¿250 millones de cristianos en China para el año 2030?

 
            Quien esto asegura es el profesor de sociología de la Universidad de Purdue, Fengggang Yang. La Universidad de Purdue, en Indiana, fue creada en 1869, es una de las más prestigiosas de los Estados Unidos y la cuarta en número de estudiantes, particularmente reputada por sus trabajos de investigación, entre ellos los de tipo sociológico.
 
            Lo curioso de China es que constituyendo como constituye actualmente una pequeña minoría, los entre 60 y 80 millones en que tradicionalmente se evalúa la comunidad cristiana del país es, a la vez, una de las mayores comunidades cristianas del mundo, exactamente la séptima según los datos presentados el 19 de diciembre de 2011 por el prestigioso Pew Research Institute, apenas superada por la norteamericana, la brasileña, la mejicana, la rusa, la filipina y la nigeriana, ninguna europea, como se ve, salvo la rusa.
 
            Por su parte el Informe de Libertad religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada estima que de esa cifra de cristianos, ocho millones podrían ser católicos, es decir entre un 10 y 15% del total. Si bien desde las cifras a todas luces falseadas que reconoce el gobierno comunista chino, 18 millones de protestantes y 6 millones de católicos, el porcentaje de católicos sobre el total de cristianos podría ascender hasta un 25% del total.
 
            Si como asegura el Prof. Yang la comunidad cristiana china alcanza de aquí en quince años los 250 millones de fieles, se habrá convertido, sin dejar de ser una minoría dentro de un país poblado por 1.300 millones de seres, en la gran comunidad cristiana del mundo.
 
            En China podría hacerse realidad, en pleno siglo veinte, el viejo adagio de la primera comunidad cristiana según el cual, “la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”, pues muy posiblemente para cuando Mao Ze Dong hace triunfar la revolución comunista en 1949, declara a China estado ateo y acentúa la persecución que siempre existió y sigue existiendo en el país contra el cristianismo, la comunidad cristiana no ascendía a más de uno o dos millones de fieles.
 
            De hecho, en China las iglesias libres que conviven con las iglesias oficiales controladas desde el Gobierno (pinche aquí si desea conocer una divertida manifestación de este control gubernamental), se han convertido en uno de los baluartes de la libertad en el país, alcanzando un prestigio que, junto con la apertura del subcontinente chino hacia occidente acontecido desde la muerte de Mao con la implementación de la que los chinos llaman economía de mercado socialista, podría hallarse en la base de la amplia expansión de la religión en el gigantesco país.

            Que hagan mucho bien y que no reciban menos.
 
 
            ^©L.A.
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