo
Tanto la sede Primada como sus diócesis sufragáneas se vieron gravemente afectadas por la persecución, mientras que las otras dos provincias eclesiásticas castellanas -Burgos y Valladolid- apenas tuvieron víctimas, si se exceptúan los 30 sacerdotes de Ávila (que fueron el 7,7%, pues la diócesis contaba con 389). Sin embargo en Toledo se alcanzó el 47,6%, con 286 sacerdotes asesinados sobre 600. No olvidemos que en la diócesis de Barbastro sufrieron el martirio 123 de los 140 sacerdotes, es decir, el 88%. Luego se sitúan Lérida (66%) donde fueron sacrificados 270 sacerdotes y Tortosa (62%) donde asesinaron a 316. En las grandes ciudades, los porcentajes relativos son inferiores, pero superan a muchas otras en términos absolutos. En Toledo, Málaga, Menorca y Segorbe prácticamente mataron a la mitad de su clero.
Así que de los 600 sacerdotes incardinados en Toledo, 67 estaban inscritos a la Catedral, 408 trabajaban en las 364 parroquias, y los restantes ejercían su apostolado en la curia diocesana, como capellanes de las múltiples comunidades de religiosas o como regentes de alguno de los edificios dedicados al culto y diseminados por la diócesis.
En estas jornadas martiriales nos vamos a encomendar especialísimamente a los 16 sacerdotes seculares ya beatificados. Los próximos días procesionaran por las líneas de este blog.
Las urnas-relicarios con sus cuerpos, custodiadas en las parroquias donde los mártires beatificados ejercían su ministerio, serán trasladadas a la ciudad Imperial. El sábado 8 de noviembre, Dios mediante, se clausurará la Semana de los Mártires con una procesión y la celebración en la Catedral de Toledo, a las doce de la mañana. ¡Estáis todos invitados!
Meses atrás el señor Arzobispo se dirigió a la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos para remitirle el nuevo Calendario Litúrgico con los propios de la Archidiócesis de Toledo para su aprobación. La delegación diocesana de Liturgia en colaboración con la Postulación para las Causas de los Mártires ha introducido todas las memorias, en sus días propios, tras las diferentes beatificaciones que con los años se han celebrado: junto a las que ya se podían celebrar se suman los beatificados en 2007, 2011 y 2013. En total son treinta los días en los que se recoge la celebración de casi un centenar de beatos vinculados a Toledo.
La Provincia eclesiástica de Toledo
Tanto la sede Primada como sus diócesis sufragáneas se vieron gravemente afectadas por la persecución, mientras que las otras dos provincias eclesiásticas castellanas -Burgos y Valladolid- apenas tuvieron víctimas, si se exceptúan los 30 sacerdotes de Ávila (que fueron el 7,7%, pues la diócesis contaba con 389). Sin embargo en Toledo se alcanzó el 47,6%, con 286 sacerdotes asesinados sobre 600. No olvidemos que en la diócesis de Barbastro sufrieron el martirio 123 de los 140 sacerdotes, es decir, el 88%. Luego se sitúan Lérida (66%) donde fueron sacrificados 270 sacerdotes y Tortosa (62%) donde asesinaron a 316. En las grandes ciudades, los porcentajes relativos son inferiores, pero superan a muchas otras en términos absolutos. En Toledo, Málaga, Menorca y Segorbe prácticamente mataron a la mitad de su clero.
Así que de los 600 sacerdotes incardinados en Toledo, 67 estaban inscritos a la Catedral, 408 trabajaban en las 364 parroquias, y los restantes ejercían su apostolado en la curia diocesana, como capellanes de las múltiples comunidades de religiosas o como regentes de alguno de los edificios dedicados al culto y diseminados por la diócesis.
En estas jornadas martiriales nos vamos a encomendar especialísimamente a los 16 sacerdotes seculares ya beatificados. Los próximos días procesionaran por las líneas de este blog.
Las urnas-relicarios con sus cuerpos, custodiadas en las parroquias donde los mártires beatificados ejercían su ministerio, serán trasladadas a la ciudad Imperial. El sábado 8 de noviembre, Dios mediante, se clausurará la Semana de los Mártires con una procesión y la celebración en la Catedral de Toledo, a las doce de la mañana. ¡Estáis todos invitados!
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