¿Nació Jesús el 25 de diciembre?
Pasadas las Navidades, días entrañables en los que he desconectado con bastante éxito de internet, quiero compartir con quienes leen estas líneas una recomendación: un librito electrónico (que además me salió gratis) de Taylor Marshall titulado "God’s Birthday. Why Christ Was Born on December 25 and Why It Matters". Su lectura, además de entretenida, resulta muy interesante y es un buen modo de meditar sobre el hecho que cambió la historia del mundo para siempre.
Marshall, gracias a sus estudios, ha llegado a la conclusión, provocativa a más no poder, de que Jesús nació el 25 de diciembre del año 1. Evidentemente esto no es dogma de fe y probablemente nunca se podrá tener una certeza absoluta, pero los argumentos de Marshall son de peso y muy razonables. No los voy a reproducir todos aquí, pero sí voy a citar algunos que espero que despierten el gusanillo en algún lector.
En primer lugar, Marshall destroza la fiabilidad, en lo que a rigor en las fechas se refiere, de Flavio Josefo, señalando sus numerosas contradicciones. El dato es importante porque la mayor parte de las opiniones que datan el nacimiento de Jesús en el año 4 o 5 antes de Cristo se basan en deducciones a partir de los textos de Flavio Josefo.
Pero además del año, están el día y el mes. Los argumentos con los que Marshall, muy a lo Sherlock Holmes, va acorralando la fecha buscada se leen como éso, una novela de misterio en la que, armados con la lógica, vamos acercándonos a la verdad. A mí me ha llamado poderosamente la atención el hecho de que, en contra de lo que es un lugar común, la Navidad no fuese superpuesta al solsticio de invierno, las famosas Saturnalias, que tenían lugar el 22 de diciembre. Tampoco sustituyó al culto del Nacimiento del Sol Invicto, celebrado este sí el 25 de diciembre... pero a partir del año 354 d.C., en un intento por Juliano el Apóstata de sustituir la Navidad por un culto pagano.
Pero hay un argumento que me ha dado que pensar de modo especial: hay constancia de la celebración de la Navidad el día 25 en fecha muy temprana, apenas un siglo después de la muerte de Cristo. Se trata, pues, de una tradición que se remonta a los tiempos apostólicos. Se pregunta Marshall, ¿los apóstoles no le habrían pedido a la Virgen que les explicara con todos los detalles posibles todo lo que rodeó al nacimiento del Mesías? ¿La Virgen (como cualquier madre e incluso más) no habría guardado en su corazón todos esos detalles, incluyendo el del día en que nació el Salvador?