Jesús y el Papa en su Semana Santa
por Desde mi ventana
Existe un paralelismo perfecto entre Jesús aclamado por el pueblo en su entrada alegre y festiva en Jerusalén, -lo celebramos el Domingo de Ramos en el mundo cristiano- y la no menos feliz entrada del Papa Francisco, pocos días ha, en Roma y el Vaticano. La liturgia de la Iglesia del día de Ramos nos actualizará la entrada en Jerusalén del Señor, seguida de su Pasión. El Papa es consciente de esta realidad. Desde el día de su elección y aclamación por todo el pueblo cristiano, sus primeras palabras a los cardenales en su 1ª homilía, fueron para recordarles que “no hay auténtico discipulado y seguimiento de Cristo Jesús, sin la cruz”.
Con nuevas palabras, otro día, enseñó que “el poder es servicio” y éste va acompañado de la cruz y entrega de la vida. Conoce el Papa que “no puede ser el discípulo mayor que su maestro” y que él debe seguir el camino de Jesús (via crucis) en el que no faltará ni la traición, ni la soledad ni el abandono de los amigos, para acabar en la crucifixión. Quizás a algunos les parecerá raro aludir hoy, en plena luna de miel mediática y en el inicio de su pontificado, a evocar la cruz. Dirán quizás: “Poco dura la alegría en la casa del pobre”. Cuando cesen los vivas y se inicie el calvario del Papa Francisco, veremos dónde están los cirineos que le ayuden a llevar la cruz de su ministerio presente luego en toda su vida. Los hosannas y la crucifixión no le faltarán como a Jesucristo. Al tiempo.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
Con nuevas palabras, otro día, enseñó que “el poder es servicio” y éste va acompañado de la cruz y entrega de la vida. Conoce el Papa que “no puede ser el discípulo mayor que su maestro” y que él debe seguir el camino de Jesús (via crucis) en el que no faltará ni la traición, ni la soledad ni el abandono de los amigos, para acabar en la crucifixión. Quizás a algunos les parecerá raro aludir hoy, en plena luna de miel mediática y en el inicio de su pontificado, a evocar la cruz. Dirán quizás: “Poco dura la alegría en la casa del pobre”. Cuando cesen los vivas y se inicie el calvario del Papa Francisco, veremos dónde están los cirineos que le ayuden a llevar la cruz de su ministerio presente luego en toda su vida. Los hosannas y la crucifixión no le faltarán como a Jesucristo. Al tiempo.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
Comentarios