Hoy día de Santiago… ¿sabe Vd. qué es exactamente lo que celebramos?
por En cuerpo y alma
Hace ya unos meses, los que escucharan el programa de Radio María en el que colaboro, Diálogos con la Ciencia, al canónigo de la catedral de Santiago de Compostela, D. José Fernández Lago, sobre el contenido y características del Códice Calixtino que nos tuvo en su día en vilo a los españoles durante exactamente un año, le habrían oído explicar cómo las festividades relativas al santo patrón de España recogidas expresamente en dicho Códice no son pocas, sino ni más ni menos que tres, de las que el 25 de julio, con ser la más popular, no es, sin embargo, la única.
La primera sería la del 25 de marzo, en la que se conmemora el martirio propiamente dicho del apóstol. Un martirio que como se sabe, es el único de un apóstol recogido en los textos canónicos, cosa que hace el evangelista Lucas cuando en el libro de los Hechos de los Apóstoles relata con esta escueta referencia:
“Hizo morir por la espada a Santiago, el hermano de Juan” (Hch. 12, 2).
La segunda es el 30 de diciembre, en la que lo que se celebra la traslación del apóstol, es decir, la que se produce desde Palestina, concretamente la ciudad de Jafa, hasta Galicia, adonde llegó en una barca que a falta de remos fue llevada a lo que entonces se consideraba el extremo del mundo, el finis-terrae, por las propias corrientes marinas.
Y la tercera fecha es ésta que celebramos hoy, concretamente la del traslado de los restos del apóstol desde Iria Flavia, cerca de Padrón, veintidós kilómetros al sur de Santiago, donde se hallaban, hasta el Campus Stelle, Compostela, para recibir definitiva sepultura.
Vemos así que aunque el santoral acostumbre a fijarse en el momento de la muerte, es decir el del nacimiento a la vida eterna, a la hora de festejar a los más preclaros hijos de la Iglesia, en muchos casos, quizás precisamente en los más señalados, lo que se celebra son otros momentos diferentes que han dejado marcado su rastro por la historia: el pasado 29 de junio celebrábamos el traslado de los restos de los dos grandes próceres del cristianismo, Pedro y Pablo, de donde se hallaban originalmente sepultados a un lugar más seguro en el que reposaron juntos durante poco más de un siglo. Hoy tampoco celebramos la muerte o el martirio del otro gran apóstol, Santiago, sino su traslado de unos pocos kilómetros de un lugar de Galicia a otro que terminaría marcando la entera historia de Europa.
Post Scriptum. En el día del santo que debería ser considerado el patrón de las telecomunicaciones por haber dado nombre a la más grande ruta de comunicación europea de todo el Medievo, la que permitió que los alemanes supieran donde estaba España y los españoles quiénes eran los alemanes, y lo mismo con franceses, y con italianos, y con ingleses, y con rusos… ¡y en el mismísimo lugar donde se le venera!... causa especial consternación que un accidente sobre uno de los ramales de esa misma ruta se haya llevado la vida de tantas decenas de personas. Mi más sentido pésame de verdad, mi más dolorida condolencia a todas los que han perdido algún ser querido en el accidente. Mucho ánimo a los que luchan por sobrevivir y por recuperarse.
©L.A.
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