¿Es el famoso "Let it be" de los Beatles un canto a la Virgen?
por En cuerpo y alma
La gran mayoría de Vds. la conoce, porque es una de las canciones más populares de la historia de la música, y para algunos, entre los cuales quien esto escribe, la mejor del repertorio beatle junto con “Yesterday”. Pocos conocen, sin embargo, la letra de esta canción más allá del estribillo “let it be”, ni su historia, ni su porqué, cosa a la que voy a intentar poner fin con este artículo.
Aunque firmada por la sociedad Lennon/McCartney que se halla detrás de tantas de las canciones originales de los Beatles, está compuesta propiamente por Paul McCartney. Se estrena en marzo de 1970 y es número uno en las listas de los Estados Unidos, Australia, Noruega, Suiza y otros muchos países, aunque sólo alcance el dos en las del Reino Unido. Es también la número 20 de las “Quinientas canciones más grandes de todos los tiempos” de la revista “Rolling Stone”.
Pues bien, si se adentra Vd. en la letra de la canción, por cierto, no menos bella que su música, reparará en la presencia en ella de un extraño personaje al que el autor llama “Mother Mary”, “Madre María”. Y la pregunta fundamental que da razón de ser a toda la canción es: ¿quién es esa “Mother Mary”, “Madre María”, a la que McCartney apela en dos ocasiones a lo largo de la canción y su destinataria indiscutible?
La explicación más aceptada es la que el propio McCartney ha ofrecido en no pocas ocasiones: se trata de su madre, a la que perdió con 14 años, un año antes de integrarse en el grupo “The Quarrrymen” fundado por John Lennon, la cual se le presenta en sueños cuando en los estertores de la historia de la mítica banda a la que pertenece, las relaciones de los distintos beatles atraviesan por un delicadísimo momento. A los efectos, téngase en cuenta que la fecha de defunción del grupo bien podría fijarse aquel 31 de diciembre de 1970 en que, fuera del grupo ya McCartney y Lennon, el propio Paul interpone una demanda reclamando su disolución.
Ahora bien, dos argumentos dan pábulo a cuantos, no sin buenas razones, sostienen que esa Madre María no es cualquier madre, sino la mismísima Virgen María.
Primero el propio McCartney, -católico de nacimiento, por cierto,- quién no ha tenido nunca el menor inconveniente en autorizar a cuantos le inquirían si su interlocutor era efectivamente la Virgen a “interpretar la canción como mejor les pareciera”.
Y segundo y no menos significativamente, que las palabras que dan título al tema y forman parte de su salmódico estribillo, “let it be”, son exactamente las que Lucas pone en inglés en boca de María cuando ésta se entrega a la voluntad de Dios expresada por el Arcángel San Gabriel: “let it be in me according to your word”, “hágase en mí según tu palabra” (Lc. 1, 38).
Como poco más es lo que yo puedo aportar en este debate, cumplo con dejarles aquí la preciosa letra de la canción, para que, de acuerdo con las palabras de Mister McCartney él mismo, la interpreten Vds. como estimen más apropiado.
Y por hoy y como siempre les digo, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
When I find myself in times of trouble, Mother Mary comes to me speaking words of wisdom. Let it be. And in my hour of darkness she is standing right in front of me speaking words of wisdom. Let it be. Let it be, let it be, let it be, let it be. Whisper words of wisdom, let it be. And when the broken hearted people living in the world agree there will be an answer, let it be. For though they may be parted, there is still a chance that they will see there will be an answer, let it be. Let it be, let it be, let it be, yeah let it be. There will be an answer, let it be. Let it be, let it be, let it be, let it be. Whisper words of wisdom, let it be. Yeah let it be, let it be, let it be, let it be. There will be an answer, let it be. Let it be, let it be, let it be, let it be. There will be an answer, let it be. And when the night is cloudy there is still a light that shines on me. Shine until tomorrow, let it be. I wake up to the sound of music, Mother Mary comes to me. There will be no sorrow, let it be. Let it be, let it be, yeah, let it be, let it be. There will be no sorrow, let it be. Let it be, let it be, yeah let it be, yeah, let it be Whisper words of wisdom, let it be. |
Cuando me encuentro en tiempos de tribulación la Madre María se llega a mí con palabras de sabiduría. Sea así(1). Y en la hora de mi oscuridad ella se planta frente a mí con palabras de sabiduría: Sea así. Sea así, sea así, sea así, sea así. Susurrando palabras de sabiduría, sea así. Y cuando la gente con el corazón roto que puebla el mundo está de acuerdo en que hay una respuesta, sea así. Pues por destrozados que se sientan, existe aún la oportunidad de que vean que hay una respuesta, sea así. Sea así, sea así, sea así, sí, sea así. Hay una respuesta, sea así. Sea así, sea así, sea así, sea así. Susurra palabras de sabiduría, sea así. Sí, sea así, sea así, sea así, sea así. Hay una respuesta, sea así. Sea así, sea así, sea así, sea así. Hay una respuesta, sea así. Y por nubosa que se presente la noche, aún hay una luz que brilla sobre mí. Brilla hasta mañana, sea así. Me despierto al sonido de la música, la Madre María viene a mí. Ya no habrá más penas, sea así. Sea así, sea así, sí, sea así, sea así. Ya no habrá más penas, sea así. Sea así, sea así, Sí, sea así, sí, sea así. Susurra palabras de sabiduría, sea así. |
(1) Se suele traducir “let it be” por un escasamente español -al menos “español de España”, que nuestra común lengua española no es sólo de los españoles- “déjalo estar”. Yo he preferido hacerlo por un mucho más hispánico “sea así”, que no sólo creo mejor sinónimo de la expresión inglesa, sino que añade la doble ventaja de tener el mismo ritmo, la misma medida y la misma rima que el “let it be” inglés.
©L.A.
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