14 de febrero de 2014 (4)
ROMEREPORTS CON BAJO UN MANTO DE ESTRELLAS
En el verano de 1936 la historia de España cambió para siempre cuando estalló la guerra civil. Se recrudeció entonces la violencia que desde hacía años había golpeado a miles de religiosos, sacerdotes y obispos.
Esta película cuenta una de esas historias. “Bajo un manto de estrellas” narra el martirio de medio centenar de frailes dominicos de la localidad española de Almagro.
“Sigue la estela de películas como De dioses y hombres o más recientemente, y en España, Un Dios prohibido. Nosotros hemos centrado más el mensaje de la película en los testigos, en los testigos de la fe que fueron los mártires, los padres dominicos de Almagro”, afirma el director de la película Óscar Parra de Carrizosa.
Los religiosos dominicos fueron sacados de su convento y encarcelados en Madrid. Tras permanecer en prisión en condiciones pésimas y recibir todo tipo de humillaciones, fueron asesinados.
La película no aborda ningún aspecto político, ni tampoco habla de buenos o malos. Tan sólo quiere mostrar el testimonio de unas personas que, si bien no buscaron la muerte, fueron capaces de morir perdonando a sus asesinos.
“La película soslaya, de algún modo, el enfrentamiento entre hombres; por supuesto soslaya el enfrentamiento político porque no es una película en la que haya ni un ápice de política. Sino que la película está centrada cien por cien en el mensaje de amor, de perdón”.
La cinta se estrenará el 14 de febrero y busca que los espectadores puedan sentirse inspirados por la historia que protagonizaron estos religiosos.
EL PADRE JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ PUCHE, OP
La editorial EDIBESA de los Padres Dominicos, saca una guía de la película escrita por el padre José Antonio Martínez Puche. El padre dominico acota con sus opiniones, sobre el guión de Óscar Parra y Gema González regal, la historia relatada por la película.
MÚSICA PARA VIAJEROS POR RAÚL GRILLO
http://raulgrillo1.blogspot.com.es/2014/01/musica-para-viajeros_31.html
Cuando Óscar Parra me propuso componer la banda sonora del film Bajo un manto de estrellas supuso no solo cambiar de género con respecto a la película anterior, si no componer una música bajo otro punto de vista, no centrarme en los personajes, si no en aquello que los hizo oponerse hasta la muerte. Me di cuenta de toda la carga espiritual e idealista que tenía esta histórica real.
Así que antes de componer las primeras notas me propuse una pregunta como inspiración en todo lo que haría, y esta fue: ¿cómo de grande y de fuerte eran los ideales, el amor de estas personas… para que llegaran a sacrificar sus propias vidas? La música se basaría en intentar responder esta pregunta. Así que como es de suponer, más que la composición en sí fue especialmente difícil solucionar el problema de la ejecución y la instrumentación, con el fin de que fuera lo más grandilocuente posible en ciertas escenas, que mostraran al espectador sus sentimientos a flor de piel.
Debo decir que la informática musical de hoy en día y sus grandes posibilidades son un gran apoyo para esta clase de proyectos...pero en este caso gran parte de la banda sonora seguía pidiéndome más personalidad y cercanía.
Tuve que alquilar un violonchelo, aprender en una semana a sacar alguna que otra nota y a base de prueba y error incorporarlo como instrumento casi principal de la banda sonora. Esta le daba ciertos toques de melancolía que llegaron a convencerme para muchas escenas, pero resultaría un problema a la hora del “empaste” con respecto al resto de cuerdas creadas virtualmente.
Las semanas siguientes fueron dedicadas a intentar sustituir casi todo lo virtual por cuerdas reales. Todo lo que esto me supuso fue especialmente lento pero con un resultado mucho más cercano y humano.
Nunca he disfrutado tanto creando una banda sonora...y nunca he tenido que borrar tantos bocetos, tantas pruebas y tantos ensayos. En todo el proceso, desde la composición a piano de cada melodía al proceso de y orquestación de cada obra he tenido la sensación extraña de que poco a poco se ha ido tejiendo prácticamente sola con cada actor, con cada diálogo y con cada escena.
Como siempre el director Óscar Parra me ha dado toda la confianza del mundo, todo su apoyo y todas las dosis necesarias para no solo intentar hacer la mejor banda sonora que merece esta película, si no para disfrutarla en su creación y en su ejecución. Con todo esto y lo que nos queda se ha ido convirtiendo en el calificativo de amigo y compañero de batallas que muy bien sabemos de primera mano que no es un mundo fácil donde nos caen las oportunidades del cielo como algunos piensan...que cada escena, música y pequeño detalle que se verá en los cines tiene MUCHO esfuerzo y muchos errores detrás... y que solo han llegado ahí con la insistencia y la pasión por lo que se hace.
He tardado cerca de 2 meses en crear esta banda sonora... pero como siempre digo y al menos en mi caso, unas cuantas semanas previas a este gran reto siempre empieza la mente a buscar sus primeras notas y a entrelazarse poco a poco como si fueran un gran puzle de muchas piezas. Aquellos días empezaron en mi viaje a París, donde pude contemplar la gran maravilla que es “Nôtre Dame”, escuchar todo ese coral mientras contemplas esa belleza junto a la persona que más quieres en el mundo...Todo lo compuesto, todo lo creado siempre tiene un por qué, tiene su tiempo y su momento para hacerlo. Esta banda sonora se ha hecho pensando mucho en el amor, en el respeto y en luchar por aquello en lo que crees hasta la muerte si hace falta. Puede ser casualidad que todo lo contado coincida con el gran mensaje de esta película, pero puede que no...
Somos viajeros con un destino conocido,
pero con una hora de llegada incierta.
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