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Portal de la asociación pro pedofilia. |
«Por suerte todavía hay jueces sabios», declaró el líder de la asociación pro pedofilia holandesa «Martijn Uittenbogaard», tras darse a conocer el resultado del Tribunal de Apelación de Arnhem, Leeuwarden, al norte de los Países Bajos, que declara legal al grupo. Apenas en junio de 2012 un Tribunal de Assen los había declarado ilegales al pedir su disolución.
Los jueces que han dictaminado la más reciente sentencia reconocen que la asociación es contraria a principios de la ley holandesa porque triviliaza los peligros del contacto sexual con niños pequeños e incluso los promueve, pero apela al buen juicio de los ciudadanos. La resolución llega un par de años después de que el ex presidente de «Martijn Uittenbogaard», Ad van den Berg, fuera condenado a tres años de cárcel por posesión de pornografía infantil y que otros miembros de la asociación estén bajo la lupa de la policía.
Contrastantemente, desde Estados Unidos llega otra noticia: el pasado 20 de marzo el ayuntamiento de Miami mandó una notificación a las Misioneras de la Caridad (las de la Madre Teresa de Calcuta) advirtiéndoles que dar alimento a los pobres sin permiso del Estado es un acto ilegal. Para meterles miedo les indican que podrían cerrarles el local donde dan alimento diario a más 300 desamparados. O las orillaban a pagar una multa diaria de 100 dólares.
Según informaciones de la Agencia EFE (cf. 03.04.2013), el Ayuntamiento de Miami está reflejando una molestia por las largas filas que se hacen y que en realidad son mal vistas por personas del Hospital Jackson Memorial y la Universidad de Miami (UM).
The New Herald de Miami dio a conocer la historia y pronto surgieron las voces de apoyo: «De inmediato el abogado Tom Equels y su esposa Laura se presentaron para defender a las religiosas, recordando, por ejemplo, que no tiene sentido pedirles permisos y mostrando documentos municipales de Miami que les demuestran un permiso especial desde 1982 para desarrollar sus trabajos», reportaba ReligionenLibertad.com (05.04.2013). Al final el municipio ha cedido a la opinión pública y no emprenderá acciones legales.
Es un hecho que en el fondo de estos dos acontecimientos hay temas completamente diversos cuya valoración moral es completamente distinta (en el primero la posibilidad de organizar y promover acciones a favor de la legalización de uniones –también sexuales– entre adultos y niños y, en la segunda, el derecho a servir a los más necesitados como acto de caridad hacia el prójimo). Precisamente por eso impresiona el contraste y la actitud con que «gobiernos de primer mundo» gestionan este tipo de cosas.