Un Papa en línea directa con la humanidad
Un Papa en línea directa con la humanidad
Cien días lleva el Papa Francisco al frente del rebaño, oliendo a oveja. Un tiempo suficiente para conocer por donde van “los tiros” de su programa, de su estilo, de sus objetivos. Y observamos que en tan poco tiempo le ha dado la vuelta a la fachada de la Iglesia. No quiere decir, ni mucho menos, que ha cambiado todo lo que se ha de esperar. Pero el andamiaje está montado, y el proyecto en marcha. Ahora es cuestión de tiempo.
El que no haya percibido la dirección del nuevo viento que sopla es que no se ha parado a observar, o no le importa para nada el soplo del Espíritu. Él ha dicho que no quiere una Iglesia asfixiada por el inmovilismo. Prefiere que de un tropezón circulando a que se anquilose sentada en una poltrona.
El Papa Francisco es todo un estilo de vida. Está en línea directa con el mundo. La gente lo entiende, le observa, complacidos de que, por fin, la Iglesia intente ser más evangélica. Está ofreciendo al Papa al mundo una constante palabra cálida y sencilla de padre bueno, y un lenguaje de gestos que lo entiende todo el mundo. Con su machacona disposición a no subirse a las alturas del protocolo, le está diciendo a toda la Iglesia, y por tanto a la Jerarquía, que estamos para servir con humildad, bondad, sencillez, afecto, coherencia, y también con fortaleza y profundidad.
Y no podemos dejar solo a un hombre de Dios, elegido Pastor de toda la Iglesia, que cargue con la cruz que debemos llevar todos. No hay escusas. El camino está trazado y lo está abriendo él cada día. Nuestra responsabilidad es seguir esa pauta, que nace del mismo Evangelio. Como dice Francesca Ambrfoguetti, una de las autoras del libro “El Papa Francisco. Conversaciones con Jorge Bergoglio”, no hay nada de marketing en su sencillez. Es su manera de ser.
La gente se siente en línea directa con el Papa. Considera que lo que dice es para cada uno. Nos interpela a diario desde la Misa que celebra en su Residencia. Y esta homilía diaria es una de las grandes novedades. Cada día nos ofrece el “alimento” de la palabra tomada del Evangelio. Y cada día acudimos a los medios para leer lo que ha dicho el Papa, el Pastor, a su rebaño.
Pero esto no ha hecho más que empezar. Ahora está roturando el terreno, moviendo tierras sin hacer demasiado ruido, y pronto vendrá el andamiaje y el ir renovando fachadas e interiores de una obra milenaria que necesita urgentemente un revoque a fondo. Y esa empresa que empieza no va a terminar nunca, ya que la renovación es obra de toda la vida.
Felicitamos al Papa por sus cien días, y nos debemos proponer entrar en precalentamiento porque el “partido” está en marcha, y todos estamos llamados a jugar. Pero jugar para ganar.
Juan García Inza
juan.garciainza@gmail.com