¿Hacia una tasa fiscal por convertirse a una religión? ¡Tranquilos, que no es imposible!

 

            Cualquier idea genial que a uno se le pueda ocurrir, el ser humano, y no digamos los políticos, pueden hacerla realidad. Queda ya poco lugar para los sueños.

            La que da título a este artículo va camino de ser una realidad en la India. La recoge el Morning Star News, y según informa, en el estado de Madhya Pradesh, aprobada el pasado 10 de julio y apenas a falta de la firma del gobernador, una ley impondrá una sanción penal a todos aquéllos que se conviertan a otra religión si previamente no han obtenido un permiso administrativo de conversión con una anticipación de al menos un mes. Permiso que, por supuesto, faltaría más, irá acompañado de su papel oficial, de sus tasas, de sus certificados que requieren de nuevos papeles oficiales y de nuevas tasas... ¡oiga Vd. que los políticos, aunque sean indios, también tienen derecho a una mariscada de vez en cuando! ¿O no?…

 

            La nueva ley obliga a la notificación no sólo al convirtendo, sino también a las autoridades de la religión a la que se produce la conversión. E impone penas de hasta tres años de prisión, que pueden ascender a cuatro si el convirtendo es niño, mujer o pertenece a una serie de castas o tribus legalmente catalogadas, que desconozco cuáles son, cuya conversión se debe considerar aún más grave. Y por supuesto, una multa, ¡oiga Vd. que los políticos también tienen derecho a una mariscada de vez en cuando! ¿O se cree Vd. que los políticos y los sindicalistas españoles van a ser mejores que los indios?

 

            El proceso no es exactamente nuevo: innovaciones tan importantes en la historia de la Humanidad no se consiguen así como así, de un día para otro: la legislación actual ya requería una comunicación a posteriori de la conversión, y las penas si no se realizaba la comunicación eran algo inferiores: un año de cárcel.

 

            ¡Ah! ¡Y no se lo pierdan! ¿Saben cómo se llama la ley? ¡Bingo! ¡Bingo! ¡Bingo para el señor de la tercera fila! ¡“Ley de libertad religiosa”! Claro que sí, hombre, con dos de esos, faltaría más… ¿Pues no decía la defensa de la Ley Aído ante el Tribunal Constitucional en España (en hasta 63 ocasiones, no se vayan Vds. a creer) que la nueva ley de aborto se había hecho “para defender la vida prenatal” (pinche aquí, amable lector, si todavía no da crédito a lo que está leyendo)?

            Pues aquí, lo mismo: ¡“ley de libertad religiosa” la que obliga a obtener un permiso administrativo para convertirse! ¡Así, con dos de esos! ¡Lo que no se les ocurra a estos políticos! Aquí… y en la India, por lo que se ve… que mariscos hay en todas partes ¿o no?

 

 

            ^©L.A.

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