Vida espiritual y vida material

Como sabemos…, la vida espiritual es la vida de nuestra alma y la vida material es la vida de nuestro cuerpo. Realmente, no se trata de que tengamos dos vidas independientes una de la otra porque la misma manera que todos tenemos cuerpo y alma y al conjunto de las dos partes le llamamos persona, el conjunto de la vida espiritual y a vida material es nuestra vida humana. Nuestra vida humana tiene dos vertientes una exterior de carácter social, que nos relaciona con los demás miembros de la sociedad en que vivimos y la otra, la vida espiritual de carácter interior, que es la que nos sirve, para relacionarnos con Dios.

La influencia de nuestra alma, es decir de nuestra vida espiritual en muestra vida humana, puede ser y lo es siempre completamente distinta en cada persona. Es el amor a Dios de la persona de  que se trate, el que marca la diferencia determinando una mayor o menor influencia de nuestra vida espiritual en nuestra vida humana. Desde luego, que en la vida humana de las personas, cuanto mayor sea su vida espiritual, más mermada estará su vida material y en sentido contrario, cuanto mayor sea la vida material de una personas, más reducida tendrá su vida espiritual, es que es más, resulta que hay personas en las que no existe su vida espiritual sino solo la material.

Son personas que en general, dado que todo ser humano siente la necesidad de tener un algo con el que poder acallar las necesidades de su alma, tratan de sustituir la vida espiritual de su alma dedicándose a la admiración de las obras de arte y de la cultura en general. Recuero un triste episodio de una persona que conocía mucho y que se le murió su padre al que quería y me decía, que él estaba muy contento porque su padre murió a los sones de la quinta sinfonía de Beethoven, dirigiéndola con ls movimientos de su cabeza.

Desgraciadamente son muchas las personas que aún no han encontrado al Señor y carecen de vida espiritual por lo que su vida humana, se identifica con su vida material. Y dentro de este numeroso grupo de personas, hay que distinguir claramente dos grupos según hayan sido bautizados a no lo hayan sido. Y la diferencia es muy importante porque el bautizado al serlo, recibe como sabemos, varios elementos fundamentales, pero sobre todo el más fundamental que es la apertura de las puertas del cielo.

El Señor le dijo a Nicodemo, fariseo miembro de Sanedrín que le había pedido a los apóstoles su deseo de hablar con el Señor: "5* Respondió Jesús: “En verdad, en verdad te digo, que quien no naciere del agua y del Espíritu no podrá entrar en el reino de los cielos”. (Jn 3,5). Y en el evangelio de San Marcos también podemos leer; “El que creyere y fuera bautizado se salvará, más el que no creyere se condenará”. (Mc 16,16). Y San Mateo es aún más claro cuando recoge las palabras del Señor y nos escribe diciendo: “Id, pues, enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”. (Mt 28,19).En su epístola a los romanos San pablo también nos dice: “¿No sabéis que, al quedar unidos a Cristo mediante el bautismo, hemos quedado unidos a su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado  de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva.”.(Rm 6,3-4).

También nuestro Catecismo en su parágrafo 1213, nos dice que: “El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu ("vitae spiritualis anua") y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión (Cf. Cc. de Florencia: DS 1314; CIC can. 204, 1; 849; Creo 675, 1): "Baptismus es sacramentum regenerationis per aquam in verbo" ("El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra", Ca th. R.2,2,5)”.

Pero no me quiero extender más sobre el Sacramento del Bautismo, porque no es de esto, de lo que quiero hablar, sino de una de las consecuencias beneficiosas que recibe el bautizado, que es: La inhabitación de la Santísima trinidad en su alma, que siempre le acompañará al bautizado mientras se encuentre y viva en gracia y amistad con Dios, incluso si la pierde, la puede recuperar en todo su anterior estado de gloria mediante el sacramento de la penitencia o confesión.

 La importancia de la Inhabitación trinitaria en el alma humana, es esencial para la existencia de una vida espiritual de nuestra alma. No es posible tener vida espiritual íntima sin haber sido bautizado, y esto es así, porque nuestra vida espiritual requiere, una relación de intimidad con el Señor y difícilmente podrá tenerla aquel que ni siquiera lo tiene inhabitando en su alma y tampoco ni lo conoce ni lo ama, porque si lo amase y desease conocerlo, saldría corriendo a bautizarse, ya que el bautismo es el sacramento que nos abre las puertas de nuestra íntima relación de amor con el Señor.

Un no bautizado podrá decirnos, que él no necesita el bautismo porque se relaciona directamente con Dios sin tener que pasar por la Iglesia, pero miente o se engaña el mismo. Esto me recuerda que hay también muchas personas que manifiestan que ellas no necesitan confesarse porque lo hacen directamente con Dios y no necesitan arrodillarse ante ningún cura. También esto me recuerda lo que decía jocosamente un cura, al que le decían que su función no era necesaria y el respondía: Comprendo que nosotros no somos necesarios, porque como Dios está en todas partes, para comulgar basta abrir la boca inhalar un poco de aíre y ya se tiene a Dios dentro de uno mismo.

            San Pablo escribía: “16 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? 17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario”. (1Co 3,16-17). No son muchos los que toman autentica conciencia de  Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo de amor, inhabitan en su alma. La mártir carmelita descalza Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, escribe diciendo: “El alma vive su vida de gracia, por el Espíritu Santo, ama en Él al Padre con el amor del Hijo y al Hijo con el amor del Padre. Este participar de la vida trinitaria, puede realizarse sin que el alma experimente en si la presencia de las divinas personas. De hecho solo un reducido número de elegidos es el que llega a la percepción experimental de Dios trino en el fondo íntimo de sus almas”.

            Siguiendo a la santa carmelita, es de ver que, la santísima Trinidad, mora en las almas de distintas formas, de acuerdo con el grado de amor del alma de que se trate, así: “en unas mora solo, en otras no ora solo; en unas mora agradado y en otras mora desagradado; en unas mora como en su casa mandándolo y rigiéndolo todo, y en otras mora como extraño en casa ajena, donde no le dejan mandar ni hacer nada. El alma donde menos apetitos y gustos moran, es donde Él más solo y agradado y más como en casa propia mora, rigiéndola y gobernándola y tanto más secreto mora cuanto más solo…. Ni el demonio ni el entendimiento del hombre pueden saber ni sospechar lo que allí pasa, más para la misma alma no es cosa tan secreta, porque siempre siente en si este abrazo”.

            Es fácil comprender que todas estas experiencias, solo le son posible sentirlas a almas que están bautizadas y con un grado de amor muy alto y desarrollado al Señor.

Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

1. Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
2. Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v
3. Libro. LA SED DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461316281 
4. Libro. MANDAMIENTOS DE AMOR.- http://www.readontime.com/isbn=9788461557080 
5. Libro. VIDA DE NUESTRA ALMA.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461266364

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       La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

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