Apologética de los diez minutos (y II)
Según vimos en el artículo anterior la religión verdadera será aquella que cumpla estas tres condiciones:
- Primera: que haya sido revelada por Dios.
- Segunda: que su enviado haya probado que lo es con milagros.
- Tercera: que tenga un medio infalible de conservar la verdad revelada íntegra y sin corrupción a través de los tiempos.
Basta hacer un rápido examen de las religiones más extendidas para ver que sólo la Religión Católica cumple las condiciones para ser la verdadera.
Veamos, por ejemplo:
La religión Budista.
Buda nunca dijo que él fuera Dios, ni enviado de la Divinidad, ni que predicara una religión. Por lo tanto el Budismo ni siquiera es una religión (aunque tiempo después sus seguidores hayan tratado de convertir a Buda en un dios).
La religión Hindú.
Es un amasijo de leyendas sobre una pluralidad de dioses (idea esta del politeísmo ya de por sí absurda). Un simple examen de ella supone toparse con un sincretismo de creencias incluso contradictorias.
La religión Musulmana.
Sobre la autenticidad de su revelación no tenemos más que la palabra de Mahoma, pues no hizo ningún milagro que la probara. Incluso Mahoma, comprendiéndolo, trató de explicar esta situación afirmando que Alá no le había dado el poder de hacer milagros.
La religión Judía.
La religión judía fue la verdadera hasta la llegada de Cristo. Después de Cristo la religión verdadera es la cristiana puesto que así lo afirmó Cristo y lo probó con su Resurrección.
La religión Protestante.
Al no tener la infalibilidad pontificia, no pueden saber cuál es la verdadera doctrina; y así no pueden resolver las infinitas divergencias que tienen.
La religión Ortodoxa.
Lo mismo hay que decir de las religiones ortodoxas: al no tener la infalibilidad pontificia no pueden saber cuál es la verdadera doctrina. Por ello están estancadas, ya que (y no se sabe por qué) sólo admiten los siete primeros concilios ecuménicos.
Y no hablemos de religiones como la Mormona, Testigos de Jehovah… cuyos fundamentos son por lo menos increíbles.
Conclusión:
- La Religión Católica ha sido revelada por Dios, primero a través de los profetas, después por Cristo.
- Solo Cristo probó su misión con milagros, en especial el de su Resurrección.
- Sólo la Iglesia Católica ha proclamado (porque así lo estableció Cristo) el medio de conservar infaliblemente la Revelación, la infalibilidad de su cabeza suprema, el Papa.
En consecuencia, sólo la Religión Católica puede ser reconocida como la religión verdadera.
Nota: Esto no impide que, como el mismo Dios ha dicho, cualquier hombre que lo ame tenga la posibilidad de unirse a Él, pero no su religión.
Los Tres MosqueterosPróximo artículo: lunes 16 de junio