Para que la pareja funcione
Para que la pareja funcione
Muchas personas que establecen una relación de pareja dan la sensación de no saber exactamente lo que han hecho.
Parece que todo se mantiene dependiendo unicamente
del estado emocional suyo y de su pareja,y no se dan
cuenta de que cuando esa emoción se pase- que se
pasará- la relación puede quedar «hecha trizas» si no se
apoya en algo más sólido.
Como consecuencia de esta mentalidad, se puede
considerar que la vida sentimental de una persona consiste en una serie de relaciones y, entre relación y relación,sufrimiento, o al menos soledad.
Al final de esa vida probablemente más sufrimiento y
soledad, con la sensación añadida de que el tiempo se ha
acabado.
Hay que tener en cuenta que en una relaciòn nadie
puede conseguir lo que quiere solo.
Las personas se asocian unas con otras, y si lo hacen es porque esa unión va a reportar beneficios a todo el que se asocia. A los dos en el caso de una pareja.
Al asociarme pierdo algo de libertad en favor del otro. Es decir, dejo de hacer parte de lo que me gusta, en favor de lo que es bueno para el otro, esto es, de lo que es bueno para la relación, para el amor.
Cuando una persona se asocia con otra, se genera un compromiso entre ambas, ya que el comportamiento de
una de las partes inevitablemente condicionará la forma de actuar de la otra.
Cuando esa parte de libertad que se pierde se hace por amor, se está, en realidad ganando porque la relación sale fortalecida.
Si en una relación no se piensa en el otro, hay egoismo
continuado, voy a lo que me interesa de forma habitual, lo
que se está haciendo es desgastando la relación.
O sea, se está dejando de querer.
Dejar de querer- lo que ahora se llama el desgaste- no es hacer grandes cosas contra la relación, sino dejar de hacer pequeños actos de amor. Esa renuncia a hacer pequeños actos de amor por pereza, por egoismo, por que cuestan, es lo que va minando la relación y desgastando el amor.
El amor se desgasta a base de dejar de hacer pequeños actos de amor que son posibles, pero que uno no hace porque " da lo mismo" Si esos actos se hacen con ganas y sin ellas, ya se está queriendo. Luchar por amar, ya es amar, aunque no se sienta nada.
Merece la pena.
Si de verdad me quieres. Enlace de mi ultimo libro: http://www.eunsa.es/tienda/yumelia-familia-y-educacion-eiunsa/1884-si-de-verdad-me-quieres.html
contreras@mcontreras.es